Desaparecerá Víctor Flores al sindicato de los ferrocarrileros
Elizabeth Velasco C. Ť El dirigente nacional del sindicato de los ferrocarrileros, Víctor Flores Morales, prepara la desaparición de ese organismo creado en 1933 y que fue el primero de industria en América Latina. Se prevé que fundará la Unión Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros y que el anuncio se realizará hoy en Guadalajara. Con esto queda indefinida la situación gremial de alrededor de 7 mil asalariados de un total de 84 mil que había en 1990, antes de la privatización de Ferrocarriles Nacionales.
Disidentes y colaboradores cercanos a Flores Morales aseguran que el anuncio se realizará durante los trabajos de la novena Convención Nacional Extraordinaria de Estatutos, que inicia hoy en Jalisco ``sin cumplir los requisitos de ley, tal como lo negoció'' con las compañías ferroviarias.
Los delegados que asisten a la convención -dos por cada una de las 39 secciones- no fueron designados democráticamente por sus representados, ni cuentan con actas que avalen su elección, pero son ``incondicionales'' al también diputado priísta, sostienen las fuentes.
Mientras tanto, los 500 asalariados que durante años dieron servicios al sindicato fueron liquidados la semana pasada y el edificio sede, ubicado en Ricardo Flores Magón 206, está prácticamente abandonado. De acuerdo con las fuentes consultadas, Flores ``vendió el inmueble a lo que queda de Ferronales'' y está por ``entregar el edificio de Buenavista a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes''.
Como lo informó La Jornada, el 14 de septiembre pasado, ``el diputado priísta negoció con las compañías Transportación Ferroviaria Mexicana, Ferrocarril Mexicano (Ferromex), Ferrocarril del Sureste y Ferrocarril Terminal Valle de México la desaparición del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros, para crear en su lugar una pequeña agrupación -la Unión Nacional de los Trabajadores Ferrocarrileros- porque le resulta honeroso a las empresas el que haya una estructura sindical tan grande''.
En un recorrido, se constató que el edificio de Flores Magón está desocupado. De acuerdo con declaraciones de dos policías que custodian las oficinas, ``el proceso de liquidación de los trabajadores concluyó la semana pasada y las instalaciones permanecen cerradas''.
Los vigilantes indicaron que no se podía permitir el acceso al inmueble. ``La instrucción que recibimos es prohibir el paso a cualquier persona ajena; sólo entran los funcionarios''. Al preguntarles si habría nuevas contrataciones y dónde podía localizarse a los dirigentes sindicales, respondieron: ``Nosotros no sabemos más''.
En los ventanales de las oficinas todavía cuelgan carteles, algunos hechos jirones y ya húmedos por la lluvia, en donde se convoca a la novena Convención Nacional Extraordinaria, sin que se cite lugar, fecha, ni temas a tratar. En la parte superior sólo reza: ``Ferrocarrileros al triunfo con la fuerza de la unidad y el liderazgo nacional de Víctor Flores, votaremos por nuestros candidatos''. Luego se reproducen los nombres de los delegados y sus suplentes, y se exhorta a votar por el grupo Democracia Sindical, encabezado por Manuel Armando Márquez González.
Acusan de fraude a dirigentes
Hace 15 meses la Procuraduría General de la República (PGR) integró la averiguación previa 4783/DO/96, en la que socios de la Sociedad Mutualista de Seguros Sobre la Vida, acusan al entonces secretario general, Antonio Castellanos; al ex secretario tesorero Víctor Flores, y a cinco dirigentes más por el delito de fraude de 25 millones de nuevos pesos.
Después de meses de diligencias, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público resolvió que ``no existe querella contra los acusados'', pero agregan que el manejo que hicieron sobre algunos inmuebles y dinero del sindicato ``pudieran configurar, en su caso, algún delito previsto en el Código Penal'', y agregan que sería materia de denuncia o querella que deban presentar los interesados ante la autoridad competente.
Castellanos y Flores reconocen que dieron como pago a los socios mutualistas el edificio de esa organización, ubicado en Balderas 132, colonia centro, con un valor de 13 millones 987 mil 100 pesos, según avalúo del 14 de agosto de 1995, efectuado por Banco Unión.
Por otra parte, los disidentes insisten en que existe malversación de fondos porque se desconoce en dónde están millones de pesos que aportaron durante los últimos diez años para asegurar su pensión, jubilación y seguro de vida.
De acuerdo con copias de cheques y documentos en poder de La Jornada, alrededor de mil 300 pesos fueron desviados en 1994, durante la campaña presidencial de Ernesto Zedillo, aunque los disidentes aseguran que el desvío superó los 500 millones de pesos.