La detención, ``victoria del derecho'': Fidel Castro
Afp, Dpa, Reuters y Ap, Londres, 18 de octubre Ť La prensa británica aseguró este domingo que la orden de detener al ex dictador chileno Augusto Pinochet vino de las más altas instancias del gobierno, con la finalidad de demostrar a la opinión pública que los laboristas han empezado a realizar una política exterior limpia.
En la ciudad portuguesa de Oporto, en tanto, el presidente de Cuba, Fidel Castro, aseguró que la detención en Londres del retirado militar chileno y actual senador, fue una ``victoria del derecho''.
Tras reunirse con el rey Juan Carlos de España, en el marco de la Cumbre Iberoamericana, Castro reiteró que la detención fue sorpresiva y ``extraordinaria'', dado que los británicos siempre recibieron una gran cooperación de Pinochet en la guerra de las Malvinas contra Argentina.
El líder cubano manifestó también su preocupación por las reacciones del Parlamento y el ejército chilenos, tras advertir que puede convertirse en una situación embarazosa dada la forma en que ese país ha marchado en el proceso de apertura y democratización.
A su vez, la prensa española coincidió en que la acción contra Pinochet sentará un precedente en la lucha internacional por los derechos humanos.
De la misma manera, los diarios estadunidenses The Washington Post y The New York Times indicaron que este caso sería una prueba mayor para la ley internacional, y argumentaron que el inusual arresto de Pinochet podría influir en la lucha contra los abusos a los derechos humanos.
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, James Rubin, mostró cautela al declarar que sólo ha tenido conocimiento de informaciones sobre la detención, pero que el gobierno estadunidense esperará a tener más detalles respecto a la decisión y los motivos específicos antes de fijar una posición formal.
Para la organización humanitaria Amnistía Internacional, el arresto de Pinochet es una lección para todos los dictadores.
El hecho causó conmoción en Argentina, donde unos 155 militares, policías y civiles también son investigados por jueces españoles por violación a los derechos humanos, aunque a nivel oficial no se ha emitido ninguna declaración, indicó la agencia Dpa.
La agrupación Madres de la Plaza de Mayo, que buscan a sus hijos desaparecidos, consideró que la detención de Pinochet ``es importantísima'', al sostener que es tan asesino como el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla, que cumple prisión domiciliaria en su país.
De su lado, el ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo, Jacques Poos, dijo que el arresto de Pinochet demuestra que de ahora en adelante, los individuos acusados de cometer crímenes contra la humanidad no podrán esconderse toda la vida para escapar de la justicia.
Reacciones en México
David Aponte y José Gil Olmos Ť La secretaria de prensa del extinto presidente Salvador Allende, Frida Modak, afirmó hoy en ciudad de México que la detención de Pinochet es un acto de justicia, después de tantos años de una impunidad ``sorprendente e inconcebible''.
Sin embargo, Modak consideró ``triste'' que las medidas que debieron adoptarse en Chile se tomen en otro país, y añadió que en el país sudamericano no se ha castigado a nadie por crímenes violentos en el periodo dictatorial, y ni siquiera se investigaron.
``Hay una justicia inmanente que cuando menos ya ha logrado que Pinochet no se vaya de este mundo con esa soberbia y con la actitud de reírse y burlarse de toda la gente'', sostuvo.
Sobre la posición asumida por el gobierno chileno, de considerar el caso como una violación a la inmunidad diplomática de Pinochet, sostuvo que esa situación tiene su origen en el poder que conserva el ex dictador.
A su vez, Nelson Toledo, secretario político en México del Partido Socialista de Chile, indicó que es una vergüenza que esta acción tenga lugar en el extranjero, pero dijo que también llena de júbilo que las autoridades españolas busquen enjuiciar al ex dictador.
``Creemos que es un problema de justicia y no diplomático, y tal como sucede en países que cuentan con un sistema judicial, se debe dejar libre a los tribunales españoles para que juzguen al criminal'', precisó.
En el mismo sentido se expresó la defensora mexicana de los derechos humanos, Rosario Ibarra, al estimar que la detención de Pinochet debieron haberla hecho los chilenos, de quienes, dijo, es extraño que hayan pensado que se podía vivir en una democracia con Pinochet en calidad de senador vitalicio.
Agregó que este hecho significa que para detener a quienes han violado los derechos humanos ya no existen fronteras, y manifestó su deseo de que de la misma manera ``sea detenido el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, en Irlanda''.