Vicente Rojo recibió doctorado honoris causa de la UNAM
María Esther Ibarra Ť La rampante globalización económica, la desigualdad lacerante entre la jauja en que viven unos cuantos y la pobreza y miseria en que se debaten muchos otros -``particularmente los pueblos indígenas''-, así como la pérdida de los valores morales y éticos que conllevan a la corrupción en todos sus niveles, son algunos de los desafíos que Miguel León Portilla planteó al ``pensar en voz alta'' sobre el papel de las humanidades en la sociedad actual.
Advirtió que esa ``rampante globalización económica es controlada por unas cuantas potencias y grandes compañías trasnacionales y por el narcotráfico que, con la especulación de los mercados, desquician las moneda y a países enteros que a veces involucran en conflictos bélicos''
Pero también planteó varias interrogantes, en torno al pasado y el presente de la nación. Inquirió sobre los ideales de la Revolución Mexicana que deben tenerse en cuenta; si ha desaparecido el caciquismo en el país, si se ha consolidado ya la práctica de la democracia; cuáles son las causas de que, ``fuera de algunos breves lapsos'', sexenio tras sexenio, México entra en crisis recurrentes, económicas y políticas.
En la ceremonia -efectuada ayer en el Palacio de Minería- en donde recibió junto con otros siete destacados académicos el grado honoris causa, por parte de la UNAM, el historiador León Portilla fue uno de los dos galardonados que les correspondió agradecer la distinción. Por parte de los extranjeros distinguidos con ese reconocimiento, lo hizo el sociólogo estadunidense Immanuel Wallerstein.
Por su trayectoria tanto a nivel nacional como internacional en la investigación, la docencia y sus contribuciones a la académica en sus respectivas áreas, fueron investidos como doctores honoris causa, además de León Portilla, Adolfo Sánchez Vázquez, Vicente Rojo, Immanuel Wallerstein, Pedro Ramírez Vázquez, Clemente Robles Castillo, Jacques-Louis Lions e Ilya Prigogine. El reconocimiento les fue entregado por el rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro.
El también director de la Academia Mexicana de la Historia centró su discurso en la globalización, la cual -dijo- ``tiene aspectos positivos en diversos campos'', pero también es ``una amenaza cuando aparecen entidades y fuerzas que buscan homogeneizar las formas de concebir el mundo, creencias, sistemas políticos y sociales, instituciones, valores, costumbres y muchos otros aspectos de la realidad cultural''.
Actualmente investigador emérito de la UNAM, el historiador afirmó que estas ``amenazantes formas de globalización son concebidas, implementadas e impuestas por entidades que pueden ser estados hegemónicos, corporaciones económicas y consorcios trasnacionales que disponen de recursos casi ilimitados''.
Es así, mencionó, que ``quienes ponen en marcha tales proceso globalizantes recurren a la radio, la prensa, el teléfono, la televisión y el Internet para penetrar hasta el último rincón del mundo con ideas e imágenes, relacionadas sobre todo con bienes de consumo que se ofrecen como indispensables''.
``Retos y más retos nos salen al paso'', lamentó León Portilla, al señalar entre ellos a la inseguridad pública, la explosión demográfica -``tema tabú para muchos''-, el deterioro del medio ambiente, el tráfico de drogas, ``puritanamente perseguido y en el fondo propiciado por estados cuya economía se beneficia con él''. Sin embargo, para el autor del libro Visión de los vencidos, el ``más grave de los retos y a la vez problemas que afrontamos, consiste en un creciente desvanecimiento de ideales que no sean los del afán de poder, dinero y placer''.
Ante esto, aseguró que el desmoronamiento de los valores y la consiguiente corrupción en muchos niveles ``no pueden ser atendido con leyes científicas ni tecnología alguna'', por lo que -aseveró- la ``reflexión histórica y filosófica no son un lujo: sin ellas es imposible entender nuestro presente y enderezar nuestro futuro''.
León Portilla destacó que al ser varios de los galardonados del área de las humanidades, ``podemos ver la voluntad de los cuerpos colegiados y del rector mismo de subrayar la trascendental importancia que debe darse a las diversas formas de saber y crear'', y la necesidad de ``reforzar la relación entre la ciencia y la tecnología con el área humanística''. Se refirió también a la necesidad de humanizar a las ciencias y a la tecnologías, pues sostuvo que ``hay desarrollos científicos, como la clonación, que pueden generar riesgos muy grandes para la humanidad o convertirse en amenaza de perjuicios irreparables o contaminantes para la naturaleza y los seres humanos''.
Los galardonados
Miguel León Portilla, reconocido como uno de los historiadores y estudiosos de los indígenas mexicanos, se ha dedicado a la académica y a la cultura de los pueblos nahuas. Ha recibido el doctorado honoris causa por las universidades de Tel Aviv, Israel; Toulouse, Francia; Southern Methodist de Dallas, Texas; Mayor, de San Andrés de La Paz, Bolivia; Brown University, Estados Unidos. En México también se le ha torgado ese grado por las universidades de Colima y Baja California. Es autor de más de 30 obras, entre ellas Visión de los vencidos, libro traducido a quince lenguas. Actualmente es investigador emérito de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores.
Vicente Rojo, diseñador de La Jornada, es considerado actualmente como uno de los pintores y diseñadores gráficos más importantes dentro y fuera del país. De origen español, pero nacionalizado mexicano, fundó, junto Miguel Salas Anzures, la revista Artes de México, de la que fue director artístico hasta 1964. También fue cofundador de Ediciones Era (1960) y del suplemento La cultura en México, de la revista Siempre! Asimismo, revistas como Plural, Artes Visuales, México en el Arte (INBA) y La Revista de la Universidad (UNAM), entre otras, deben su imagen a la creatividad de Vicente Rojo. En el campo académico ha forjado a diversas generaciones de pintores y diseñadores gráficos. Ha expuesto sus trabajos en los más importantes museos del mundo y recibido diversas distinciones como el Premio Nacional de Artes, en México; La Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, en España, y es miembro de El Colegio Nacional de México.
Adolfo Sánchez Vázquez, de origen español, es filósofo y literato por la Universidad Central de Madrid. En su natal país dirigió el diario Ahora, órgano central de las Juventudes Socialistas Unificadas durante la guerra civil española, en la cual estuvo en el quinto cuerpo del ejército. Llegó a México en 1939, junto con muchos otros republicanos españoles, y adoptó la nacionalidad en 1941. En la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM estudió la maestría en letras españolas y el doctorado en filosofía. Es Premio Universidad Nacional, profesor emérito de la máxima casa de estudios e investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).