Cada año más mexicanos buscan educarse en universidades de EU

Claudia Herrera Beltrán Ť En una lista donde imperan los tigres asiáticos, México es el país número 12 del mundo con mayor cantidad de estudiantes de licenciatura y posgrado en universidades y colegios de Estados Unidos. En 1997, contaba con 8 mil 975 alumnos.

Sin embargo, esa educación sigue reservada a un reducido sector privilegiado que puede costearse una formación bilingüe en nuestro país y después su estancia en el extranjero, la cual cuesta entre 20 mil y 35 mil dólares anuales.

Aunque México ha atravesado por crisis económicas graves, ``hay un buen intercambio educativo'' entre los dos socios comerciales, pero ``se espera más con el Tratado de Libre Comercio'', asegura el director del Instituto Internacional de Educación de Estados Unidos, Alan Adelman. Su optimismo se debe a que de 1991 a 1997 la cifra de mexicanos que estudian en EU se incrementó 30 por ciento, y pasó de seis mil 650 a casi nueve mil alumnos.

De cada 10 mexicanos que se educan en EU, seis lo hacen en licenciatura y cuatro en posgrado. Y es en el primer nivel educativo en el que se nota más la presencia de una ``élite'', apunta Adelman, quien indica que los primeros deben pagar su estancia y colegiaturas con sus propios recursos, mientras los otros tienen acceso a programas de becas.

Por eso, a Luz María Labastida le gustaría que su hijo Fernando, que está a punto de egresar de la preparatoria del Tecnológico de Monterrey, estudie ingeniería en la Universidad de Harvard. Se muestra contenta, porque las expectativas de su hijo son buenas: fue alumno del Colegio Vermont y tiene un ``inglés perfecto''.

No obstante, hay un problema: si Fernando no consigue una beca tendrá que quedarse en México. La empresa de productos farmacéuticos de la familia no genera ganancias como para mantener la carrera del joven en Estados Unidos.

En la búsqueda de estudiar la licenciatura en el extranjero, tres condiciones son indispensables: disponer de recursos suficientes, porque no hay becas gubernamentales para este nivel educativo; excelencia académica, y el dominio del idioma del país que se visita.

Los costos

La educación en Estados Unidos cuesta entre 20 mil y 35 mil dólares, calcula Adelman. Mientras, la edición latinoamericana de la guía Estudiar en Estados Unidos, no aconseja trasladarse a ese país con una situación económica ``apretada'', pues la visa de estudiante sólo se consigue si se muestran suficientes recursos para mantenerse durante el tiempo de la estancia.

Según el manual de orientación, en los centros privados el costo promedio de nueves meses de educación en EU es de entre 20 mil y 30 mil dólares. Por derecho de matrícula y cuotas se pagan de 11 mil 500 a 17 mil 500 dólares; por comida, de cuatro mil a cinco mil 500 dólares; en gastos personales se invierten unos mil dólares, y en útiles escolares, de cuatro mil a seis mil dólares.

En el caso de los centros estatales, el precio varía de 13 mil a 23 mil dólares. El pago de matrículas y cuotas es desde seis mil hasta 12 mil 500 dólares; de estancia y comida, de tres mil a 4 mil 500 dólares, de gastos personales son unos mil dólares, y de libros y útiles escolares, entre tres mil y cinco mil dólares.

En definitiva, dice el instructivo para mexicanos y latinoamericanos, ``muy pocas instituciones de educación en EU ofrecen ayuda financiera para estudiantes extranjeros. No debe contar con becas o préstamos estadunidenses para financiar su educación''.

La familia Mendizábal Ricalde creía que no podía financiar la carrera de Medicina a su hijo Alejandro en una universidad estadunidense. Sus recursos se limitaban a ocho mil dólares anuales, pero al final optaron por una fórmula que permite a mexicanos sin recursos suficientes estudiar en ese país: el muchacho se mudó a la casa de sus familiares en Ciudad Juárez, Chihuahua, y diariamente cruza la frontera hacia una universidad de El Paso, Texas.

Esa es una alternativa para los mexicanos con pocos recursos, explica Adelman. Atribuye a ello el alto número de connacionales que estudian en universidades de Texas y Arizona.

Con el fin de atraer a jóvenes de nivel económico medio o bajo, el instituto planea publicar en febrero próximo una guía de ayuda financiera, ya que todos los programas de becas son muy competidos y la información no llega con facilidad a los interesados.

