Arturo Cruz Bárcenas Ť Siguiendo la tradición de la comedia del arte, David Larible, el payaso de payasos, realizará una corta temporada los días 12, 13, 14 y 15 de noviembre en el teatro Metropólitan. Ciudadano del mundo, aunque nació en Verona, Italia, el divertido individuo domina el idioma universal de la risa.
En rueda de prensa, Larible, quien no perdió oportunidad para hacer pequeños y divertidos actos frente a los periodistas, destacó la importancia de su espectáculo interactivo; dijo que él fue el primer payaso en recurrir a la participación de la gente.
Señaló que lo importante en la vida es no tomarse todo en serio, pues quien lo hace acaba mal. Precisó que la palabra payaso tiene varios significados, pero que definitivamente no es un actor. Para ser un profesional de las payasadas no basta con ponerse una nariz, añadió.
David, quien está casado con una mexicana, anunció que le acompañará como patiño ``el mejor de los mejores'': Pipo Sosmam, payaso carablanca.
Para David, el payaso nace y muere en una noche. Y vuelve a nacer cuando se regresa al camerino. ``Yo distingo al hombre del personaje. Imagínense que siempre actuara como payaso: si yo le dijera a mi hija: `tienes que hacer esto y aquello', y siempre me estuviera riendo, pues siemplemente no me haría caso. La gente que trata de ser siempre chistosa acaba por caer mal, gorda, aunque la base es ser el objeto de los chistes. Es decir, el principio es hacerse bromas a uno mismo''.
Docto en eso de caer simpático, David aconseja no tratar de hacerse el gracioso las 24 horas del día. ``No hay nada peor''.
Con traje y cachucha de cuadros, chaleco rojo y poco maquillaje, David ha actuado para el circo Ringling Brothers y se ha desempeñado como artista principal en El Espectáculo Más Grande del Mundo. Indica que cada ciudad tiene un público diferente, por lo que él tiene que identificar con cuál va a trabajar, en dos o tres minutos. Por último, señaló que es importante reírse, aunque cuando hay crisis la gente por lo general lo primero que sacrifica es la diversión. De mil que intentan ser payasos, si acaso 10 lo logran, dijo David.