Desertores y traidores, quienes denunciaron el supuesto desvío de recursos, acusa Barroso
Angeles Cruz Ť El presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, José Barroso Chávez, calificó de ``desertores'' y ``traidores'' a los presidentes de comités que el 23 de septiembre renunciaron a sus cargos e hicieron pública su denuncia sobre un presunto desvío de recursos en la institución.
En circulares enviadas a los presidentes de los consejos directivos locales y a los 190 mil voluntarios de Cruz Roja, Barroso Chávez, quien hasta ahora había mantenido una actitud conciliadora respecto a los funcionarios renunciantes, dijo que éstos tuvieron evidentes propósitos de lastimar la impecable trayectoria de la benemérita institución, respondiendo a intereses ``inconfesables''.
En la misiva enviada a los presidentes de los consejos directivos de las 440 delegaciones de la Cruz Roja en el país, Barroso Chávez dio a conocer el nombramiento de los nuevos funcionarios en los comités vacantes, mismos que serán ratificados por el Consejo Nacional de Directores en su próxima sesión.
Ayer mismo trascendió que ante la negativa de la ex presidenta del comité de Captación de Fondos, Rosa María Enríquez de Caraza, de entregar la oficina a su sustituto, se tomó el control de las instalaciones con la presencia de un notario público. Lo que pasa, informaron personas cercanas a la Cruz Roja, es que ``la señora no quería entregar el cargo, pero ella misma renunció''.
La carta señala que el supuesto desvío de recursos denunciado públicamente y ante la Junta de Asistencia Privada (JAP) ``es una situación tergiversada'' y orquestada por la ex vicepresidenta del Consejo Nacional de Directores, Irma Fernández de Fautsch, y el ex director del Comité Central del Distrito Federal, Salvador Padilla Cano.
``Estas mismas personas pretenden inculparme en circunstancias que probado está que no existe falta alguna en la utilización del donativo entregado por Cruz Roja a la Fundación de Apoyo Social, máxime cuando fue manejado precisamente por los propios acusadores'', señala Barroso.
El donativo de referencia corresponde a los dos millones de pesos que la benemérita institución entregó a esa fundación. sta, a cambio, donó a la Cruz Roja medicamentos con valor de 40 millones de pesos. El presidente del organismo afirma que la operación tiene respaldo en el convenio suscrito entre ambas instancias y que por lo tanto, no hay ninguna malversación de fondos.
Quienes renunciaron, ``trabajaron durante muchos años entre nosotros'', se afirma en la misiva; sin embargo, la forma en que salieron no es más que una traición ``a quienes fueron lealmente sus propios compañeros de servicio y amor a México''.
Agrega el texto, ``los múltiples ataques contra mi persona se revertirán contra quienes pretenden destruir a la Cruz Roja; la historia es nuestra y la escribimos trabajando voluntaria y desinteresadamente en beneficio de los demás''.
Más adelante, Barroso se refiere nuevamente a los renunciantes: ``hemos podido constatar que su incorporación a la Cruz Roja respondió a propósitos inconfesables e intereses ajenos a la institución'', y que ``se han desenmascarado solos''.
Sus responsabilidades, explicó a los titulares delegacionales, ya fueron asumidas. Miguel Herrera Nava se desempeñará como presidente en el Comité de Capacitación; Pedro Villaseñor Espinoza, en el de Captación de Fondos; José Santos de la Peña, en el Frente de Desastres; Gustavo Lastiri, en el de Asuntos Internacionales; Alfonso Danel Galindo, fungirá como director nacional de Delegaciones. Todas asumen los cargos en calidad de suplentes.
Quedan pendientes los nombramientos de los presidentes de la Cruz Roja en el Distrito Federal y del Comité de Rehabilitación.
Los funcionarios salientes son: el comandante general Salvador Padilla Cano, quien deja la presidencia de la Cruz Roja del Distrito Federal; Rosa María Enríquez de Alchalel, el Comité de Rehabilitación; Pedro Muncharraz González, el de Desastres; Irma Fernández de Fautsch, el de Delegaciones; Alexandra Rovzar Carman, el de Asuntos Internacionales; Rosa María Enríquez de Caraza, el de Captación de Fondos; y el comandante general Alejandro Gómez de la Llata, el Comité de Capacitación. Salvo los tres primeros, el resto continúa en sus cargos como consejeros nacionales.
Ernesto Morales, vocero de la Cruz Roja Mexicana, señaló que se están agotando los recursos, por lo que en una primera etapa tendrán que cerrar el hospital de Polanco y de continuar esta situación, suspenderán el servicio de ambulancias.
Dijo que se dispone de recursos para trabajar hasta el 15 de noviembre. Esto se debe principalmente a que se han reducido los donativos nacionales y a que no se ha recuperado la inversión realizada en el juego de lotería Oro Raspadito
En comparación con otros años, cuando esta actividad reportaba beneficios de hasta cuatro millones de pesos, a la fecha no se han recolectado ni dos millones de pesos.