Serán bienvenidos todos los observadores de derechos humanos: Solís Cámara

José Gil Olmos Ť El gobierno mexicano ``no tiene nada que esconder y da la bienvenida a todos aquellos observadores de derechos humanos que quieran visitarnos e ir a Chiapas'', afirmó el subsecretario de Población y Asuntos Migratorios de la Secretaría de Gobernación, Fernando Solís Cámara.

Tras la entrega de cartas de inmigrados a 35 extranjeros, insistió en que ``no se pondrán límites'' a los observadores de derechos humanos que vengan de otros países y que sólo se les darán a conocer las restricciones estipuladas por la Constitución.

``Lo que buscamos es que sean grupos o personas que, en efecto, tengan experiencia en esa materia, porque la observación de lo que sucede en un país es algo muy delicado y debe ser gente con experiencia la que venga a realizar ese tipo de actividades'', precisó Solís Cámara.

Dijo que la política del gobierno mexicano ante los observadores extranjeros es de ``apertura'' para que puedan realizar su labor no sólo en Chiapas, sino en todo el territorio nacional, ``siempre que se cumpla con las reglas que les estamos informando oportunamente'', precisó.

Señaló que se otorgaron permisos de observación al grupo del Partido Izquierda Unida de España y a otro encabezado por el viceministro de Relaciones Exteriores británico, Tony Lloyd, que visitarán Chiapas.

Aseguró que desde que en mayo pasado se ha informado en las embajadas y los consulados de México en el mundo sobre las restricciones constitucionales y legales para que los observadores extranjeros realicen actividades políticas, ``ya no se han tenido problemas''.

José Gil Olmos Ť Chiapas es uno de los 24 conflictos de alta y baja intensidad que existen en el mundo y la preocupación en Europa es la posibilidad de que el gobierno mexicano opte por la vía militar, debido a la información que se tiene de una presencia de 70 mil soldados en la zona y de que el proceso de negociación está parado, señaló Billie Meyers, diputado del Partido Izquierda Unida de España, quien encabeza el grupo de 12 observadores de derechos humanos de ese país que realizarán un recorrido por aquella entidad.

El grupo se reunió ayer por más de dos horas con el coordinador gubernamental para el diálogo, Emilio Rabasa, a quien pidieron datos sobre la situación en Chiapas, donde estarán esta semana para constatar la situación en las comunidades ubicadas en la zona de conflicto y las que fueron afectadas por la torrenciales lluvias. Más tarde también se reunieron con los miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) para recoger la información necesaria y elaborar su informe sobre derechos humanos que presentarán la próxima semana.

Durante su estancia en Chiapas, el grupo de observadores, entre los que se encuentran dos diputados, autoridades autonómicas y representantes de grupos de solidaridad, tiene programados viajes a las comunidades de Taniperla, Polhó, La Realidad y Morelia, la visita a los presos de Cerro Hueco, reuniones con el obispo Samuel Ruiz García y con representantes de organizaciones no gubernamentales.

De la reunión con Rabasa trascendió que fue amplia y se tocaron temas como los derechos humanos, los recursos que se han destinado a las comunidades chiapanecas, la situación de los municipios autónomos y el resultado de las últimas elecciones. De acuerdo con la información extraoficial, el funcionario gubernamental aseguró a los observadores españoles que el Ejército Mexicano es un ``ejército para la paz'' y que la matanza de Acteal fue producto de un conflicto intracomunitario, originado por la disputa de un banco de arena.

Según el diputado de Izquierda Unida, al interrogar a Rabasa sobre el número excesivo de militares en Chiapas, éste negó que la cifra sea de 70 mil y basándose en información del Poder Legislativo, les dijo que es un poco menos de una tercera parte de la cifra mencionada. Esto es, aproximadamente 25 mil soldados.

En la conferencia, Meyers mencionó su participación como observador en otros conflictos como el de Bosnia y destacó que en cualquiera de estas situaciones es fundamental la labor de la observación internacional para el proceso de negociación. De igual manera comentó que en el momento en que se encauza la negociación pacífica de un conflicto, un principio general es el acompañamiento de una reducción de la fuerza militar.

De la información proporcionada por Rabasa en cuanto a la militarización en Chiapas, el parlamentario se mostró conforme en una primera instancia, aunque advirtió que como en otros conflictos el grupo de observadores acudiría a otras fuentes de información para constatar la versión oficial.

Para Meyers, los comunicados del EZLN sobre el encuentro con representantes de la sociedad civil son un buen indicio para recuperar el diálogo y ayudan a despejar los ``nubarrones'' con los que llegó la delegación de observadores respecto a la suspensión del proceso de pacificación. Sin embargo, reconoció que el llamado zapatista es sólo para los grupos civiles y la Cocopa y no para el gobierno, ``que debe tener una parte importante y no estar ausente''.

Quiso destacar que el grupo viene con la idea de hacer un trabajo serio, pues la observación ``forma parte clave de la solución'' de un conflicto, dijo. Por ello rechazó las críticas que se han vertido sobre otros grupos de observadores de que sólo vienen a hacer ``turismo revolucionario''.

En cuanto a una posible reunión con la comandancia zapatista, Meyers señaló que estarán abiertos a cualquier contacto, pero que su trabajo es contar con la mayor información posible y elaborar recomendaciones completas y objetivas.

Meyers también habló de la intención de evaluar los daños que tuvieron las comunidades chiapanecas por las lluvias, para instar a la Unión Europea a que haya una importante ayuda para la zona por medio de programas de inversión.

A partir de este martes, el grupo de observadores viajará a Chiapas y hasta el momento no tenían en su agenda ninguna reunión con el gobernador de la entidad.