Culminan mesas de la reforma; a la ALDF, acuerdos sin apoyo panista
Ricardo Olayo y Gabriela Romero S. Ť Los trabajos para la reforma política del Distrito Federal llegaron a su fin en las mesas que encabeza el gobierno capitalino, y esta misma semana los acuerdos serán enviados a la Asamblea Legislativa sin el apoyo del PAN, instituto político que decidió mantenerse al margen de este proceso.
El jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, dijo que espera que ``recapaciten'' los panistas para que todas las fuerzas políticas discutan el alcance de las modificaciones legales, pero señaló que plantear que esta reforma será aprobada por unanimidad, es algo ``irreal''.
Ante las acusaciones de incongruencia que hizo Acción Nacional contra el PRD por llamar al diálogo en el DF y al mismo tiempo negarse a platicar en el caso Fobaproa, Cárdenas indicó que salvo el tema del fondo bancario, la dirigencia del PRD ha informado que ``no hay ninguna limitación para discutir cómo avanzar en la solución de (otros) problemas''.
El titular del gobierno del DF agregó, en conferencia de prensa posterior a la reunión de ``alto nivel'' solicitada por el PAN, que al margen del proceso de reforma habrá reuniones bilaterales con los partidos tantas veces como sea necesario, ``pues esa es una obligación del gobierno de la ciudad''.
El gobierno, sin facultad alguna para intervenir en la ALDF: Cárdenas
Reiteró la disposición de mantener abierto el diálogo, porque ``hay infinidad de asuntos qué tratar con los partidos de aquí al 4 de diciembre del año 2000''.
Dijo que no puede intervenir en la petición de Acción Nacional de acabar con las imposiciones del PRD en la Asamblea Legislativa, ``pues son decisiones de un poder distinto sobre el cual no tenemos facultad ninguna para decidir qué se hace o qué se deja de hacer''.
La reforma son muchas leyes y son muchos preceptos que serán estudiados por los legisladores, ``no es cuestión de que salga la reforma con el PAN o sin el PAN'', respondió ante la insistencia de los reporteros por saber si el proceso de negociación había fracasado al no conseguirse el retorno a la mesa de Acción Nacional.
El diálogo está abierto con todas las fuerzas políticas, no sólo las que están agrupadas en partidos políticos, ``esto es lo que hemos reiterado y ésta ha sido la actitud que han mantenido los distintos funcionarios del gobierno de la ciudad'', respondió el gobernante cuando se le preguntó sobre las quejas de cerrazón de algunos servidores públicos.
Luego, Cárdenas Solórzano dijo que en ningún momento los representantes partidistas argumentaron falta de atención del jefe de gobierno a los trabajos para la reforma, a pesar de que éstos habían expresado minutos antes de entrar a la reunión que el gobernante no había dado suficiente importancia a su trato con los partidos.
De parte del gobierno no hay el deseo de retrasar los trabajos. Lo acordado hasta ahora podrá turnarse a la Asamblea Legislativa, sin que para ello haya una fecha legal, apuntó, pero se da por un hecho que esta semana se enviarán los acuerdos consensuados.
Acompañado de la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, y del subsecretario de Gobierno, Leonel Godoy, dijo que según lo pactado los acuerdos se convertirán en iniciativas de ley en el ámbito local y federal.
La reunión dio inicio minutos después de las 12 del día en el salón Independencia del edificio de la ex regencia, con los dirigentes de los partidos y sus coordinadores en la ALDF, salvo el PVEM. Previo a los trabajos, el dirigente blanquiazul, Gonzalo Altamirano, se quejó del trato recibido por parte de la fracción mayoritaria del PRD en el recinto de Donceles, y de algunos funcionarios capitalinos, indicó que dado que el PRD es el partido que gobierna esta ciudad, Cárdenas puede llamar al orden a los diputados locales.
El presidente del PRI en el DF y ccordinador de esa fracción en la ALDF, Manuel Aguilera Gómez, definió la sesión privada de la siguiente manera: ``la reunión fue convocada por el jefe de gobierno con objeto de escuchar los planteamientos, posiciones y lastimaduras que podemos tener los partidos en nuestra relación al interior de la Asamblea y de los partidos con respecto al gobierno''. En pocas palabras: ``las mesas ya cumplieron su función'' y será necesario analizar los acuerdos en la Asamblea.
