La Jornada 27 de septiembre de 1998

Pierde Luz y Fuerza del Centro 22.17% de lo que factura: SME

Fabiola Martínez Ť Desde su creación en 1994 como un organismo descentralizado --con personalidad jurídica y patrimonio propios-- Luz y Fuerza del Centro (LFC) ha operado con pérdidas y con fugas ``contables y financieras graves'' en diversas áreas de operación y comercialización que la ubica como una entidad ``en virtual quiebra técnica'', susceptible de ser privatizada bajo este argumento, advirtió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

El más reciente informe (julio de 1998) en poder del sindicato revela que las pérdidas de LFC ascienden a 22.17 por ciento del total de electricidad facturada; en 1997, tan sólo por uso ilícito de la energía, esta empresa perdió mil 600 millones de pesos, que representan 13.2 por ciento de los ingresos de ventas totales en ese año (12 mil 88 millones de pesos).

Rosendo Flores Flores, líder de los 45 mil electricistas que atienden la zona centro del país (25 millones de habitantes), rechaza las acusaciones de la empresa en el sentido de que es la baja productividad del gremio una de las causas de las constantes pérdidas.

Dice, por ejemplo, que actualmente existen 850 mil servicios con orden de corte por morosidad (650 mil hasta abril de este año, según documentos internos del sindicato) que no han podido ser ejecutadas por falta de equipo y herramienta.

En este sentido, exigió al gobierno defina qué proyectos tiene para esta empresa porque --sostuvo-- no es posible que las autoridades del sector energético permitan que LFC opere en un esquema de quiebra técnica sin invertir en la generación, mantenimiento e infraestructura que requiere este importante sector.

La CFE requiere para garantizar el suministro de energía hasta el año 2005, 25 mil millones de dólares, mientras que LFC necesita sólo 2 mil millones de dólares para este mismo fin, monto que le permitiría aumentar en 200 por ciento su capacidad instalada, generación y servicio.

``Consideramos que el gobierno aplica una política miope en la empresa para argumentar, posteriormente, la `inminente' necesidad de inversión de capital privado nacional y extranjero, y avanzar así en la privatización de este sector, lo cual obviamente no lo permitiremos'', advirtió el dirigente en entrevista con La Jornada.

Al celebrarse hoy el 38 aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica, Flores Flores dijo que no existe una explicación ``lógica'' del porqué el gobierno federal, a través de la Secretaría de Energía y los directivos de LFC, han permitido que se preserve un esquema financiero-operativo que sólo ha arrojado pérdidas y un constante deterioro de toda la red de generación y distribución de energía para el centro del país.

``La única explicación que nosotros encontramos es que han pretendido llevar a LFC a una quiebra técnica y financiera para de paso culpar a los trabajadores de que ésta se encuentre en condiciones evidentemente no rentables'', dijo.

Información del SME y de sus comisiones técnicas y financieras indica que diariamente la empresa en cuestión deja de percibir miles de pesos por aplicar un sistema de tarifas ``incongruente'' que le obliga a comprar energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a un precio mayor del esquema de comercialización.

De 1994 a 1997 --fecha de los últimos reportes del SME--, el sindicato detectó que el organismo ha operado con pérdidas; sin embargo, señala, 77 por ciento del saldo negativo ``son pérdidas virtuales'', es decir, no provienen de la operación normal de LFC, ``sino de políticas contables de la administración de la empresa que se han reflejado en un costo altísimas''.

En ese lapso, considera, LFC reporta pérdidas de 16 mil 362 millones, de los cuales ``son virtuales'' 12 mil 694.9 millones, por un manejo indebido de la situación financiera.

El SME rechazó cualquier comparación con la situación de la CFE, al argumentar que LFC genera apenas 2.5 por ciento de la energía que se consume a nivel nacional (mil 698 GWh) y compra a CFE la mayor parte del insumo que comercializa (42 mil 089 GWh); del total de sus ventas, 93.8 por ciento lo destina a la compra de energía y 9.6 por ciento a material y refacción, por lo que el resto de erogaciones --incluido pago a 45 mil trabajadores-- ``les resulta como pérdida y causal de sus erróneas administraciones''.

De 1996 a 1997, la demanda de LFC creció 7 por ciento, mientras que la capacidad instalada sólo aumentó 0.07 por ciento, pese a las necesidades de crecimiento para dotar de energía a 2 mil 250 habitantes por kilómetro cuadrado.

En cambio, LFC debe sortear una expansión demográfica importante de la zona centro que incluye una operación creciente de semáforos y alumbrado público, así como la evasión de pago por múltiples vías, incluida la morosidad de otras entidades públicas.