La Jornada 15 de octubre de 1998

Interrogarán de nueva cuenta a Carlos Salinas

Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť La Procuraduría General de la República (PGR) prepara un nuevo interrogatorio al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, esta vez por los presuntos nexos de su hermano Raúl con el narcotráfico y las supuestas operaciones de lavado de dinero que éste realizó durante su sexenio.

El ex mandatario ha manifestado en diversas ocasiones su ``disposición a colaborar'' en las pesquisas de la PGR que involucran a su hermano mayor -actualmente sujeto a dos procesos penales- e incluso, aun cuando en términos del Código Federal de Procedimientos Penales no estaba obligado a hacerlo, compareció ante las autoridades mexicanas con relación al homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, uno de los delitos que se le atribuyen a Raúl y en cuyo juicio está a unos meses de recibir sentencia.

Desde hace tres años, además, Raúl es investigado por la relación que -según narcotraficantes detenidos en Estados Unidos y acogidos al Programa de Protección de Testigos- mantuvo con capos del tráfico de estupefacientes mexicanos y colombianos, que la próxima semana se traducirá oficialmente en una nueva acusación en Suiza y posteriormente en México.

Ante los nuevos cargos, la PGR considera ya la posibilidad de volver a interrogar a Carlos Salinas de Gortari, quien de mantener la misma ``voluntad'' que mostró en el caso del homicidio de Ruiz Massieu, ``volvería a declarar como testigo en torno a las actividades de su hermano'', informaron funcionarios allegados al caso Salinas.

De concretarse esta comparecencia, sería la tercera vez que el ex presidente de México fuera interrogado por el Ministerio Público federal. La primera vez que lo hizo, obedeció al interés de las autoridades mexicanas por recoger su testimonio en torno al homicidio contra el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.

Salinas de Gortari, sin embargo, ya fue interrogado en Francia sobre las supuestas operaciones de lavado de dinero de su hermano Raúl en Europa, en la ampliación de la indagatoria multinacional contra el clan de esta familia.

La presunta intromisión de Raúl y otros funcionarios mexicanos (el ex subprocurador Mario Ruiz Massieu ya está acusado oficialmente) en una ``amplia'' red de protección al tráfico de estupefacientes, obligó a Carlos Salinas a reaccionar, exigiendo a la PGR, a través de su abogado Mariano Albor, la comparecencia de los cinco procuradores de la República que colaboraron con él a lo largo de su sexenio.

Según su petición, Enrique Alvarez del Castillo, Ignacio Morales Lechuga, Jorge Carpizo, Diego Valadés y Humberto Benítez Treviño, serían ``fieles testigos'' de la lucha que contra el tráfico de drogas impulsó en su administración.

De acuerdo con el Código Federal de Procedimientos Penales, el ex presidente no está obligado a declarar, ni como testigo, en los procesos contra su hermano, salvo que él accediera, como en la anterior ocasión, de manera ``voluntaria''.

A Raúl, según ha trascendido en esferas oficiales, se le acusaría por el delito de fomento al narcotráfico, el mismo cargo que se le imputa al ex subprocurador Ruiz Massieu.