Vínculo entre investigación, industria y educación

CICATA, un brazo al futuro

Mirna Servín

Debido a los constantes problemas económicos y el lento desarrollo de la ciencia y la industria ante las necesidades del país, una buena nueva surge: el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politécnico Nacional (CICATA-IPN)

``El centro trata de cubrir la ausencia de espacios de vinculación entre la ciencia y la industria, subvencionando proyectos con financiamiento, infraestructura e investigación. En CICATA practicamos una filosofía diferente, los investigadores no definen su línea de trabajo como tradicionalmente se hace, sino que aplican su conocimiento a una necesidad específica en proyectos industriales y sociales'' explica Juan Manuel Figueroa Estrada, director de ese centro cuya conformación data apenas de hace dos años.

Aun cuando el centro enfrenta los retos de un proyecto en construcción, ya cuenta con unidades en el Distrito Federal y Tamaulipas, y habrá otra en Puebla y una más en Querétaro. Hasta la fecha, se tienen registrados 45 planes de trabajo, cinco de los cuales están concluidos y el resto se encuentra en ejecución o en proyecto de negociación.

Una muestra de esa nueva aproximación a la investigación y la economía fue el primer proyecto financiado en conjunción con Peñoles, SA de CV, sobre películas superconductoras basadas en talio sobre substratos de plata no texturizada, en el que cada parte aportó 50 por ciento de los recursos necesarios y se obtuvieron resultados favorables para ambas instancias.

La variedad de los proyectos abordados por CICATA y ofrecidos a la industria puede ir desde el mejoramiento de procesos de imágenes con técnicas de computadora -trabajo ejecutado con la Compañía Mexicana de Radiología- hasta una propuesta para disminuir el agrietamiento de pan tostado - en negociación con Bimbo.

Entre los trabajos realizados también se encuentra uno que ha llamado la atención a nivel internacional por su relevancia y función social: el desarrollo de tecnolo-gías para mejorar y depurar el proceso de transformación del maíz en tortillas. Usualmente, producir cada kilo de tortilla genera 10 litros de agua contaminada y toma un periodo de 24 horas.

Por el contrario, la patente generada en CICATA no produce agua contaminada y se lleva a cabo en cuatro minutos, cuidando la máxima eficacia en producción y eficiencia energética sin causar daño ecológico.

``Si no se invierte en la investigación, las industrias lentamente van perdiendo su participación en el mercado y la economía decae. La industria necesita tecnología de punta. Tiene la visión, pero algunas veces carece de los recursos humanos para desarrollarla'', sostiene Figueroa.

El centro cuenta con una base de 20 investigadores de tiempo completo en las unidades, y unos 60 investigadores de medio tiempo, todos ellos pertenecientes a distintas especialidades. No se tiene una departamentalización de áreas, lo que permite ser flexible y trabajar interdisciplinariamente para apoyar a la industria.

Figueroa Estrada explica: ``Cuando un proyecto requiere la participación de un especialista en cierta área, se busca en el IPN o cualquier otra institución; incluso se trae del extranjero. A los investigadores se les ofrece un proyecto y una calendarización para cumplir los objetivos con las empresas, no sólo los del centro de investigación. Al principio fue difícil convencer a la industria de entablar colaboración porque creían que íbamos a olvidar el objetivo final. Ahora está funcionando''.

En cuanto a la contribución educativa, CICATA puso en marcha un programa de posgrado en tecnología avanzada autorizado por el consejo consultivo del IPN. A él puede acceder cualquier persona que esté vinculada con un proyecto industrial.

``La idea es preparar al personal de la industria en la especialidad que se requiera, lo que ataca el miedo de los empresarios o ingenieros a ser sustuidos por personal especializado. Nos interesa transferir eficientemente los conocimientos y tecnología necesarios, sin suplantar a nadie'' destaca Figueroa.

El posgrado se diseña como un programa individual basado en un perfil curricular para desarrollar un posgrado específico sobre cada necesidad laboral. Las materias pueden ser cursadas en varias instituciones y revalidadas y acreditadas por el IPN. ``Somos como el sastre que diseña un traje a la medida. CICATA es una de las mejores inversiones que ha hecho el IPN. Es un brazo al futuro que nos permite alcanzar la vinculación con la investigación, la industria y la educación''.