El problema del idioma

En cuanto Sonia de la Fuente escucha los requisitos para ingresar a la Universidad de Berkeley, se retira de la ventanilla de informes del IIE. ``Mi manejo del inglés no es tan bueno'', admite la egresada de una preparatoria pública. Le dijeron que es obligatorio presentar el examen que acredita el dominio del inglés (Toefl, por sus siglas en inglés) y obtener entre 450 y 550 puntos de un total de 677.

Adelman comenta que atraer a los mexicanos más talentosos egresados de escuelas públicas ha sido ``frustrante'' para el instituto que tiene algunas oportunidades de beca, porque no dominan el inglés. Aunque no existen estadísticas sobre los alumnos mexicanos en EU clasificados como egresados de escuelas públicas o privadas, asegura que la presencia de quienes se formaron en particulares es ``apabullante''.

En México, considera, faltan programas de inglés accesibles a la mayoría de la población y una mejor preparación y viajes al profesorado. ``Muchos maestros de inglés no han salido del país y tienen un acento que no se entiende'', señala.

Además del examen de conocimientos de inglés, los aspirantes presentan el SAT II, el cual mide las habilidades generales de razonamiento verbal y matemático, así como de materias específicas; el Graduate Record Examinations (GRE), que evalúa las capacidades verbales, matemáticas y analíticas, y en el caso de los solicitantes de administración, el GMAT.

Al igual que en las universidades latinoamericanas, administración de empresas e ingeniería son las dos carreras de licenciatura y posgrado más demandas por los mexicanos que estudian en el vecino país. En licenciatura, 26 por ciento estudia administración de empresas, 14 por ciento ingeniería y 6.9 por ciento ciencias sociales. Mientras que en el nivel de posgrado, 20 por ciento se concentra en ingeniería, 14 por ciento en administración de empresas y 14.7 por ciento en ciencias sociales.

Mientras tanto, Canadá -el otro socio comercial de México y Estados Unidos en el TLC- tiene otras preocupaciones educativas: 14 por ciento de los alumnos de licenciatura está inscrito en carreras de ciencias sociales, otro tanto en administración de empresas, y 12 por ciento en salud. En el nivel de posgrado, 26 por ciento estudia carreras de medicina, 13 por ciento de ciencias sociales, y 12 por ciento es alumno de carreras de educación.

Según el instituto, los mejores programas de ingeniería se encuentran en las universidades públicas estadunidenses. La carrera de ingeniería de petróleo otorga fama a la Universidad de Texas y la de ingeniería civil a la de Indiana.

México, líder en América Latina

La presencia de estudiantes asiáticos en Estados Unidos es ``enorme'', dice Adelman. De cada dos alumnos extranjeros uno es de ese continente, por lo que de 457 mil 984 estudiantes internacionales, 260 mil 743 provienen de Asia. Y cada

año la cifra crece, aunque en 1997 el continente africano fue el que tuvo el incremento mayor -5 por ciento- con 22 mil educandos inscritos ese año.

En ese panorama, México está bien colocado. Ocupa el número 12 en un grupo encabezado por nueve países asiáticos: Japón, China, Corea, India, Taiwán, Malasia, Tailandia, Indonesia y Hong Kong, además de Canadá y Alemania.

En total, América Latina tiene inscritos a más de 49 mil 500 alumnos en universidades y colegios estadunidenses. Los países que más se acercan al número de casi nueve mil mexicanos son: Brasil con seis mil; Venezuela, cuatro mil 500; Colombia, tres mil 600, y el resto de naciones tiene unos cuantos jóvenes.

La educación es uno de los productos de exportación más rentables de Estados Unidos, comenta Adelman, pues existen más de tres mil colegios y universidades que ofrecen cientos de programas. La oferta es tan amplia que hay ocho tipos de instituciones: colegio, universidad, centro estatal, colegio comunitario, escuela profesional, escuelas politécnicas, instituto técnico y escuelas relacionadas con la Iglesia.

Pero lamenta que el número de estudiantes internacionales disminuya a causa de la crisis financiera mundial. México, señala, posiblemente mantendrá su número de alumnos, porque el TLC mejoró la comunicación entre los dos países y aún cuenta con sectores que, pese a la devaluación, pueden darse el ``lujo'' de enviar a sus hijos al extranjero.