Ante cuestionamientos de diputados, rechaza que Pemex sea caja chica del gobierno
Miriam Posada, Mireya Cuéllar y Ciro Pérez Ť Petróleos Mexicanos (Pemex) no es la ``caja chica'' del gobierno federal, el sector eléctrico no está en proceso de privatización y el país no atraviesa por una crisis energética. Ese fue el panorama que describió ayer en la Cámara de Diputados el secretario de Energía, Luis Téllez Kuenzler, donde también rechazó que se impulse una política de desincorporación en el sector.
En cambio, dijo, existe un reto enorme para modernizar el sector eléctrico, dar seguridad jurídica a los inversionistas, crear empleos y continuar con el crecimiento económico del país.
Ante un auditorio que nunca pasó de 150 personas --los diputados estuvieron otra vez muy ocupados con los detalles del Fobaproa, que se discuten en comisiones y subcomisiones--, el funcionario dijo que la fuerza del sector energético proviene de los principios constitucionales que salvaguardan la soberanía nacional y sostienen la rectoría del Estado.
Dichos principios ``aseguran que la riqueza energética sea fuente de crecimiento y bienestar, por lo que sobre estas bases debemos consolidarlo y buscar los más altos niveles de eficiencia y competitividad. No hacerlo implicaría poner en desventaja al ramo productivo, además de comprometer el bienestar de los mexicanos''.
Resaltó que a pesar de la reducción del gasto, la inversión en Pemex en términos reales ha aumentado 46 por ciento, y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) 27 por ciento; asimismo, la industria petrolera nacional contribuye con 33 por ciento de los ingresos presupuestales, pese a la caída de los precios internacionales del crudo.
Sin embargo, el discurso del secretario de Energía no convenció a los legisladores presentes en el salón de plenos, quienes le recriminaron la ``velada'' privatización de las industrias petroquímica y eléctrica, así como el daño a la economía nacional provocado por la ``negligencia'' de la actual administración.
El cuestionamiento fue general. La panista Pilar Valdés González empezó la andanada de quejas al afirmar que, a diferencia de 1938, hoy día Pemex se ha convertido en un problema para el gobierno y el pueblo de México, pues pese a la caída de los precios del crudo no bajaron los precios de los combustibles y continuaron los aumentos mensuales.
Valdés González interrogó: ``¿Es justo, señor secretario, poner a competir a nuestro sector productivo en el mercado global en esta situación de desventaja? ¿Le parece lógico que el quinto productor de petróleo del mundo no pueda conceder precios adecuados para impulsar el crecimiento de su economía?''
Eso fue sólo el comienzo. ``Queda claro que Pemex no es de todos los mexicanos, sino una propiedad exclusiva del gobierno federal'', afirmó la panista, y agregó que la ``falta de oficio'' del Ejecutivo le ha impedido allegarse recursos tributarios legítimos mediante la ampliación de la base tributaria y el combate a la evasión fiscal; en cambio, usa a Pemex como ``caja chica, personal y rápida''.
Téllez Kuenzler volvió a la tribuna para rechazar que la paraestatal sea la ``caja chica'' del gobierno federal y aseguró que el Congreso de la Unión la controla estrictamente. Además, recordó que las tasas de impuestos que se aplican a la paraestatal fueron aprobadas por la propia Cámara de Diputados.
También es incorrecto, dijo, afirmar que no existe una planeación para el funcionamiento de Petróleos Mexicanos. Téllez sostuvo que existe una ``enorme'' diferencia entre la empresa de 1938 y la de 1998, debido a que, hoy como entonces, responde a las necesidades del país y es una de las más competitivas del mundo.
En su intervención, el perredista y presidente de la Comisión de Energéticos, Sergio Osorio Romero, responsabilizó a Téllez y a tres funcionarios más de haber contribuido a la saturación del mercado petrolero y provocar la caída de los precios del crudo con una política de creciente explotación y exportación a un solo país: Estados Unidos.
A modo de remembranza dijo: ``Señor secretario, le recuerdo que la privatización del ejido, que usted ideó e instrumentó, se parece mucho a la privatización de la petroquímica que hoy opera, mientras que su invitación a la iniciativa privada para encargarse de la generación de energía eléctrica exhibe la ineptitud gubernamental para servir a la soberanía nacional''.
Osorio criticó la tardanza con que el gobierno destinó recursos a la reconfiguración de las refinerías y cuestionó el tono ``alarmista'' de Téllez cuando dice que el crecimiento económico se detendrá si no llegan capitales privados al sector eléctrico para instalar infraestructura.
Téllez replicó que el país no atraviesa por una crisis de energía ``porque tenemos un sector dinámico. No es una crisis, es una previsión ante el esperado crecimiento de la economía y el aumento de los niveles de vida de los mexicanos.
``No tenemos una crisis energética; tenemos un reto importante y no es una palabra que esconda absolutamente nada. El reto está ahí y el gobierno está actuando con visión, con liderazgo, para conseguir en los próximos años los recursos que se necesitan'' en el sector eléctrico, señaló.
Asimismo, negó que como titular del ramo sea responsable de haber contribuido a la saturación del mercado petrolero y enfatizó que la crisis económica mundial no era previsible.