Julio Boltvinik
¡15 millones más de pobres extremos!

En un cambio muy importante de actitud, la Academia Sueca otorgó el martes pasado el Premio Nobel de Economía a Amartya K. Sen. Es la primera vez que se entrega esta distinción a un economista del Tercer Mundo (de nacionalidad india). La primera que se distingue a un crítico de aspectos fundamentales de la economía ortodoxa. Y la primera vez que se da a un economista dedicado a los temas de la pobreza, la desigualdad y el nivel de vida. En próxima entrega analizaré con detalle su obra y sus contribuciones. Por lo pronto, abordemos la pobreza, ahora tema prestigiado por el Nobel.

Los datos de la ENIGH96 permiten calcular la distribución del ingreso y la pobreza en México. En mi columna Economía Moral (publicada en este mismo diario el domingo pasado), presenté los cálculos de la incidencia de la pobreza como porcentajes de la población nacional en 1994 y 1996. Sin embargo, en la cultura nacional sobre el tema las cifras absolutas son las únicas que transmiten el tamaño del drama y se retienen en la memoria. En el cuadro se presentan los resultados, en porcentajes y en números absolutos, para la pobreza en su conjunto, así como para los tres segmentos en la que la hemos dividido: indigentes, pobres extremos (que incluye a los indigentes) y pobres moderados. La población del universo estudiado por las ENIGH de 1994 y 1996 fue de 89.4 millones en 1994 y de 92.6 millones en 1996.

Es decir, el crecimiento poblacional entre 94 y 96 fue de 3.2 millones de personas, tal como lo registra la última columna del cuadro. Los pobres, la población que vive en hogares en los cuales el ingreso per cápita es menor que la línea de pobreza, eran 61.7 millones en 1994 y pasaron a 72.2 millones en 1996, un crecimiento absoluto de 10.6 millones, 3.3 veces el crecimiento poblacional. Esto se explica porque el porcentaje que representan de la población total creció del 69 por ciento al 78 por ciento (renglón 3 del cuadro). Es decir, la combinación de las políticas neoliberales de Salinas de Gortari que le entregó una economía a punto de quebrar a Zedillo, y las políticas del mismo corte que éste adoptó, arrojó a la pobreza a 10.6 millones de mexicanos más en sólo dos años. Pero lo peor de todo es que los pobres extremos (cuyo ingreso familiar per cápita es inferior a la línea de pobreza extrema que es sólo 66 por ciento de la línea de pobreza), que eran 36.2 millones en 1994 aumentaron hasta 50.9 millones en 1996, ¡un aumento de 14.7 millones de pobres extremos en dos años! Este aumento es mayor que el del total de pobres, lo que se explica porque el número absoluto de pobres moderados disminuyó en 4.2 millones. La mayor parte del aumento en la pobreza extrema, 10.3 de los 14.7 millones, tuvo lugar en los indigentes, aquéllos cuyo ingreso per cápita es menor al 50 por ciento de la línea de pobreza, los que viven en la miseria indigna de un ser humano. Por último, y como el otro lado del espejo del aumento de la pobreza, se redujeron en 7.3 millones los no pobres.

No sólo en números relativos como mostramos el domingo pasado, sino también en absolutos, se produjo una pauperización radical de la estructura social del país. En 1994, en millones cerrados, la estructura social expresada en pobres extremos, pobres moderados y no pobres, era de: 36-25-28 y se transformó a 51-21-22. La primera era una estructura en la cual todavía había un cierto equilibrio entre estos tres grupos (a pesar de que habían ya transcurrido doce años de incremento de la pobreza bajo regímenes neoliberales). En la segunda se muestra el rostro de una sociedad ya totalmente polarizada y pauperizada en la cual los pobres extremos se constituyen en mayoría absoluta, habiendo crecido como dijimos de 36 a 51 millones, mientras los pobres moderados y los no pobres, que eran 53 millones en 1994 disminuyen hasta 43 millones en 1996.

Este panorama fue totalmente omitido en el cuarto Informe de Zedillo. Como hemos insistido, la ENIGH salió con un año, muy conveniente políticamente, de retraso. Ha empezado a circular ya el disco compacto con las tabulaciones y la base de datos de la ENIGH96. Con ella, estos análisis preliminares basados en la publicación, podrán superarse con análisis más finos que el galardonado tema merece.