La Jornada 26 de septiembre de 1998

Repatrian a México al niño oaxaqueño deportado por error a Guatemala

Guadalupe Ríos, corresponsal, Juchitán, Oax., 25 de septiembre Ť Luego de permanecer cuatro días en territorio guatemalteco, expulsado por autoridades migratorias de México, el niño mexicano de 12 años Melquisedes Díaz Vázquez fue localizado y reingresado a territorio nacional, por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, Chiapas.

Entrevistado vía telefónica, el sacerdote Flor María Rigoni, encargado del albergue Belén, de Tapachula, informó que el menor ingresó en ``casa refugio'' la noche del miércoles, con apoyo del Grupo Beta Sur del INM.

El religioso consideró que dicho grupo ``es el único que representa al México del pueblo, que todavía tiene corazón'', y aseguró que el INM ``ha cambiado mucho... Los buitres de los pobres son el resto de los cuerpos policiacos''.

Apuntó que ``el sur es un infierno, pues el éxodo de los migrantes no se acaba pasando la frontera'', y calificó la zona fronteriza con Guatemala como ``la jungla de la maldad''.

Melquisedes Díaz Vázquez, quien por error fue expulsado del país -es originario de Oaxaca-, permaneció cuatro días en territorio guatemalteco, hasta que fue localizado luego de la denuncia de familiares, que motivó una movilización de autoridades migratorias.

El menor, según narró Rigoni, ``partió la mañana de este viernes en avión, de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez'', acompañado por oficiales del INM, y entonces viajó por tierra en un vehículo oficial hasta su domicilio en la agencia municipal del Ajal, perteneciente a Matías Romero, Oaxaca.

Flor María Rigoni agregó que ``los del INM trataron bien al niño; le compraron ropa nueva; lo han tratado como un príncipe... Migración ha cambiado'', insistió, en referencia a los elementos del Grupo Beta Sur de esa institución que brindaron el apoyo y atención al menor.

Mientras tanto, el personal de INM de la garita La Ventosa, responsable de la expulsión, mantuvo hermetismo total sobre el caso, e incluso en su reporte hacia autoridades superiores aseguraron que el menor dijo ser hondureño y tener 18 años de edad, que además pretendió sobornarlos para que lo dejaran pasar.

Daniel Alvarado López, oficial de migración en la zona, asumió la responsabilidad de haber bajado de un autobús de pasajeros al referido niño ``por su tono de voz, por su vestimenta y por no tener identificación''.