El día de mañana, lunes 12, en las instalaciones de la Biblioteca Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación -Leandro Valle 20, Centro Histórico, a un costado de la Iglesia de Santo Domingo- se iniciarán los trabajos del XI Encuentro Iberoamericano de Derecho del Trabajo, el cual concluirá hasta el día 16.
Los encuentros nacieron en 1987, gracias a la iniciativa de Mariano Piña Olaya, entonces gobernador de Puebla, con el objeto de reunir en la capital de su estado a los más distinguidos maestros de derecho del trabajo en Iberoamérica, es decir, también con la participación de España y Portugal.
El éxito obtenido en el primero obligó a su continuación. Otros cinco encuentros se celebraron en Puebla, siempre en fecha anterior al 20 de noviembre. El de 1992 coincidió, y no fue casualidad, con los 500 años famosos. Algo había de inspiración en el nombre de lo que fue el motivo de la Exposición de Sevilla.
De aquellos seis encuentros existen los libros correspondientes, los cuales reprodujeron las participaciones en Baja California (1994), los dos celebrados en Tlaxcala (1996 y 1997), no así, al menos por ahora, del celebrado en Zacatecas, en 1995. En conjunto forman una memoria fundamental de la evolución del derecho del trabajo en estos tiempos difíciles.
Ahora, con la iniciativa del SNTE que dirige Tomás Vázquez Vigil, y con el impulso directo del Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América (IESSA), que preside Elba Esther Gordillo, con tres reuniones previas ya celebradas en las ciudades de Oaxaca, Guanajuato y Mazatlán se reunirá un conjunto muy selecto de profesores mexicanos e iberoamericanos, con la presencia especial del profesor de la Sorbona, Jean Claude Javillier. Vendrán, también, Antonio Ojeda Avilés y Federico Durán, de España; Humberto Podetti, de Argentina; Cristina Mangarelli, de Uruguay; Guillermo López Guerra, de Colombia, y Octavio Bueno Magano, de Brasil. Quienes están familiarizados con los grandes temas del derecho del trabajo podrán dar fe de su categoría.
El conjunto de especialistas mexicanos es notable, porque une juventud y experiencia, aun cuando hay veteranos admirables como Santiago Barajas y otros no tan veteranos. Pero además, el conjunto renueva el elenco tradicional de especialistas mexicanos: Patricia Kurzcyn, Hugo Italo Morales, Carlos de Buen Unna, Carlos Morales Paulín, Carlos Alberto Pug, Arturo Alcalde y Arturo Fernández Arras. Una buena colección de académicos y profesionales, y de académicos profesionales.
Habrá además invitados especiales vinculados a diferentes organismos sindicales, un poco de todos los colores. No faltarán miembros destacados del SNTE que quieren hacerse notar en el mundo académico.
Y yo diría que más allá de la coincidencia, aseguro que casual, con los debates para una nueva Ley Federal del Trabajo, conocer de cerca las experiencias actuales del mundo laboral en Uruguay, Argentina, Brasil (tres de los integrantes del Mercosur), Colombia -cuyo Código sustantivo de trabajo fue cambiado en 1990 en notable sentido conservador-, España y Francia nos habrá de servir de mucho a todos. Como para valorar las propuestas de reducción de la jornada de trabajo, hoy en marcha en España y Francia, o las formas democráticas de entender el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga.
La Biblioteca Nacional del SNTE es de gran capacidad. Para asistir, a partir de las diez de la mañana, sólo hace falta asomar la nariz y lo que sigue. Sin otros requisitos para entrar que la curiosidad y la intención de aprender alguna cosa. Y, de paso, el placer de ver la hermosa Plaza de Santo Domingo y la estatura de Doña Josefa Ortiz de Domínguez que domina la plaza y, entre arcos, la vieja zona de los viejos enciclopedistas.
Siempre es grato caminar un poco por el viejo centro.