Japón: contribuyentes, al rescate de la banca
Afp, Ap y Reuters, Tokio, 12 de octubre Ť El Parlamento de Japón aprobó el paquete de proyectos de ley presentado por el Partido Liberal Demócrata (PLD, en el gobierno), en el que destaca el uso de fondos de los contribuyentes para saldar las deudas incobrables y resolver la crisis del sistema bancario, que amenaza con mantener en recesión a la segunda economía más poderosa del mundo.
El primer ministro japonés, Keizo Obuchi, dijo que ahora el PLD podrá ``utilizar grandes sumas de dinero'' para impulsar al debilitado sistema bancario. ``Si este proyecto de ley se aprueba, ello enviará a la comunidad internacional un fuerte mensaje de que Japón no causará ningún pánico financiero'', apuntó.
El acuerdo sobre el plan de recapitalización siguió a la aprobación de enmiendas para clausurar los bancos quebrados y liquidarlos o nacionalizarlos. Con base en las ocho nuevas leyes, los créditos incobrables de los bancos serán confiados a un organismo liquidador.
Según el paquete financiero, los bancos cuya proporción de activo fijo sea de al menos ocho por ciento podrán solicitar inyecciones de capital en forma de compras gubernamentales de acciones preferentes para evitar una escasez masiva de crédito o promover fusiones y otras medidas para consolidar el sector financiero.
Mientras, los bancos subcapitalizados podrían solicitar que el gobierno compre sus acciones comunes, y los bancos saludables tendrán condiciones más fáciles para obtener capital.
La fuente de financiamiento para los bancos débiles pero viables serían los préstamos del Bank of Japan, respaldados por garantías gubernamentales, lo que no implicaría el uso del dinero de los contribuyentes, al menos al principio.
Las leyes también estipulan crear una comisión que se responsabilice de fijar políticas para controlar las crisis en el sector financiero, junto con el Ministerio de Finanzas.
La votación del paquete financiero puso fin a meses de incertidumbre y diferencias entre los partidos Liberal Democrático y Demócrata de Japón sobre cómo proceder frente a la precaria situación de entidades como el Long-Term Credit Bank of Japan (LTCB), golpeadas por el peso de masivos créditos en mora.
Como parte del rescate de los bancos, las autoridades deben inyectarles alrededor de 430 mil millones de dólares. Más de la mitad de ese monto, según los demócratas, se utilizará para recapitalizar a las instituciones financieras ``débiles pero viables'', y el resto servirá para nacionalizar bancos a través de la compra de acciones y proteger a los depositantes.
Se prevé que el Long Term Credit Bank, uno de los más afectados, será el primero en pasar a control estatal en unos días. El acuerdo entre el gobierno y la oposición permite que el LTCB sea absorbido por el Sumimoto Trust Banking Co., luego de un periodo de control estatal.
Pese al entusiasmo que mostraron los mercados bursátiles tras el voto favorable del Parlamento japonés, los analistas advirtieron que los bancos podrían mostrarse renuentes a pedir ayuda al Estado si las condiciones son demasiado estrictas.
Aunque el marco parece funcional, agregaron, está por verse si las autoridades sabrán distinguir entre los bancos capaces de sobrevivir y ser rentables y los que no podrán hacerlo.