Vázquez Chelius es el acusado, por eso declaró, aclara Morales Lechuga
Aclaración de Ignacio Morales Lechuga
Apreciable directora: En relación con la nota que aparece publicada ayer en la página 12 de su prestigiado diario, vale la pena mencionar que Fernando Vázquez Chelius, compareció ante la juez 32 y no en el juzgado segundo, en atención a una orden de presentación -equivalente a una orden de aprehensión- que fue dictada en contra del citado narcotraficante Vázquez Chelius por el posible delito de difamación cometido en mi agracio.
Vázquez Chelius fue preliberado por la Secretaría de Gobernación, según oficio 3004 de fecha 6 de marzo de 1998, mediante el cual se le somete a un tratamiento preliberacional derivado de dos sentencias; la primera por delitos contra la salud, (vulgo narcotráfico) y la segunda por introducción ilegal al país de armamento. Es el primer caso de un narcotraficante que se prelibera por el gobierno mexicano, coincidentemente en la misma fecha en que se anuncia la candidatura de Miguel Alemán al gobierno del estado de Veracruz (mi candidatura ya había sido anunciada). Y como se desprende del texto del propio oficio de la Secretaría de Gobernación, él está obligado a observar buena conducta y se le advierte al ex interno que las infracciones al reglamento de policía son consideradas como mala conducta, sin embargo, el tener una orden de aprehensión en su contra no ha representado para la propia Secretaría de Gobernación -hasta ahora- señal de mala conducta, y no ha revocado en consecuencia la libertad que no merecía.
Vázquez Chelius participó en la campaña apoyando al PRI de esta manera, difamándome; ya en 1991 había participado como uno de los coordinadores directos del candidato Fidel Herrera Beltrán y dentro del penal hablaba de sus enormes influencias, entre otras, de ser compadre de un hijo de Carlos Hank González, precisamente Jorge Hank Rhon. Su abogado Alberto Woolrich Ortiz también ha sido denunciado por delitos similares y otros relativos a su ejercicio profesional ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. De tal manera que la comparecencia del día de ayer, ante la juez 32 fue para rendir declaración preparatoria y en su caso presentar pruebas de descargo del delito que se le imputa, y no una acusación en mi contra, como se quiere presentar en la nota; dicho en otros términos, las difamaciones o calumnias son precisamente el punto central que se ventila en defensa de mi dignidad y buen nombre.
En acatamiento a la ley de imprenta, le ruego señora directora, le conceda similar espacio a la nota que ayer publicó su periódico. Se anexa copia del oficio de Gobernación.
Gracias anticipadas.
Ignacio Morales Lechuga.