La Jornada 6 de octubre de 1998

Ayuno en apoyo a Lona Reyes, luego de que Mullor pidió su renuncia

Guadalupe Ríos, corresponsal, Tehuantepec, Oax., 5 de octubre Ť El nuncio apostólico, Justo Mullor García, pidió la renuncia del obispo de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, luego de 27 años de servicio pastoral, por lo que sacerdotes y religiosos locales comenzaron hoy un ayuno y una jornada de oración de tres días para pedir que se deje al prelado terminar su servicio ``con honorabilidad''.

Lona Reyes dio inicio junto con los curas al ayuno y la jornada de oración en la sede de la diócesis de Tehuantepec, mientras que en diversas parroquias y catedrales de la región, curas y religiosas hicieron lo propio desde las 6 de la mañana.

En Juchitán, los padres Arturo Francisco Herrera González, Héctor Correo Guzmán y Pablo Andrés García Cruz manifestaron su indignación y pesar por la petición de Mullor García, y consideraron que la causa ``debe ser el trabajo que Lona realiza a favor de los más pobres, por su preferencia hacia los sencillos y para evitar que se realizara el sínodo convocado por el obispo el 22 de septiembre''.

Desde hace dos años, Lona Reyes y los integrantes de su diócesis preparaban el inicio del primer sínodo, considerado por los curas ``un caminar junto con el pueblo'', de modo que refundaron el Consejo Diocesano de Pastoral orientado a ``ver la evangelización hacia el futuro, pero con la línea de servicio por los más pobres''.

Herrera González expresó: ``La petición nos causó extrañeza; al obispo lo llamaron a la ciudad de México y le pidieron su renuncia en septiembre pero no la firmó; a su regreso, inauguró el sínodo el día 22 pero todos nos enteramos apenas el 3 de octubre. Estamos francamente extrañados''.

García Cruz agregó que no se descarta que ``a gente de arriba, personajes de la vida nacional y de la Iglesia, no les hayan gustado sus declaraciones o posición respecto a los indígenas, a la situación difícil que atraviesa el pueblo humilde''. Hay quienes aunque ya se retiraron, siguen trabajando, comentó en alusión al ex nuncio apostólico Girolamo Prigione.

Para curas, catequistas, fieles y religiosas del municipio juchiteco, la petición de renuncia a Lona Reyes, quien desde hace 27 años ha trabajado en la región acudiendo a visitar las más distantes comunidades de las siete etnias de la zona, constituye ``un agravio y una humillación''.

``Se le está causando una humillación a un pastor de la Iglesia católica que ha trabajado durante 27 años por el pueblo... hacemos un llamado a los obispos del país y en particular a los de la región Pacífico Sur para que se declaren contra esta pretensión de Justo Mullor'', señalaron.

Aquí, cientos de fieles acuden a la iglesia de San Vicente Ferrer a solidarizarse con Lona Reyes, quien el primero de noviembre del año 2000 cumplirá 75 años y será entonces cuando deba dejar su servicio en esa ``diócesis indígena'', como él la llama. La eventual renuncia de Lona permitiría que asumiera el obispado su coadjutor Felipe Padilla, quien también fue llamado por Mullor en septiembre.

Entrevistado vía telefónica sobre la solicitud de Mullor a Lona Reyes, el senador perredista Héctor Sánchez López, de la etnia zapoteca, sostuvo que ``es preocupante que ahora el gobierno y la Iglesia puedan estar en coordinación para presionar y, en este caso, retirar del servicio pastoral a un obispo que toda su vida ha estado dedicado a los pobres de Oaxaca''.

Agregó que esta actitud no ayuda a mejorar la situación que viven los indios y pobres de Oaxaca, y apuntó que la petición de Mullor ``debe ser parte de un acuerdo que tiene con el gobierno federal para frenar el resurgimiento de los movimientos indígenas, hecho que necesariamente está ligado a Chiapas y al movimiento indígena''.

Consideró la solicitud ``un acuerdo entre Justo Mullor y el gobierno para dejar más desprotegidos a los indígenas, pues Lona Reyes siempre estuvo luchando por ellos, por los humildes, por el respeto a los derechos humanos''.

Por ello, hizo un llamado a la Iglesia para que no confunda el trabajo pastoral con la política, pues el pueblo le puede perder la confianza. ``La gente cree en el obispo de Tehuantepec, cree en su iglesia. Justo Mullor debe rectificar su postura'', concluyó el legislador oaxaqueño.