Las medidas, firmes ante cualquier escenario mundial, aun de recesión
Rosa Elvira Vargas, enviada, Londres, 16 de octubre Ť En las horas finales de su estancia en tierras británicas, el presidente Ernesto Zedillo ratificó que la estrategia económica de su gobierno es inamovible y precisó que frente a cualquier escenario mundial, incluida la recesión, sostendrá invariable su búsqueda de ``hacer mejor las cosas en el manejo del país'', mediante una política fiscal sana, tipo de cambio flexible, cambio estructural y promoción de nuevos acuerdos de libre comercio.
De acuerdo con el secretario de Comercio, Herminio Blanco, tal fue la respuesta que el mandatario dio esta mañana en el Bank of England, el banco central del país, entre cuyas responsabilidades está el manejo de las cuentas, la deuda nacional, las reservas de oro y los derechos especiales de giro, así como la nada sencilla labor de mantener estable el valor de la libra esterlina.
Asimismo, y a partir de la llegada de Tony Blair al poder en mayo de 1997, a esa institución le fue endosada la tarea de determinar los movimientos en las tasas de interés. Con el gobernador del banco y presidente además del Comité de Política Monetaria, Eddie George, desayunó el presidente Zedillo, en una de sus últimas actividades públicas durante su estancia de tres días en el Reino Unido.
Ese encuentro, como la mayoría de los que conformaron la agenda del mandatario en Inglaterra, tuvo carácter privado, de tal manera que más allá de escuchar el contenido de dos conferencias que dictó ante organismos empresariales, la prensa que cubre sus actividades tuvo apenas oportuni- dad de intercambiar con él dos preguntas en todo el viaje, aquellas que por protocolo debe responder cualquier dignatario que visita el 10 de Downing Street.
A las diez y media de la mañana, en el hotel Claridge's, donde se hospedó, el presidente recibió a los editores de The Economist, John Grimond, Simon Long, Stephen Hugh Jon y John Bowler. Fundada en 1843, esta revista tiene un tiraje semanal promedio superior a los 700 mil ejemplares y es, a no dudarlo, una de las publicaciones más influyentes de su tipo en el mundo, de tal suerte que, salvo raras excepciones, sus artículos no aparecen firmados.
Ya a mediodía y después de haber concedido otra entrevista a representantes del Bloomberg, una agenda de noticias por televisión, terminó sus compromisos oficiales y se dispuso para viajar a Oporto, ciudad portuguesa donde asistirá a la VIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. Antes, sin embargo, según trascendió, hizo ejercicio en Hyde Park.
Luego de la reunión en el Bank of England, el secretario Blanco Mendoza, en conferencia de prensa, señaló que se obtuvo el respaldo del gobierno inglés para un eventual acuerdo de libre comercio entre México y la Unión Europea, lo que cumple uno de los objetivos de esta gira de trabajo.
Y es que desde la perspectiva mexicana, Inglaterra ha entendido las ventajas que obtendría con un instrumento de apertura comercial. Este año, por ejemplo, el nivel de intercambio de México con el Reino Unido, aunque crecerá 30 por ciento, será apenas superior a mil 500 millones de dólares, monto equivalente al que se alcanzará con Chile, economía bastante más pequeña que la inglesa. Asimismo, desde el lado mexicano, las exportaciones a este país son de menos de uno por ciento de lo que se vende a Estados Unidos.
Enrique Vilatela, director del Banco Nacional de Comercio Exterior, reforzó el planteamiento al señalar que existe disposición de los inversionistas, los bancos y las instituciones financieras de Inglaterra para apoyar a México, lo que se traduce en el ofrecimiento de líneas de crédito.
La cuestión es que los exportadores ingleses apoyan la negociación comercial con México porque ``sienten que están en desventaja'' en comparación con sus similares de Estados Unidos, ``de una manera muy importante''.
En este ambiente de turbulencia y de crisis financiera internacional, comentó Herminio Blanco, lo importante es continuar con las medidas que promueven el crecimiento, una de las cuales está en el libre comercio, porque por esa vía, aseguró, México ha podido promover la inversión productiva y el empleo.
``La solución real es avanzar hacia una economía más competitiva, lo que significa introducir los cambios estructurales necesarios, pero también, abrir mercados a productos mexicanos'', subrayó el funcionario. Afirmó que México no habría salido del problema financiero que enfrentaba en 1995 si no hubiera sido por el libre comercio, que se ha convertido en el motor central de su crecimiento.
Más adelante explicó que al margen de que la Unión Europea (UE) haya decidido iniciar las negociaciones para el acuerdo de libre comercio con México, para el país es importante contar con el respaldo particular de cada una de las quince naciones que conforman la Unión, porque cada quien planteará sus intereses particulares y tendrán que identificarse los temas difíciles de las discusiones para abordarlos de inmediato.
Por la parte empresarial que acompaña al presidente Ernesto Zedillo, Jorge Marín Santillán, presidente de la Concamin, y Juan Morales Doria, del Consejo Empresarial Mexicano de Asuntos Internacionales (Cemai), desestimaron -como lo habían hecho antes los funcionarios- el hecho de que la prensa inglesa haya dado poca atención a la visita del mandatario mexicano, y subrayaron que el objetivo del viaje es, además de promover la apertura comercial, incrementar las exportaciones, hasta ahora concentradas sobre todo con Estados Unidos.
Resaltaron los avances de la política mexicana para superar sus problemas económicos, ``porque eso nos da gran diferencia respecto a otros mercados emergentes, porque con la volatilidad de los mercados en este momento, si los inversionistas escuchan que hay problemas en los países en desarrollo, pueden tomar la decisión de salir de sus mercados''.
Hoy terminó, así, la estancia del presidente Zedillo, su esposa, tres senadores y algunos miembros de su gabinete, en el Reino Unido. El balance, se aseguró, fue exitoso.