Alquimia, revista para difundir la riqueza fotográfica de México

Merry Mac Masters Ť Vivimos en una sociedad que se caracteriza cada vez más por las imágenes, las que creemos leer cuando únicamente son ``asimiladas'', sin darles su ``justa'' comprensión. En ese contexto, la recién creada revista Alquimia, órgano de difusión del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), del Instituto Nacional de Antropología e Historia, tiene como objetivo abrir un diálogo con el pasado en el rescate, la preservación y la revaluación de las imágenes, y establecer nuevas lecturas de la fotografía mexicana a finales de siglo XX y principios de una nueva centuria, dice su editor José Antonio Rodríguez. Para el curador y crítico de fotografía, es tiempo de que en México se cree una filosofía sobre la preservación de la imagen fotográfica, pues su idea es que la cultura de los próximos años será eminentemente de imágenes, no obstante aún hay muchos campos que ``desconocemos''.

Según Rodríguez, la educación en general hacia la fotografía está muy descuidada y sobre ella hace falta trabajar mucho. Así como a los niños se les enseña a leer a partir de una escritura lineal, ``creo que también se les debe enseñar a leer imágenes''. Agrega: ``si te pones a pensar, mucho de cómo somos los mexicanos parte de la fotografía. O sea, tú no piensas la Revolución mexicana a partir de las lecturas que has hecho, sino en función de las imágenes de Casasola.

``Si piensas en los grandes fotógrafos de los años treinta, en Tina Modotti, en Edward Weston, las imágenes son parte de un desarrollo histórico. Por lo tanto, es nuestra obligación abordar estas imágenes que, en este periodo de entre siglos en que estamos, van a tener que ser recontextualizadas y vueltas a leer a fin de tener una mayor visión sobre cómo fuimos, cómo nos desarrollamos y cómo nos insertamos en esa sociedad de imágenes.''

Alquimia nació en respuesta a una necesidad de divulgar la riqueza contenida, no nada más en la Fototeca del INAH, en Pachuca, sino todas las de nivel nacional que están integradas al Sinafo, organismo creado hace un lustro. Si en primera instancia Alquimia buscó difundir el trabajo interno del sistema, a raíz de los ensayos allí publicados, se percató de una necesidad ``más amplia'' de informar a nivel del desarrollo histórico de la fotografía en México.

Señala el entrevistado que entre las ``escasas'' revistas de fotografía que existen aquí no había, primero, ninguna que abordara su historia y, luego, sus archivos. Alquimia es también la primera de su tipo en Latinoamérica.

Bueno, todo esto viene como consecuencia de que el de historiador de la fotografía es un oficio ``muy joven'' en el país, con apenas 15 años. La revista, entonces, pretende ser un foro para investigadores, ensayistas, conservadores y jóvenes historiadores que están surgiendo. Con una historia de 160 años, dentro del arte de la lente hay todavía muchos autores sin estudiar, por lo menos 50 por ciento. De acuerdo con Rodríguez, la publicación cuatrimestral abre el camino para plantear a los nuevos archivos fotográficos como ``lugares de investigación y divulgación de nuestro pasado''.

Nacho López, un clásico

La revista dedicó su primer número monográfico a Agustín Víctor Casasola, en su calidad de ``creador visionario'' de los archivos en México a principios de siglo, y por ser una de las figuras fundamentales de la Fototeca del INAH en Pachuca. La figura del segundo número (enero-abril/1998) es Nacho López, ``uno de nuestros grandes clásicos de la fotografía contemporánea, que además fue teórico, crítico, maestro e ideólogo, pero a quien no se le ha dado la suficiente difusión'', señala Rodríguez.

En la medida que Alquimia busca ser más que una revista en donde ``se pegan estampitas de fotos'', se trató de que los artículos reflexionaran sobre el fotógrafo cuyas ideas fueron fundamentales para crear el Consejo Mexicano de Fotografía. El tercer número (mayo-abril/1998) tiene como protagonista a Tina Modotti. Sobre la militante italiana-estadunidense se ha escrito mucho, incluso, su biografía se sabe ``de memoria'', pero ``no la conocemos en su dimensión de fotógrafa''.

Con un tiraje de mil ejemplares, los primeros dos números ``volaron'' y es de imaginarse que ocurrirá lo mismo con el dedicado a Modotti. La publicación también tiene una sección destinada a noticias generadas por las diferentes fototecas pertenecientes al Sinafo, relativas a investigaciones, así como reseñas de libros y exposiciones. El número cuatro de Alquimia versará sobre el fotógrafo guanajuatense Romualdo García. Siguen temas como arqueología y fotografía, así como los fotógrafos viajeros y una revisión sobre el periodo del daguerrotipo mexicano, del ambrotipo y aquellas imágenes que eran piezas únicas. Otra de sus características es que trabaja con ``editores invitados''.

(Alquimia será dada a conocer en forma oficial hoy, a las 19:00 horas, en una mesa integrada por Sergio Raúl Arroyo, Olivier Debroise, Cecilia Gutiérrez, Pablo Ortiz Monasterio, Adriana Konzevik y José Antonio Rodríguez, en el auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología, en el contexto de la décima Feria del Libro de Antropología e Historia.)