¡EUREKA!
La obesidad
Cuántas veces hemos oído: ``Mi exceso de peso se debe a que retengo líquidos'' o ``he aumentado unos kilos porque estoy tomando vitaminas''. Sin embargo, esos mitos son sólo la excusa para justificar los kilos de más, producto de los cambios en los hábitos de consumo alimenticio y el sedentarismo ocasionado por la creciente modernización y la comodidad de las sociedades urbanas.
Ahora resulta más fácil salir al supermercado y comprar hamburguesas, pollo, papas, sopas y una infinidad de productos listos para servirse en un par de minutos, que al igual que los llamados snaks son promovidos intensamente por los medios informativos.
De acuerdo con datos del Seguro Social, que cubre los servicios de 60 por ciento de la población nacional, en los últimos años se ha producido un aumento alarmante en la demanda de atención médica por obesidad y diabetes. Se calcula que cerca de 25 por ciento de los asegurados padecen obesidad y que ésta predomina en las mujeres.
A la par, ha surgido la industria antiobesidad, que a veces ofrece tratamientos de gran riesgo como el uso de diuréticos, anfetaminas, medicación tiroidea o esquemas dietéticos exóticos, los cuales, además de dañar la salud ocasionando depresiones, cuadros de ansiedad, hipertensión, arritmias cardiacas, fibrosis renal y otras, presentan gran dificultad para conservar el peso perdido de manera permanente.
Los estudios conocidos hasta hoy muestran que, tras una dieta hipocalórica para perder unos cuantos kilos (un consumo de calorías menor a los requerimientos diarios), 98 por ciento de las personas acaba por recuperar su peso original. Se puede sucumbir ante la conclusión de que se pertenece al 2 por ciento de los elegidos y aferrarse a la versión de que eso ``a mí no me pasará''.
Mientras tanto, un poco de ejercicio y cambios en los hábitos de consumo podrían ser una buena alternativa, en un momento en que la obesidad aumenta su prevalencia y condiciona enfermedades como la diabetes y la arteroesclerosis, e impacta los costos de atención médica. (Mirna Servín)