El medio financiero recordó ayer en silencio el 19 de octubre de 1987, cuando ocurrió el crack bursátil. Vista objetivamente, la crisis financiera del sexenio de Miguel de la Madrid se ha extendido, con altibajos, hasta el momento actual. Incluso se podría aventurar que el Fobaproa es el capítulo más reciente de la telenovela. Carlos Salinas de Gortari acababa de ser destapado como candidato a la Presidencia y ese día la bolsa registró un alza impresionante. Sin embargo, se desplomó apenas dos semanas después. En el tiempo que duró la bonanza bursátil muchas personas vendieron sus casas y sus coches para invertir su dinero en casas de bolsa por sus fantásticos rendimientos. Algunos creyeron que ya no tendrían que trabajar. El espejismo se esfumó demasiado pronto y quedaron en la ruina. Muchos casabolseros salieron millonarios de la crisis. Luego Salinas les vendió los bancos, al conjuro de ``fórmense, muchachos, porque voy a entregárselos''. Más adelante los quebraron y ahora tendremos que pagar por su rescate. Y así va corriendo la historia...

No se olvida

La Bolsa Mexicana de Valores no se ha recuperado de aquel golpe. Una de las razones es que menos de uno por ciento de los mexicanos le confían su dinero. No han olvidado la amarga experiencia, que dejó a muchos en la miseria. Algo de los ahorros para el retiro de los trabajadores ha llegado, sin embargo, por la vía de las Siefore (los fondos de inversión). Ayer la bolsa dio a conocer su más reciente radiografía: en lo que va del año ha perdido 40.58 por ciento de su valor, medido en dólares. Es decir, el valor de las acciones de las empresas se ha reducido casi a la mitad. Los inversionistas extranjeros que no han huido mantienen 29 mil millones de dólares, suma francamente ridícula si se considera el tamaño y las posibilidades de más de un centenar de compañías. Eso por lo que toca al mercado de acciones; el de dinero se ve peor: la inversión extranjera apenas llega a mil 900 millones de dólares.

Cementos Chihuahua

Pero hay que levantar el ánimo, más cuando una empresa reporta buenas utilidades. Cementos de Chihuahua dio a conocer sus resultados del tercer trimestre, que han sido los mejores del año. Su utilidad de operación suma 193 millones de pesos y la utilidad neta, es decir, después de impuestos, intereses, pérdidas por la devaluación, etcétera, quedó en casi 106 millones. La industria cementera nacional sigue muy castigada por los gringos. En lo que va del año el grupo chihuahuense ha pagado más de siete millones de dólares al gobierno estadounidense para que su cemento pueda exportarse a ese mercado, pues continúa en un proceso antidumping. La cementera de Federico Terrazas es una de las pocas empresas del país con ventas superiores a mil millones de pesos al año.

Gates frente al juez

Los hombres que ocupan la posición número uno en la política y los negocios de Estados Unidos, tocayos por añadidura, Bill Clinton y Bill Gates, se encuentran en sendos juicios. Como el mismo presidente dijo, su destino está en manos de Dios y es muy probable que sea destituido, no por dejarse querer por Monica Lewinsky, sino por rollero. Bill Gates, el multimillonario presidente de Microsoft, anda en las mismas: no ha querido admitir la verdad en la investigación que le sigue el Departamento de Justicia por prácticas monopólicas.

Buzón: [email protected]