La Jornada 11 de octubre de 1998

Hay condiciones para una solución política en Kosovo, señala Belgrado

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Belgrado, 11 de octubre Ť Belgrado afirmó hoy que ``existen todas las condiciones'' para resolver por la vía política el conflicto en la provincia serbia de Kosovo y evitar así una intervención militar por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), después de una reunión entre el enviado estadunidense, Richard Holbrooke, y el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic.

Poco antes, fuentes de la OTAN informaron que la orden para comenzar los ataques contra objetivos serbios ``es inminente'', y podría ocurrir aún sin una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El jefe del Pentágono, William Cohen, anunció el desplazamiento de seis aviones B-52 a bases aéreas británicas ante la posibilidad del ataque.

El secretario general de la OTAN, el español Javier Solana, afirmó que Belgrado no ha cumplido las exigencias de la ONU y aseguró que los aliados darán la orden de ataque en los próximos días, durante una reunión del Consejo Permanente de la alianza atlántica, el sábado en Bruselas.

Rusia reiteró su oposición a una intervención armada porque, sostuvo, ``los bombardeos podrían destrozar el sistema internacional de seguridad'', mientras el primer ministro, Yevgueni Primakov, advirtió que un ataque provocará un cambio en las relaciones entre Moscú y la alianza''.

Incluso el general Leonid Ivachov, jefe del Departamento de Cooperación Militar Internacional del Ministerio de Defensa ruso, estimó que en caso de un ataque aéreo contra Yugoslavia ``Rusia estaría en su derecho de instaurar una colaboración militar de gran amplitud'' con Belgrado.

Yugoslavia está sujeta a un embargo de armas desde marzo pasado.

El gobierno serbio afirmó que durante la reunión entre Holbrooke y Milosevic, la sexta en esta semana, ``se acordó que existen todas las condiciones necesarias para la resolución de las cuestiones pendientes (sobre Kosovo) a través de un proceso político, según un comunicado oficial difundido por la agencia Tanjug.

El comunicado sostiene que ``las demandas que contiene la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU se han realizado en la práctica, lo cual está de manifiesto por la acelerada normalización de la situación en el terreno''.

La resolución a la que hace referencia exige el retiro de las tropas serbias de la provincia separatista, el cese del fuego inmediato, el regreso de los casi 300 mil refugiados a sus ciudades de origen, la entrada de organismos de ayuda internacional y el comienzo de conversaciones entre Belgrado y los separatistas albaneses de Kosovo sobre un estatuto de autonomía para la provincia serbia.

Según trascendió, Milosevic habría aceptado la mayoría de estas demandas, pero se rehusó a aceptar la propuesta del Grupo de Contacto --Estados Unidos, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y Francia-- sobre el emplazamiento de una fuerza internacional encargada de supervisar el cumplimiento de la resolución de la ONU, porque el mandatario yugoslavo tiene fama de faltar a sus compromisos.

El viceprimer ministro serbio, el ultranacionalista Vojislav Seselj, afirmó que la propuesta del Grupo de Contacto ``es absolutamente inaceptable'' porque ``pretende separar a Kosovo de Serbia''.

Antes de reunirse con Milosevic, Holbrooke se entrevistó con el autoproclamado presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova, y después de la entrevista, efectuada en Pristina, afirmó que la situación ``no ha cambiado y es extremadamente seria'', y calificó las amenazas de la OTAN como ``verdaderamente serias''.

La comunidad internacional está en favor de una amplia autonomía para Kosovo, habitada por la mayoría étnica albanesa, y contra la independencia de la región, como exige el Ejército de Liberación de Kosovo.

El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó que los miembros de la OTAN ``están en posición de pasar a la acción''.

Italia y Alemania se declararon listas para unirse a las fuerzas aliadas, mientras que Albania y Bulgaria autorizaron a la alianza atlántica a ocupar su espacio aéreo si decide intervenir en Kosovo, mientras Bonn redujo personal en su embajada en Belgrado.

En tanto, las autoridades serbias ordenaron el cierre de la radiodifusora independiente Index, tras argumentar que no tiene permiso para transmitir.

Es la primer acción contra un medio de comunicación después de que Belgrado emitió una ley que prohíbe transmitir programas extranjeros ``que atenten contra el Estado''.