Decide el consejo del PRD suspender negociaciones con AN sobre Fobaproa
Georgina Saldierna Ť El Consejo Nacional del PRD instruyó anoche a sus grupos parlamentarios federales a suspender las negociaciones sobre el Fobaproa con el Partido Acción Nacional (PAN), mientras no se deslinde claramente de la posición del gobierno.
La recomendación fue aprobada luego de un debate que se prolongó durante todo el día y en el que se reconoció la existencia de dos posturas al interior de este partido; una encabezada por la directiva, que pugnaba por no tener ninguna negociación con el PAN y el gobierno, y otra promovida por la coordinación de los diputados, que pretendía continuar los acercamientos con el blanquiazul, para tratar de integrar un frente opositor en contra de la propuesta gubernamental sobre el rescate bancario.
Tras conocer el resolutivo del Consejo Nacional, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que los legisladores acatarán la decisión que tomó el máximo órgano colegiado de ese instituto político. ``Ya no habrá mesa con el PAN hasta que se deslinde de la propuesta gubernamental'', subrayó.
La intervención del presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, al inaugurar el decimoprimer pleno del tercer Consejo Nacional, fue el detonante de la discusión que derivó en esta decisión, pues planteó que mientras no haya una propuesta política seria para las transformaciones democráticas de México, ``cero negociación con el gobierno y con el PAN''.
En su discurso, pidió a los perredistas que no cedan al tintineo de la política tradicional ni al canto de las sirenas. Pero ``el que quiera política tradicional, tiene dónde y con quién hacerla. El que quiera una nueva política ha de atender la demanda de justicia y democracia del pueblo de México. Quien quiera contar con el PRD tendrá que tomar en cuenta sus argumentos y sus razones'', puntualizó.
Pretenden frenar el avance democrático
López Obrador denunció luego que el gobierno pretende dar marcha atrás a los avances democráticos que el año pasado llevaron a su partido a convertirse en la segunda fuerza mayoritaria en la Cámara de Diputados y a ganar la jefatura de gobierno de la ciudad de México.
Navegando con la bandera de ``me corté el dedo'' y de la democratización interna del PRI, que es una vergonzosa simulación, el presidente Ernesto Zedillo está auspiciando la restauración del régimen autoritario desde arriba y desde los estados del país'', subrayó y dijo que esto se advierte en el reciente fallo de la Suprema Corte sobre el anatocismo. En ese caso es indudable que hubo injerencia del Poder Ejecutivo para favorecer a los banqueros, subrayó.
Ante los consejeros nacionales, agregó que ``la intentona'' del gobierno también se advierte en los procesos electorales de este año, destacadamente en Oaxaca y Chiapas, donde los gobernadores sometieron a las autoridades electorales en beneficio del PRI, en tanto las dependencias federales y estatales volcaron el presupuesto público para la compra de votos, traficando con la pobreza que ellos mismos profundizan y sostienen.
De acuerdo con el dirigente del PRD, está muy claro que Ernesto Zedillo y los tecnócratas han decidido impedir el avance de su partido a cualquier costo, aunque ello signifique apoyar a caciques políticos regionales como Figueroa, Cavazos, Cervera, Madrazo, Bartlett, Albores y Mario Villanueva.
En ese intento, agregó que el gobierno cuenta con la complicidad del PAN y ambos saben que el PRD es el adversario a vencer, y por ello se alían para ``combatirnos y debilitarnos''.
Fue entonces cuando López Obrador aseguró que su partido está padeciendo nuevamente la estrategia del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien permitió al PAN hacerse de gubernaturas, mientras al PRD se le golpeaba y se le escamoteaban sus triunfos electorales.
Ante el afán autoritario de un gobierno que se niega a rectificar el rumbo, apoyado por el entreguismo del PAN, dijo que el PRD no tiene mejor recurso que consolidar la alianza con el pueblo y mantener la fidelidad a los principios de la Revolución Democrática.
Pidió a los perredistas tener presentes que si ``somos segunda fuerza política en la Cámara de Diputados, no es porque nos hayan regalado nada, sino porque hemos mantenido en alto nuestra política de principios y nuestros postulados. El PRD no ha crecido electoralmente ni por arreglos cupulares, ni por concertacesiones, sino luchando junto al pueblo de México y por sus aspiraciones libertarias'', añadió.
