Juan Villoro: es necesario abordar la génesis de la cultura oficial
Angel Vargas Ť Territorio que desde su primera ocupación por el hombre mereció calificativos, la ciudad de México ha sobrepasado las previsiones de lo que es una urbe grande y manejable. En el último cuarto de siglo la antigua Tenochtitlán se ha transformado en todo un ``festín del apretujamiento'', en donde los ``jóvenes somos un chingo y seremos más''. Ante estas condiciones, es imperativo una redefinición de los espacios públicos que tome en cuenta las necesidades de ese sector social.
Es Juan Villoro quien reflexiona y hace un balance a propósito de su intervención en la mesa Etica y cultura, que se efectuó ayer como parte del primer Encuentro Iberoamericano de la Juventud Gobernar para ciudades de jóvenes, organizado por el gobierno del Distrito Federal, el Instituto de Cultura de esta capital y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas.
Según el escritor mexicano -quien hizo estas puntualizaciones en el debate posterior a la mesa-, otra de las tareas necesarias hoy es la de tomar en cuenta a la juventud como parte del presente.
``Cuando se dice `los jóvenes son nuestro futuro' se considera que, básicamente, su presente no es sino un espacio de preparación para el futuro. Se hace del presente un boxeo de sombras, un entrenamiento para su devenir. En esa entronización del futuro como meta deseable de los jóvenes, se les desvincula de su función real en el ahora, es decir, si los jóvenes sólo son depositarios de un futuro, lo importante vendrá después. Y como todo futuro no puede ser definido porque dejaría de serlo, entonces son incógnitas que deben mantenerse como tales hasta que puedan cumplir su cometido''.
Convencido de que las sociedades sólo pueden perdurar y renovarse mediante valores como la inclusión, la tolerancia, la apertura, en síntesis, la cultura, el autor de La noche navegable (cuentos) y El disparo de argón (novela) afirma que en el país la juventud está mal orientada en ese sentido.
``Creo que un fuerte problema que hay que enfrentar es cómo se gesta y administra la cultura desde las instituciones. Con excesiva frecuencia en México se ha dado una cultura para jóvenes como de ghetto, una cultura corporativa que utiliza a la juventud como un estamento de la sociedad que debe ser, más que un actor de la cultura, un sector amaestrado y controlado.
``Entonces, se ha dado una especie muchas veces de disidencia controlada de los jóvenes a partir de instituciones. Evidentemente, la promoción de la cultura y sobre todo el hacer cultura debe tener a los jóvenes como actores y pasar por una revisión de las ideas de las instituciones, porque de otra manera pasaríamos a los contrasentidos que ya hemos vivido en México, en los que se habla en nombre de los jóvenes o se les encauza a proyectos que no tienen nada que ver con ellos, proyectos de corte corporativo. Es decir, hay casi una mentalidad sindicalista, clientelista respecto de ellos. Creo que esto habría que alterarlo''.
Durante la mesa redonda, Juan Villoro estuvo acompañado por los representantes de Ecuador, la maestra en ciencias sociales Norma Alejandra Maluf; el de Nicaragua, doctor en derecho, Alejandro Serrano Caldera; y el de España, el maestro en derecho urbanístico Javier Delgado Salas.
El acto se realizó en en las instalaciones del Palacio Mundial de las Ferias (José María Lafragua 4, colonia Tabacalera), sitio que hoy y mañana contará con más actividades del encuentro a partir de las 10:00 horas.