Chile plantea razones humanitarias para la repatriación
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 22 de octubre Ť Chile planteará consideraciones de índole ``humanitaria'' a Gran Bretaña con el fin de lograr la repatriación de Augusto Pinochet, según declaró esta noche el presidente Eduardo Frei, quien pidió a los chilenos poner fin a la ola de violencia desa- tada en los últimos días.
``Más allá de las profundas diferencias que nos separan, podemos entender la situación humana que atraviesan el señor Pinochet y su familia. En consecuencia, pediremos las consideraciones necesarias dado su delicado estado de salud'', afirmó el mandatario en vehemente discurso trasmitido por radio y televisión.
Sostuvo que su gobierno ``defiende principios, no a personas determinadas'', y que su posición ya ha sido planteada con ``energía y prontitud'' ante las instancias correspondientes, como lo expresó ante el presidente del gobierno español, José María Aznar, y el rey Juan Carlos, y pidió a sus conciudadanos actuar con ``grandeza y generosidad''.
El presidente también criticó a quienes han procedido con violencia en estos días a raíz del arresto de Pinochet en Londres, por lo que insistió en pedir calma y serenidad a los chilenos.
Asentó que se equivocan quienes creen que con conductas violentas o exaltadas ayudan a la causa, ya que sólo agregan más obstáculos y además perjudican la imagen del país.
Tras reuniones con el gabinete y con el liderazgo del Senado, donde se analizaron las tensiones generadas por el caso del ex comandante del ejército, el gobierno de Frei descartó convocar a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, como lo sugerían sectores de la derecha que alegaban ``atentado a la soberanía del país''.
Tanto el senador designado y ex jefe de la policía militarizada, general retirado Fernando Cordero, como el líder del Senado, Andrés Zaldívar, descartaron que el affaire Pinochet pueda provocar un golpe de Estado de las fuerzas armadas.
Mientras Zaldívar admitía que el arresto preventivo de Pinochet en Londres es la situación más grave que haya enfrentado la transición democrática, la Fundación Augusto Pinochet anunciaba la apertura de una cuenta bancaria para solventar los gastos médicos y legales derivados de su detención en el país europeo.
A la par, la policía chilena reforzó con 300 agentes la vigilancia en las embajadas de Gran Bretaña y España; en tanto, trascendió que el hijo del ex dictador, Marco Antonio Pinochet Hiriart, fue uno de los pasajeros afectados la víspera por la amenaza de bomba contra un avión de British Airways en el aeropuerto de Santiago.
Incluso, legisladores y periodistas se vieron obligados hoy a desalojar la sede de la derechista Unión Demócrata Independiente luego de una falsa alerta de bomba, mientras empresarios españoles y británicos expresaban en la capital chilena su preocupación por el caso del ex militar, y la eventualidad de que ello desemboque en un boicot comercial.
Simpatizantes de Pinochet participaron en una misa, y la policía reprimió por sexto día consecutivo las manifestaciones de uno y otro bando, con saldo de una decena de detenidos pinochetistas y más de una treintena de partidarios del arresto del ex dictador.
Sectores de la derecha pidieron autorización para continuar efectuando manifestaciones pacíficas, luego de que el gobierno anunció la prohibición de éstas.
El propio candidato presidencial de la derecha, Joaquín Lavín, dijo que convocará a una manifestación para el sábado con autorización del gobierno.
Mientras que legisladores de izquierda y la coalición gobernante rindieron homenaje a la memoria de las víctimas de la represión de la dictadura militar, y el Partido Comunista afirmó que sigue la Operación Cóndor contra los opositores, el general retirado Alejandro Medina Lois justificó el apoyo que Chile brindó a Gran Bretaña en su conflicto con Argentina durante la guerra de las Malvinas, aduciendo que después ``venía'' la invasión a las islas del Beagle, en disputa en ese entonces.