Gabriela Romero S. y Ricardo Olayo Ť Atado a las diferencias que tiene su partido con el de la Revolución Democrática (PRD) en el nivel federal, el dirigente del blanquiazul capitalino, Gonzalo Altamirano Dimas, llegó ayer a la reunión de ``alto nivel'' con la idea de condicionar su regreso a la mesa de la reforma política a dos cosas: que el jefe de gobierno reconviniera en su actuación a los perredistas, y que la disposición al diálogo que se muestra en el ámbito local se amplíe a la Cámara de Diputados.
Sin nuevos argumentos, Altamirano Dimas insistió en hablar del ambiente de intolerancia que sus compañeros viven en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de la cerrazón que han mostrado autoridades de su administración y de la situación que impera en la Cámara federal. Aunque se cuidó de mencionar por su nombre al Fobaproa, tema que mantiene dividido al PRD y su partido en el ámbito nacional, y que impide que se llegue a acuerdos en la reforma política del Distrito Federal.
Sin embargo, se topó con un jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, que dejó en claro su respeto a la autonomía de la Asamblea Legislativa, y que no se prestó a mezclar los conflictos nacionales con los del Distrito Federal, según externaron algunos de los asistentes a la reunión.
El resultado de este encuentro es que, como se esperaba, Acción Nacional ratificó su decisión de mantenerse fuera de la reforma. A ambas partes no les llevó más de 45 minutos refrendar sus posiciones ante un PRI y un Partido del Trabajo expectantes, y la ausencia del Verde Ecologista.
Aunque el líder del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Aguilera, admitió que ésta no es la instancia para solicitar un cambio de actitud de los diputados locales del PRD, dijo que Cárdenas podría influir, ``si quisiera'', en su partido ``para poner orden'' y destensar el ambiente de intolerancia que, según aseveró, impera en el recinto de Donceles y Allende.
Contra los pronósticos, durante el encuentro privado imperó un ambiente de tranquilidad. Cárdenas Solórzano, flanqueado por la secretaria y el subsecretario de Gobierno, Rosario Robles y Leonel Godoy, escuchó con atención los planteamientos que se hacían.
Plantea Aguilera crear una subcomisión de análisis
Como sin querer, Aguilera Gómez se refirió a la conveniencia de que durante la reunión que habrá mañana jueves en la mesa central, se tome la decisión de enviar los acuerdos a que se ha llegado a la Asamblea Legislativa, sobre todo para llevar adelante las iniciativas de ley de participación ciudadana y electoral, correspondientes a las dos primeras mesas de discusión.
Planteó la posibilidad de formar una subcomisión para analizar la figura de autoridad local distinta a la presentada hasta ahora por los otros partidos, que apunta hacia la municipalización.
Su propuesta fue respaldada por el presidente de la comisión de gobierno de la ALDF, el perredista Martí Batres Guadarrama. Mientras, el dirigente del Partido de la Revolución Democrática capitalino, Armando Quintero, subrayó que la reunión con Cárdenas Solórzano era una muestra de que el jefe de gobierno ``veía y oía a los partidos políticos'', y ratificó su apoyo solidario y respetuoso al trabajo de los legisladores locales perredistas.
Hablar del clima de tensión, no de la reforma, el objetivo: Altamirano
Tras escucharlos, Godoy coincidió también con la propuesta de trasladar los trabajos a la Asamblea, acuerdo que provocó el reclamo de Altamirano Dimas, quien aclaró que el objetivo del encuentro de ``alto nivel'' --propuesto por él-- no era hablar en detalle de la reforma, sino del clima de tensión que hay en el Distrito Federal.
A su salida, Gonzalo Altamirano y Miguel Hernández Labastida calificaron de improductiva e insatisfactoria la reunión porque no contribuyó a limpiar el ambiente político que se vive no sólo en el Distrito Federal, sino en todo el país.
Minutos después, ya en el recinto legislativo, Manuel Aguilera advirtió que una ley electoral aprobada sólo por la mayoría perredista en la ALDF, repercutiría en la imagen de este partido a nivel nacional.
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