La Jornada 13 de octubre de 1998

Hace consultas el BM acerca de una eventual ampliación de capital

Afp, Dpa y Reuters, Singapur, 12 de octubre Ť La economía mundial estará a las puertas de una recesión si los países de Occidente y Japón no reaccionan ante la crisis asiática y no promueven el crecimiento, señalaron expertos reunidos en el Foro Económico Mundial, capitulo sureste de Asia.

La reunión del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, la semana pasada, no pareció convencer a muchos funcionarios y economistas asiáticos de que las instituciones multilaterales podrían salvar a la región de su peor recesión en medio siglo.

Si bien numerosos funcionarios occidentales que acudieron a la reunión coincidieron en que la liberación de los flujos de capital y una disciplina monetaria estricta son fundamentales, muchos economistas, desde Pekín hasta Bombay, están en desacuerdo.

``Los términos del FMI son muy severos y sus recetas han hecho que muchos países padezcan diarreas por tomar la medicina equivocada. Muchas economías no necesitan austeridad, sino un ambiente financiero relajado'', opinó Zhen Bingxi, jefe de la división de Economía Mundial del Instituto de Estudios Internacionales de China, adjunto al ministerio de Relaciones Exteriores.

El riesgo de una recesión es latente en Asia desde que se devalúo el baht de Tailandia, en julio de 1997. Esta crisis cambió la visión de la economía tradicional y puso en duda los beneficios de la globalización. Sólo una minoría de los economistas asiáticos piensa que la respuesta ideal son los controles de capital y monetarios aplicados en Malasia por el gobierno del premier Mahatir Mohamed.

Sin embargo, la mayoría comprende las duras condiciones que llevaron a Malasia a aplicar estas medidas y considera que los controles de capital podrían estar justificados en algunas circunstancias si los mercados se vuelven demasiado volátiles. Muchas de las monedas asiáticas han perdido más de un tercio de su valor en el último año debido a las maniobras de especuladores internacionales, la mayoría occidentales, y las inversiones en los países anteriormente conocidos como tigres asiáticos han caído conforme se ha agudizado la crisis.

``Después de cinco días de intensas discusiones, todavía no sabemos por qué continúa el contagio. Tampoco hemos logrado medidas claras, eficaces y de consenso para contener la crisis'', reconoció el ministro de Finanzas de India, Yashwant Sinha.

En tanto, en Pekín, Ma Jiantang, de la Comisión Nacional de Economía y Comercio declaró al diario oficialista China Daily que el cual el PIB de ese país volverá a bajar en 1999 y se colocará entre siete y ocho por ciento. La meta inicial era de ocho por ciento.

Según el funcionario, la inversión caerá entre 10 y 15 por ciento en 1999. Para este año se tiene previsto un incremento de entre 17 y 18 por ciento. Este pronóstico sorprendió a los economistas occidentales, quienes esperaban que la inversión impulsara el crecimiento en el próximo año. Las autoridades chinas planean invertir 750 mil millones de dólares en infraestructura hasta el año 2000.