No obstante, señaló la necesidad de ``seguir enviando al pueblo la señal clara, nítida, de que somos el partido del verdadero cambio, el partido que no transa con su voto; que tiene un programa democrático y justiciero''.
Luego de considerar que si su partido gana las elecciones del 2000 lo hará por el apoyo de la sociedad y no porque se haya arreglado con el gobierno y con el PAN, y advirtió: ``si flaqueamos y cedemos al tintineo de la política tradicional, no tendremos autoridad moral; el pueblo no confiará en nosotros, no representaremos a nadie ni seremos absolutamente nada''.
Luego de la intervención del líder perredista habló Muñoz Ledo, quien coincidió con López Obrador en que el gobierno intenta restaurar un régimen autoritario, razón por la cual en las últimas elecciones se han aplicado los antiguos sistemas de control, coptación, intimidación, dispendio y uso de los recursos públicos en favor de los candidatos del PRI.
Aseguró tener información fehaciente de que el PRI ha gastado en promedio 200 millones de pesos en cada uno de los comicios estatales, cifra que supera el costo de campaña que fijaron los priístas para el 2000, de 135 millones de pesos.
El legislador recordó que había un compromiso gubernamental de que ningún partido podría gastar tres veces más lo que otros, y que se prohibía el uso de los recursos públicos en favor del PRI; sin embargo, no se cumplió esta promesa y tampoco se ha tenido ningún avance en las negociaciones para la reforma del Estado. Por ello, consideró que el PRD debe tomar una decisión de fondo; o negociación global o ruptura global, planteó.
Recordó que en el debate sobre la reforma del Estado se encuentra el Fobaproa, en donde el PRD de ninguna manera aceptará que sus pasivos se conviertan a deuda pública, subrayó. No obstante es discusión de este partido y de sus legisladores lograr una negociación global que permita el acuerdo de gobernabilidad que planteó el propio perredismo y que permita el desarrollo de condiciones de justicia y equidad en lo que resta del actual sexenio.
También habló en la sesión inaugural la diputada Dolores Padierna, quien rindió a los consejeros un informe sobre las negociaciones que realizaban los diputados perredistas con sus homólogos del PAN. Destacó no tener confianza en la actuación de ese instituto y en el resultado de las conversaciones, dada la posición que ha tenido; sin embargo, dijo, es ``nuestra obligación acudir al diálogo parlamentario y hacer todo lo posible por convencerlos de conformar una mayoría que evite el duro golpe que se le prepara a la población'' de aprobarse la iniciativa gubernamental sobre el Fobaproa.
Previamente, durante el debate, la senadora Rosalbina Garavito criticó que los diputados hayan seguido negociando con el PAN, luego del rompimiento del diálogo entre las dirigencias de ambos partidos, pues con ello, lo que se estaban haciendo era lavarle la cara al panismo en su estrategia de respaldo al gobierno.
Dejó en claro que al interior del PRD había dos posiciones; la de la directiva y la de los diputados, y que ello estaba causando confusión entre la ciudadanía. En el mismo tono, habló el también senador Mario Saucedo, quien dijo que a causa de las diferencias entre López Obrador y Muñoz Ledo, la posición de su partido frente al Fobaproa se estaba debilitando. Ambos tienen un objetivo común, pero las estrategias son diferentes y eso causa la impresión de que hay diferencias, explicó
Al escuchar lo anterior Muñoz Ledo subió a la tribuna y aclaró que no había ninguna divergencia con el dirigente López Obrador. Para refrendar sus palabras desde la tribuna preguntó al líder si había o no diferencias y, cuando terminó su discurso, se dirigió hasta donde se encontraba el presidente perredista y lo saludó en señal de que no hay enfrentamiento entre ellos.
López Obrador volvió a subir a la tribuna para reconocer que el rompimiento de las negociaciones con el PAN tendrá repercusiones negativas en las próximas elecciones, pero serán menores que las que se registrarían de aprobar la propuesta gubernamental.