Arturo Cruz Bárcenas Ť ``¿Yo, ejemplo de qué?'', contestó directo Jeff Beck a una pregunta fuera de onda de una reportera. El Dios llegó y se hizo su palabra. Armando Molina, de la legendaria avandariana Máquina del Sonido, levantaba infructuosamente su mano para formular una pregunta. ``Grita, Armando, si no no te van a pelar''. ``No me hacen caso'', contestó él, que ha seguido como millones en el mundo y en la historia del rock al guitarrista nacido en Wallington, Inglaterra.
Esto se dio ayer en la conferencia de prensa que su disquera, Sony Music, organizó previamente al concierto que Jeff ofrecerá hoy en el teatro Metropólitan.
Dijo Molina: ``¡Uf, imagínate, para mí que esté aquí Jeff es algo muy grande. A la Máquina del Sonido nos contrataron precisamente cuando nos oyeron tocar la canción Corazón lleno de alma, cuya introducción, el solo, es precisamente de Jeff Beck. Durante mucho tiempo, los Yardbirds eran nuestro máximo grupo''.
A Beck se le considera tan innovador como Jimmy Page, de buen gusto como Eric Clapton y visionario como Jimi Hendrix. Jeff informó que en enero saldrá su nuevo disco, cuya producción ha tardado ya dos años, ``por grandes problemas, pero espero que salga ese mes. Será una combinación de house, tecno y blues. Serán 63 minutos de música''.
Entre los asistentes figuraban algunos admiradores del rock de Jeff, que no reprimieron su emoción por tener enfrente al Dios. Les dijo que es interesante estar investigando todo el tiempo y tratando de encontrar nuevas opciones con su guitarra.
--¿Por qué hasta ahora vino a México?
--Por favor, eso pregúnteselo a mi agente.
--¿Se siente relegado en la actualidad?
--No tengo respuesta a eso. Hay revistas especializadas que lo hacen, muy serias. Es el público el que va dando el camino.
--¿Qué de tus presentaciones en vivo con Carlos Santana?
--Ha sido un deleite. Realmente ha sido emocionante compartir el escenario.
--¿Ya te dijo tu agente cómo es el público mexicano?
--No, y no tengo ni la más remota idea.
Las preguntas brincaron de un tema a otro y Jeff, de pantalones strech, botas tipo minero y su peinado muy a lo mood, trató de responder a esos cuestionamientos que no permitieron profundizar en ningún tema. Que por qué usa más un tipo de guitarra que otro. ``Porque me siento cómodo (con la Fendell), por el sonido de los metales, aparte de que la puedo aventar y no se rompe''. ``Admiro a mucho guitarristas y músicos, y decir a uno o a otro sería injusto, pero han sido muchos'', ``Hendrix fue y es muy importante para mí. Mucha gente piensa que estuvimos en bandas o en cosas de esas, pero no fue así. Pero sí fue un gran amigo''.
--¿Te consideras un dinosaurio del rock?
--No soy responsable de la forma como me veo.
Entre la gran variedad, tenía que surgir una que otra pregunta interesante: Pepe Navar: ``Cuando surgiste no había tanta tecnología... ahora hay recursos para hacer ciertos efectos. ¿Cómo ves eso y qué es lo que consideras como una aportación?
--Yo he tratado de exprimirle cada gota a la música, desde el origen. La tecnología ha avanzado y he tratado de no apropiarme de los botones de los nuevos instrumentos. A lo largo del camino mi guitarra va acabar en un museo, pues son muchas las cosas que se han agregado y lo que viene será mucho más, pero me mantengo.
--¿Se han perdido algunos estilos?
--Es una verdadera pena, hay una gran pérdida. Ahora para saber los orígenes se tiene que recurrir a discos muy viejos en donde puedan los niños enterarse de cómo se vestía, qué se tocaba.
--¿Qué opinas de la música industrial, de la música tecno?
--Hay algunos elementos que podría inclusive emplear, pero realmente eso algo diferente; es componer a través de una serie de herramientas y de elementos. En un escenario es forzamente diferente ver a una persona tocando botones y jalando palancas y generando sonidos, que ver a alguien, un artista, con una guitarra, presionando con los dedos y creando música. Inclusive cuando se ve a alguien tocando la batería es muy distinto, pues éste está emocionado, se está moviendo y hay un impacto llega al público de manera diferente.
Destacó su trabajo con B.B. King y expresó que ha desechado algunas canciones porque el resultado final no fue de su agrado. Con más de 30 años en escena, se le preguntó cuál fue el florecimiento más grande del rock: ``Fue en 1967, aunque en 30 años ha habido muchos booms, muchos sube y baja, con momentos grandiosos, como con Led Zeppelin, pero en 1967, con The Beatles, hubo un desarrollo especial. Pero a pesar de esas explosiones no le quito el mérito a ninguno de los actuales, como Madonna.
--¿Qué guitarristas te gustan?
--¿Vivos o mueros?
--De Van Halen pa' ca.
--Son muchos, pero no me acuerdo en este momento.
--¿Te gustaría rencarnar en un negro, o eres un negro que vemos como blanco?
--¡Eso es una broma!
La referencia a Hendrix vino una y otra vez, y Beck señaló que cuando Clapton ya era Clapton, vino de pronto un jovencito que hizo voltear la vista a todos preguntándose ¡hey, quién es él!
Por fin, Armando Molina pudo formular su pregunta a Beck, quien dijo que ha perdido un umbral de audición que le ha llevado a siete años de terapia. La espera valió la pena, y Molina soltó su pregunta: ``¿Cuál es tu opinión sobre The Beatles sin George Martin y cuál ha sido el mejor grupo de rock, inglés, de todos los tiempos?
--The Beatles perdieron muchísimo, sin duda; él hizo lo fuerte, lo importante del sonido de The Beatles en ese momento...
--¿Y el grupo más importante?
--¿Eh..?
Alguien gritó: ``¡Yardbirds!''.
--¡Ah, sí, Yardbirds! --asintió Beck.