La Jornada 13 de octubre de 1998

Autoriza la OTAN ataque en Kosovo; Milosevic tiene 96 horas para el retiro

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Bruselas, 13 de octubre Ť La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) autorizó hoy el uso de la fuerza en Yugoslavia y dio un plazo de 96 horas al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, para cumplir con la resolución de las Naciones Unidas y retirar a sus fuerzas de la provincia serbia de Kosovo, pese a los avances logrados por el enviado estadunidense Richard Holbrooke, informó el secretario general de la alianza, Javier Solana, .

El presidente Bill Clinton afirmó que Milosevic no ha cumplido en su totalidad con la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque ya suscribió compromisos que podrían solucionar la crisis en forma pacífica pero, agregó, ``un compromiso no es un cumplimiento''.

Poco antes, el mandatario yugoslavo aseguró al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que cumplirá con las demandas de la organización internacional y afirmó que ``existen las condiciones necesarias para un arreglo pacífico y político de los problemas de Kosovo'', según un comunicado de la presidencia.

El ministro de Defensa ruso, Igor Sergueyev, y fuentes de la Casa Blanca afirmaron que Milosevic aceptó la presencia de unos 2 mil observadores internacionales civiles de la Organización para la Cooperación y Seguridad de Europa (OCSE) con el fin de verificar el cumplimiento de las exigencias de la ONU.

Según un alto funcionario estadunidense, el acuerdo implica un calendario riguroso de retirada y verificaciones estrictas mediante vigilancia aérea y terrestre, y el que Washington se reserve la posibilidad de una intervención militar.

Además, Milosevic habría accedido a hacer ``una declaración unilateral sobre la autonomía de Kosovo'', donde 90 por ciento de la población es de origen albanés, indicaron fuentes de la OTAN.

La resolución de Naciones Unidas exige a Belgrado el cese inmediato de sus operaciones militares contra el Ejército de Liberación de Kosovo y la población civil, el retiro de sus fuerzas fuera de la provincia y el inicio de conversaciones con los separatistas sobre el futuro estatuto de Kosovo.

Además, pide al gobierno yugoslavo permitir la entrada de los organismos de ayuda internacional para evitar una catástrofe humanitaria, y el regreso de los casi 300 mil refugiados a sus ciudades de origen.

Los embajadores de la OTAN adoptaron la decisión poco después de que Holbrooke presentó un informe sobre sus conversaciones con Milosevic de la última semana y que se reanudarán este martes.

El funcionario manifestó que la OCSE tendrá un papel importante en la solución del conflicto, en el que han muerto unas mil personas desde que comenzó en febrero pasado.

Solana, a su vez, declaró que Holbrooke logró ``avances significativos'' en sus negociaciones debido principalmente a las amenazas de la OTAN. Sin embargo, indicó que la alianza atlántica adoptó la medida --que incluye ataques aéreos contra objetivos serbios y una campaña de sobrevuelos-- para ``mantener la presión'' sobre Milosevic, pero no entrará en vigor antes del fin de semana ``con el fin de dar una oportunidad más a las negociaciones''

La orden de activación pone los aviones militares, unos 430, y efectivos bajo las órdenes del comandante supremo de las fuerzas armadas de la OTAN, el estadunidense Wesley Clark, y contó con la aprobación de Roma, Lisboa y Bonn que habían retrasado su acuerdo por problemas internos y el cambio de gobierno en Alemania.

Al cumplirse el plazo de 96 horas, Clark podrá actuar sin la necesidad de la aprobación de los 16 miembros de la OTAN, previa consulta con Solana.

Gran Bretaña, uno de los promotores de la intervención armada, afirmó que la crisis en Kosovo ``no ha terminado'', mientras que el primer ministro ruso, Yevgueni Primakov, advirtió nuevamente que los ataques provocarán un cambio en las relaciones entre Moscú y la OTAN.

El jefe de gobierno declaró que Rusia está analizando una serie de alternativas en caso de que la OTAN realice los ataques, entre ellas la reanudación de su cooperación militar con Yugoslavia.

El presidente Boris Yeltsin se siente ``cautelosamente optimista'', declaró hoy su vocero, mientras que los opositores comunistas se manifestaron en favor de apoyar a Belgrado.

En tanto, autoridades de Albania informaron sobre concentraciones de tropas serbias en la frontera común, y advirtieron que tomarán las medidas necesarias para responder a un eventual ataque yugoslavo, mientras que los habitantes de Belgrado ratificaron su disposición a luchar por la soberanía de su país.

Las embajadas de Alemania, Dinamarca, Canadá, Holanda y Gran Bretaña cerraron temporalmente sus trabajos en Belgrado, y los funcionarios estadunidenses y europeos de la Misión Diplomática de Observación en Kosovo ya salieron de la provincia.