La Jornada sábado 3 de octubre de 1998
Por los poetas olvidados del 68
Apreciada señora directora: Estas líneas son por los poetas que no obstante su inquebrantable espíritu de lucha puesto al servicio de las gestas del 68, han venido quedando fuera del torrente de recuerdos y referencias de quienes desde el periodismo y la investigación sociológica, histórica o literaria, escriben la memoria de aquellos días.
Hablo de los poetas que aunque no firmaron manifiestos ni participaron en organizaciones de intelectuales, aportaron su energía y decisión, su creatividad, y escribiendo también piezas valiosas a la mitad del grito, de la persecución, de la amenaza y finalmente de la violencia, porque creyeron más en esa forma de entrega. Fueron aquellas, magníficas voces que también expusieron su integridad física, su libertad, su posible bienestar y contribuyeron con su talento en la lucha contra un poder ciego, sordo y criminal.
Hubo los que apoyaron desde el escritorio, y curiosamente son los más mencionados, quizá porque su situación de privilegio desde aquel entonces les permitía mayor presencia; pero hubo los otros, que escribieron a la mitad de la calle, en plena refriega, y muchos de ellos son ahora los olvidados por periodistas e intelectuales que están escribiendo la memoria del 68, sólo porque no fueron llamados a firmar tal o cual manifiesto.
Por ellos son estas líneas, por los que escribieron y pelearon en las calles junto a los mejores, por los olvidados del 68; por Aurora Reyes, en cuyo departamento de Balbuena se pintaron muchas de las mantas más combativas; por Enrique González Rojo, uno de los intelectuales más honestos de la izquierda mexicana; por Abigael Bohórquez, Carmen de la Fuente, Juan Bautista Villaseca, Margarita Paz Paredes, Rodolfo Mier Touché, Horacio Espinosa Altamirano y muchas veces más Horacio Espinosa Altamirano, y tantos otros que marginados por el poder político y el cultural, no debieran estarlo por nosotros, los que contra eso combatimos.
Roberto López Moreno
Aclaración en torno a un texto de José Revueltas
Señora directora: Quisiera felicitarla por la magnífica edición de La Jornada dedicada en gran parte a recordar la matanza de Tlatelolco. En ese número se publica, en calidad de inédito, un texto de José Revueltas alusivo a la matanza de los inocentes, enviado al diario por Fernanda Navarro. Dicho texto apareció publicado hace 25 años dentro del libro de relatos de José Revueltas, titulado Material de los sueños, como puede comprobarlo quien consulte las páginas de la 120 a la 122 de la edición de Era. Por atención a los lectores del escritor duranguense, le agradecería que se publique esta información. Reciba los cordiales saludos.
Evodio Escalante
Pide la apertura de archivos acerca del movimiento estudiantil
Señora directora: Compatriotas: la matanza que en ustedes perpetró el gobierno mexicano el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, no es un hecho aislado ni excepcional en nuestra historia reciente, sino que constituye uno más de los numerosos capítulos represivos que se vienen suscitando en el país a partir del decenio de los cincuenta. Recordaremos, grosso modo, algunos de ellos: represión a la huelga de ferrocarrilera de 1959 -encabezada por Demetrio Vallejo y Valentín Campa-, que dañó a más de 10 mil trabajadores, entre asesinados, despedidos de sus empleos y encarcelados. Los abominables asesinatos de mayo de 1962 del líder agrario morelense Rubén Jaramillo, de su esposa embarazada y de sus tres hijos. Represión al movimiento médico de 1965 que perseguía las mejorías de sus condiciones económicas y de enseñanza, que dejó un saldo de varios dirigentes encarcelados y más de 600 facultativos despedidos de sus trabajos de las clínicas y hospitales del país. A continuación de 1968, están presentes entre nosotros los siguientes acontecimientos: represión bestial el 10 de junio de 1971 a una pacífica manifestación de estudiantes en las calles de Ribera de San Cosme, en la ciudad de México, con un saldo de numerosos muertos y cuantiosos heridos. Asimismo, la desaparición sistemática, hasta el momento, de luchadores sociales y, a la vez, de presos políticos. La masacre de indígenas chiapanecos, a principios de los años ochenta, en la población de Volonchan. En los últimos años, recordamos el genocidio de campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, en junio de 1995; de 45 indígenas --niños y mujeres, principalmente--, en Acteal, Chiapas, en diciembre de 1997; así como los del municipio autónomo de El Bosque, también en Chiapas, y de El Charco, Guerrero, estos dos últimos en junio del presente año.
