GRESCA EN EL AUDITORIO
José Galán Ť Más de 500 jóvenes que intentaron penetrar sin boleto anoche al Auditorio Nacional se enfrentaron a las fuerzas del orden y a los miembros del cuerpo de seguridad del recinto con botellas, palos y cadenas, lo que arrojó un saldo de 10 lesionados, dos de ellos de gravedad, destrozos en equipo de policía y enorme caos vial en el tramo de Paseo de la Reforma que atraviesa el Bosque de Chapultepec.
El enfrentamiento, suscitado a las puertas del Auditorio Nacional, donde se presentó el grupo de rock el Tri, conocido últimamente por ser el grupo animador de los mítines político-electorales del Partido Acción Nacional, dejó fuera del concierto incluso a una gran cantidad de asistentes con boleto pagado, quienes se vieron impedidos de ingresar por el cuerpo de seguridad interno del local, que cerró las puertas a todo el mundo ante la avalancha del público tradicional de ese grupo.
Todo comenzó cerca de las nueve de la noche, cuando un pequeño contingente de jóvenes decidió intentar entrar sin pagar --acostumbrados a los tiempos en que se grupo tocaba para todos sin cobrar--, iniciativa secundada por el resto de jóvenes, muchos de ellos procedentes de los distintos barrios de la ciudad de México, que al grito de ¡portazo!, ¡portazo!, arremetieron contra las puertas de metal del lugar.
De repente, sumaban ya más de 500 chavos entusiasmados por escuchar la celebración de los 30 años de Alex Lora y el Tri, quienes se dirigieron a la puerta principal del Auditorio Nacional, donde las fuerzas de seguridad particulares pedían ya refuerzos a la policía preventiva para impedir el paso de los sin boleto al concierto, a pesar de que el recinto no presentaba ni el 50 por ciento de aforo.
La resistencia de los cuerpos de seguridad enfureció a la banda, que se armó con lo primero que encontró y arremetió con fuerza en contra de los obstáculos, a pesar de que se acercaban ya las sirenas de la policía y las ambulancias.
Mientras que un Alex Lora vestido de smoking pretendía en el interior emular a grupos como Deep Purple o The Moody Blues, que tocaron junto con una orquesta sinfónica hace exactamente 30 años, cuando él apenas comenzaba con los primeros acordes, cuando firmaba como Alejandro Lora y el Three souls in my mind, y sacar lustre a una serie de rolas pensadas precisamente para los sin boleto, los chavos de barrio demostraban su genuino interés por escucharlo luchando a brazo partido con los guardianes del orden.
Al final de cuentas, quienes pagaron su boleto no entraron, y quienes lograron entrar terminaron por salir rápidamente, entre sirenas y enorme despliegue policiaco.