La Jornada 5 de octubre de 1998

Otro rescate bancario aquí antes de fin de año, prevén consultoras

Antonio Castellanos Ť En un entorno económico mundial complicado y ante la agudización de la volatilidad en los mercados financieros de México, es muy probable que ``antes de que termine el año los bancos requieran un nuevo rescate financiero'', advirtieron las consultoras Standard and Poor's y Bursamétrica.

Señalan que, además del retraso de las iniciativas financieras, existen otros elementos que han contribuido a que el precio de las acciones de los grupos financieros no sólo permanezcan deprimidos, sino que incluso estén tocando sus mínimos históricos. Entre estos factores destaca la posibilidad de que la Reserva Federal estadunidense sancione de nuevo a bancos mexicanos por actividades de lavado de dinero.

Otros elementos que han propiciado la baja de las acciones de los grupos financieros son la controversia sobre la legalidad del anatocismo, la turbulencia asiática, la caída de los precios internacionales del petróleo, los recortes al presupuesto, la depreciación del peso y el alza de las tasas de interés.

Lo anterior ha menguado los ingresos de los bancos y los ha obligado a buscar estrategias que les permitan salir adelante. Aunque se descarta una reactivación del crédito a mediano plazo, ésta quedaría condicionada a la estabilidad de las cifras macroeconómicas y al fortalecimiento de los indicadores básicos de los bancos, precisaron los economistas de Standard and Poor's y Bursamétrica.

En su informe trimestral sobre el sector financiero, sostienen que mientras continúe estancado el circuito de crédito, los bancos no tienen posibilidades reales de crecimiento. Por ello, no recomiendan invertir en los grupos financieros, a excepción de planes de largo plazo en Inbursa, GFNorte y BBV.

A partir del tercer trimestre del 1998 los bancos estarán obligados a hacer las previsiones relacionadas con la contingencia por participación en pérdidas en las carteras vencidas vendidas al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el llamado loss-sharing que, aunado a las dificultades económicas, mermará las utilidades operativas de las instituciones financieras en el segundo semestre.

Los analistas señalaron que de aprobarse las propuestas de los partidos de oposición sobre el Fobaproa, que prevén que los bancos asuman responsabilidad directa del problema, ello provocaría una disminución importante del capital contable de los bancos.

Actualmente, agregan, la regulación financiera en México se encuentra en un impasse ante el retraso del paquete de iniciativas financieras que aún se discuten en la Cámara de Diputados.

Destacan que la principal controversia se centra en la propuesta de aceptar los pasivos del Fobaproa como deuda pública, pues se pide revisar a fondo los créditos que lo componen y obligar a los bancos a aceptar su responsabilidad.

También están estancadas las iniciativas que otorgarían mayor autonomía al Banco de México y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y que permitirían una mayor participación de capital extranjero en las entidades financieras.

Lo anterior, señala el análisis, aceleraría la competencia nacional y extranjera, lo que daría como resultado el adelgazamiento del sistema y el riesgo de que los bancos mexicanos pierdan el control mayoritario; por otro lado, habría un marco legal transparente y una capitalización más rápida.