En cuanto al genocidio del 2 de octubre de 1968 en la ciudad de México, debemos enmarcarlo en el seno de movimientos similares de estudiantes y de la población civil que se efectuaron ese año en Alemania, Francia, América del Sur y en Estados Unidos, no habiéndose realizado en ninguno de esos lugares las represiones y asesinatos masivos como se hicieron en México.
Compatriotas: sumo mi voz a la de aquellos ciudadanos que piden que los expedientes donde se registran esos lamentables crímenes puedan ser puestos a disposición del Congreso de la Unión, principalmente los situados en los archivos de la Defensa Nacional y Gobernación.
Dr. Julio Molina Esquivel, Premio Nacional de Oncología 1989
Denuncian agresión contra un miembro del FZLN
Señora directora: Compañeros y compañeras, la escalada de violencia aumenta cada vez más, ahora son ataques selectivos, están amenazando, matando, hostigando. Les solicitamos difundir este problema masivamente.
A los medios de comunicación, a la opinión pública, a las organizaciones de derechos humanos, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos:
El día primero de octubre, a las cinco horas, fue golpeado salvajemente nuestro compañero, el doctor Ricardo Alvarez, por dos policías de auxilio vial del ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
El se dirigía a una reunión de trabajo en una comunidad, motivo por el cual salía temprano, y sobre la calle Insurgentes (a la altura de la Coca Cola), a dos cuadras del Parque Central, fue interceptado por dos sujetos seudopolicías que lo amagaron con sus escopetas con el pretexto de asaltarlo. Mientras uno le jalaba la mochila que llevaba, el otro le dio un culetazo en la cabeza con una escopeta, causándole una herida de aproximadamente cinco centímetros. Lo tiraron al suelo, y entre patadas y culetazos le causaron lesiones múltiples, desviamiento del tabique nasal y fractura de la mano izquierda. Durante la agresión, dos taxis se detuvieron, pero sólo miraron cómo era golpeado. Ya que lo dejaron casi inconsciente, los policías se fueron corriendo por la calle Insurgentes, habiéndole robado el reloj y la cartera, y dejando ahí la mochila que supuestamente le iban a robar. Seguramente, los taxistas fueron cómplices; ellos robaron posteriormente la mochila que contenía información personal y laboral del compañero (su agenda con direcciones, teléfonos y datos personales), alejándose rápidamente del lugar.
A causa de esta agresión, el compañero está incapacitado para laborar y en espera de una probable intervención quirúrgica del tabique nasal.
Hacemos la denuncia para que los hechos sean investigados y se castigue a los agresores, quienes están plenamente identificados. Exigimos garantías a los derechos humanos y a la integridad física de quienes vivimos y laboramos en esta ciudad. Sabemos que esta agresión fue planeada y hacemos responsables de ella a las autoridades locales y estatales, ya que fueron miembros de una corporación policiaca quienes robaron y golpearon a nuestro compañero, en complicidad con los dos taxistas.
Esta es también un aviso para quienes trabajan en esta ciudad y desempeñan labores a favor de la gente más necesitada. Nuestro compañero, el doctor Ricardo Alvarez, miembro del FZLN y colaborador de FOCA, AC, y otras organizaciones, se ha destacado por estar siempre al servicio de las y los más pobres, dando consultas gratuitas a poblaciones marginadas. Esta agresión se suma a la larga lista de violencia en el estado, promovida por el gobernador Roberto Albores Guillén y por Rolando Villafuerte, presidente municipal de San Cristóbal.
Llamamos a las organizaciones sociales y a la sociedad en general a manifestarse contra este tipo de acciones violentas y criminales, y a estar muy atentos a los ataques selectivos que están aumentando, así como al amedrentamiento que se hace a organizaciones y personas. El gobierno se equivoca si piensa que la vía para alcanzar la paz es la violencia y las amenazas constantes.
Por el FZLN: Javier Elorriaga
Invitan a la jornada Bienaventurados los constructores de paz
Señora directora: Con motivo del 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, la Comisión Franciscana Justicia, Paz y Amor a la Creación invita a participar en la jornada Bienaventurados los constructores de paz, que se llevará a cabo el domingo 4 de octubre en el atrio de la Parroquia de San Juan Bautista, Plaza Centenario, Coyoacán, a partir de las 9 horas.
Durante el acto se hará un mural por la paz y los derechos humanos. Habrá teatro y música popular. Esperamos contar con tu participación.
Fr. Alejandro Castillo Morga, presidente de la CFJP y AC