De The Yardbirds al tecno, jazz o fusión

Corre el año de 1964. Emergen a la escena rockera mundial The Yardbirds, influidos (como The Rolling Stones y The Animals) por el blues negro estadunidense, pero inmediatamente se distinguen como una de las primeras banda inglesas que exploran la música sicodélica y la asimilan hasta encontrar un sonido propio. Sin embargo, la celebridad de esta banda no se debe tanto a su impacto entre el público. En sus cuatro años de existencia sólo colocaron seis rolas en el top ten inglés y nunca alcanzaron un primer lugar. La leyenda The Yardbirds se finca, sobre todo, en el hecho de haber acogido y proyectado a tres de los mayores guitarristas en la historia del rock: Eric Clapton, Jimmy Page y Jeff Beck, el jefe Jeff que hoy dará muestra de su virtuosismo en el teatro Metropólitan.

Jeffery Beck nació en Wallington, Surrey (Inglaterra), el 24 de junio de 1944. Sus primeros contactos con la música fueron como miembro del coro de una iglesia. Por insistencia de su madre tomó clases de piano durante dos años. Pero fue un tío el que le enseñó a tocar el bajo y el violín. Su destino se selló cuando asistió a un concierto de Buddy Holly en la Croydon School, en la primavera de 1958. Tres años después entró a su primer grupo, The Nightsift. En 1962 ingresó al Wimbledon Art College, pero desertó antes de un año para dedicarse de lleno a la guitarra. En 1963 formó parte de The Johnny Howard Band. Y un año más tarde se encontró con Jimmy Page en Screaming Lord Sutch and the Savages. Fue precisamente Page quien recomendó a Beck con los Yardbirds, en 1965, para ocupar el lugar que dejaba ni más ni menos que Eric Clapton. Durante dos años Beck se mantuvo en las filas de la banda, cuyos discos con la participación de Clapton, Beck y Page, son preciadas joyas de colección. En 1967 salió de ahí, dueño ya de un prestigio propio, para formar el Jeff Beck Group, en el que tuvo a Rod Stewart y Ron Wood e iniciar una carrera intensa y prolífica, alternando escenarios y compartiendo estudios con lo más selecto y variado del firmamento rockero, además de los citados Stewart y Wood: John Paul Jones, Santana, Cozzy Powell, Nicky Hopkyns, Mick Jagger, Seteve Wonder y Roger Waters.

La vasta discografía de Jeff Beck permite observar con nitidez, además de su talento creativo y su dominio de la técnica, una evolución constante que no rehúye ningún reto, transitando del heavy metal al jazz. Prolífico como ha sido, es comprensible que críticos y público no se pongan de acuerdo sobre cuales son los mejores, aunque parece haber consenso sobre producciones como Truth, Beck-ola, Live beckology, Wired, Jeff's wind, Freeway, Blues deluxe, Thelonius.

La resistencia de Beck a la inmovilidad creativa, su gusto por el riesgo y la exploración pueden explicarse en esta frase que le dijo al periodista Jim Kozlowski: ``En el negocio de la música todo mundo dice: `Sé todo el tiempo donde estoy parado'. Pero en realidad no lo saben. Yo reconozco que no lo sé y por eso me busco todo el tiempo''. (Arturo García)