Lo último de Charly García, El aguante; Fito le contesta a Sabina

Fabrizio León, enviado, Buenos Aires, Argentina Ť Por fortuna no todo es tango. La escena es amplia y aquí siempre hay algo. Los que caminan por Corrientes hablan a solas con su celular. La moda es el cabello rojizo en las mujeres, y tomar café y medias lunas (cuernitos) por la mañana es la rutina. Descansar y tomar el sol en los parques parece ser una obligación. Hablar mal de Menem y la atención por todos los movimientos del Boca Junior y el River Plate es el deporte favorito.

Ir a ver el partido al estadio La Bombonera de Boca junto a la hinchada es muy buena cosa. La porra más parcial del mundo. Seguir los movimientos de Riquelme es aceptar lo lejos que estamos de hacer un buen fut. No hay minuto en que no cante y se mueva esa masa hasta hacer temblar la estructura de cemento. Un gol de Boca corresponde a una final del fut mexicano. Cantan, sin que se entienda, bajo el diluvio, convertido en tormenta: ``... que este año, desde La Boca, desde La Boca, salió el nuevo campeón''. O, ``Esta vez no se puede escapar, el equipo es un avión. Goleó y juega bien. Encima las gallinas están tan mal, pobrecitas...''. Cantan atentos, porque la admiración cuando falla el Boca es seca y aguda. ``Uuuuuuuuuh''.

Otra pasión es el rock. La escuela es bárbara y la oferta divertida. Decenas de lugares y auditorios. Esta el Parque Sarmiento, La Cueva, el Teatro Santamaría, La Trastienda, el bar Bukowski o Mitos Argentinos. Hay uno, de poca madre, a un lado del famoso caminito en el barrio de Boca, donde sólo hay blues, pero no me acuerdo del nombre ni de la compañía. Igual están tocando Los Piojos, que A.N.I.M.A.L. (un grupo de metal, brasileño).

Molotov llegó la semana pasada; tuvo buena audiencia... aunque el grupo preferido mexicano es Control Machete y su rola Me comprendes Méndez; los bonaerenses no mencionan el elmapellido Méndez porque es de mal agüero, dicen.

Lo que toca Méndez se acaba, dicen, y lo han comprobado. Luego de que éste (omitimos tambien el nombre, por si las dudas) inaugurara no sé qué acto del River, hace dos años, el equipo no ha ganado ningún campeonato local ni regional. En fin.

Pero la nota permanente es Charly García, El Jefe. Por ahí aparece un anuncio que dice: ``Charly y sus amigos'' y, en efecto, ahí esta tocando, dicen, ante 30 amigos, canciones inconclusas y luego, hasta la madre, se retira. De Charly García no quieren hablar mucho porque les lastima. Dice Eduardo Fabregat, subeditor de espectáculos del diario Página 12: ``... está hecho mierda''. El músico cancela a cada momento sus giras. Deja plantado a sus fans y tiene varias demandas. La última en Córdoba, donde terminó a media hora de haberse iniciado el concierto, tirado en el escenario, vomitando.

Acaba de salir su último disco, El aguante. Lo dice todo (aguante, aguante, aguante). Un CD que no levanta, pero es Charly y es rey. Dice en su rola Lo que ves es lo que hay: ``Para aquí para allá (de Córrete Bethoven, de Chuck Berry), la música nos va a matar''. Dicen que se está metiendo cantidades industriales de coca y todavía aparece en actos públicos, encantado de la vida.

A las tres de la mañana es posible hacer una cita en Buenos Aires. Comprar los diarios y revistas, tomar un café o vino y una exquisita pizza. Así, el El Clarín vende 600 mil ejemplares diarios; Página 12, 60 mil, pero éste tiene un suplemento juvenil que se llama NO donde aparecen joyas como la respuesta de Fito Páez a Joaquín Sabina, luego de sus diferencias después de producido el disco Enemigos íntimos. Dice Páez: ``Quiero dejar testimonio/en estos versos que escribo/no creas que me he ofendido/con tu carta de fea rima/yo ya llegue hasta la cima/y tengo mi propio estudio/no me interesa tu turbio/arte bajo de letrinas. Yo soñé con un buen disco/Pense `cueste lo que cueste'/Vos serías mi Nito Mestre/mi Art Garfunkel, mi Durietz/Y no funcionó, ya ves/pues sufrí todos tus males/Mi próximo disco a dúo/ será con José Luis Perales''. Ahí nomás.

Y otra novedad es que aquí se edita la revista Rolling Stone en español.

Por último, para acabar temprano habrá que ir al Morocco, un boliche con espectáculo trasvesti, y su estrella La Cachi (sashi, como muy shihuahuense). Un antro muy plural donde comparten trasvestis, gays, les, triciclos, dealers, monociclos y, por supuesto, las mejores minas (mujeres, pues) y filas interminables para entrar, a los buenos aires.

Los precios en general: el boleto de avión, 1,230 pesos, un bife, 13 pesos. Su vino entre 5 y 17. El hotel (le dicen albergue transitorio) de 300 a 30. Un taxi, mínimo 3, un café expreso 2.50. La seguridad para divertirse. Todo.

Aquí los pesos son dólares y los dólares a diez por uno... de los nuestros.