La Jornada 23 de septiembre de 1998

DIF: aumentan las denuncias por el condicionamiento de ayuda en Chiapas

De los corresponsales Ť Mientras habitantes de más de 300 comunidades parcial o totalmente incomunicadas en Chiapas y cientos de personas que permanecen en albergues exigen la entrega de víveres, el director del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Mario Luis Fuentes, informó que ``día a día aumentan las denuncias del condicionamiento que hacen algunos partidos para distribuir despensas''.

En Pijijiapan, el alcalde Gilberto de los Santos comentó que a raíz de que el presidente Ernesto Zedillo consideró que se había superado la etapa de emergencia, se retiró del municipio 70 por ciento del personal del Ejército, a pesar de que 35 comunidades están incomunicadas. Dijo que la situación es más crítica en El Rosario, San Antonio, Emiliano Zapata, Plan de Ayala y Buenos Aires, entre otras poblaciones, y aseguró que el apoyo de medicamentos y alimentos empieza a disminuir pero la situación aún ``es crítica''.

Ayer fueron rescatadas unas 50 familias de las comunidades Miguel Ultrilla y Nuevo Tenejapa, en Pijijiapan. El coordinador operativo de la Cruz Roja, Antonio Delgado, informó que los campesinos presentan severos problemas de disentería, desnutrición y brotes de gangrena por no haber atendido sus heridas.

A15 días de que las lluvias devastaron la costa y sierra de Chiapas, cientos de personas que están en albergues siguen sin recibir el apoyo que ofrecieron las autoridades. Más aún, en Motozintla un grupo de damnificados dijo que el alcalde Héctor Leonel Paniagua esconde las despensas que han llegado al municipio y que deberían ser distribuidas entre los afectados.

Marcos Fernández, Abigail González y Adán Espinoza, representantes de los damnificados, dijeron que el alcalde no ha atendido a los afectados y solicitaron al Congreso estatal que desaparezca los poderes municipales y constituya un consejo que vigile y distribuya los víveres.

En Tapachula, habitantes de los ejidos 26 de Octubre, El Naranjo y Congregación Zaragoza manifestaron que hasta la tarde de ayer no habían recibido ninguna ayuda y la que llegó fue condicionada por personas que se identificaron como representantes priístas. Según las autoridades ejidales, al momento de recibir las despensas deben entregar sus credenciales de elector.

Por su parte, el comisario en Emiliano Zapata, en Pijijiapan, Pascual Hernández Hernández, envió una carta al presidente Zedillo, en la que solicita su intervención ante el ``nulo apoyo que hemos recibido'', toda vez que el ejido fue prácticamente arrasado por el río que atraviesa el municipio.

Al respecto, Mario Luis Fuentes, de gira por Tapachula, comentó que ``día a día aumentan las denuncias del condicionamiento que hacen algunos partidos políticos para distribuir las despensas'' que llegan a la zona de desastre.

Los diputados federales Ranulfo Tonche Pacheco, Jorge Gómez Mérida, Gilberto Velázquez Rodríguez y Manuel Hernández Gómez, entre otros, realizaron un recorrido por la región devastada y afirmaron que al reunirse con alcaldes, éstos les pidieron que gestionaran ante el gobierno federal recursos extraordinarios para financiar programas de construcción de viviendas, empleo, educación y fomento a la producción.

Se desbordan ríos en Hidalgo y Veracruz

Una tromba que azotó Tepeji del Río y Tula, en Hidalgo, provocó el desbordamiento de los ríos Tlautla y Tula, que inundaron los poblados San Lucas Teolcalco y Denguí, entre otros, así como las calles Tres Culturas, La Mora y Prolongación 5 de Mayo. Más de cien personas fueron trasladadas a un albergue en el auditorio de Ciudad Cooperativa Cruz Azul.

El Sistema Estatal de Protección Civil reportó que en el municipio Mineral de la Reforma dos presas rebasaron su capacidad y causaron inundaciones en unas veinte viviendas, cuyos moradores fueron evacuados. En Ciudad Sahagún se inundaron varias colonias del centro, donde el agua subió 70 centímetros, y en Apan 110 personas resultaron afectadas al anegarse sus casas.

En Veracruz, el desbordamiento de los ríos Blanco y Maltrata dejó a más de 350 familias damnificadas y 15 comunidades incomunicadas en Ciudad Mendoza y Orizaba, informó el titular de Protección Civil de Maltrata, Norberto Becerra Bastard.

La Unidad Estatal de Protección Civil reportó que en Pánuco quedó aislada la comunidad El Moralillo, al incrementarse el nivel de la laguna Costa, y está en alerta por el crecimiento de los ríos La Carbonera, Chiquito, Orizaba, La Joyita y el Murillo.

Daños en Jalisco, Nayarit y SLP

Las fuertes lluvias que azotaron la costa de Jalisco dejaron seis poblados incomunicados en La Huerta, cuatro en Cihuatlán, cinco en Villa Purificación y 13 en Cabo Corrientes, por lo que las autoridades de Protección Civil enfrentan problemas para enviar alimentos y agua embotellada a los afectados. En Tomatlán volvió a subir el nivel de la laguna Campo Acosta y se inundaron unas 40 viviendas.

En la costa de Nayarit, el alto oleaje provocó el derrumbe de varios restaurantes en San Blas, y en Bahía de Banderas dos puentes y dos carreteras resultaron dañadas por derrumbes e inundaciones, informó el alcalde Juan Ramón Cervantes.

En San Luis Potosí una tromba afectó los municipios Rioverde y Ciudad Fernández, causó inundaciones en cinco colonias, destruyó 100 hectáreas de maíz e interrumpió el suministro de energía eléctrica.

En Guanajuato, los municipios Atarjea y Xichú, en la Sierra Gorda, siguen incomunicados. En Morelos, se desgajó un cerro en Jiutepec y las autoridades reubicaron a 14 familias en un albergue, y en Puente de Ixtla se desbordó un canal, a la altura de Xoxocotla, que derrumbó cuatro viviendas y una persona desaparecida. (Rodolfo Villalba, Angeles Mariscal, Carlos Camacho, Raymundo Jiménez, Cayetano Frías, Jesús Narváez, Antonio González, Manuel Carrillo y Francisco Guerrero)


Roberto Garduño, enviado, Barrio El Llanito, Costa de Chiapas, 22 de septiembre Ť Decidió regresar de Suecia a su pueblo. El ingeniero en electrónica Francisco Javier Escobar llegó a Pijijiapan unas semanas antes de la inundación, ``estoy aquí porque quiero a mi tierra, aunque en otros países nos vean como mentirosos, piensan que todos somos corruptos, y eso... ¡eso sí es indignante!''

Apenas renunció a su trabajo en la empresa Eriksson, en Estocolmo, dice que optó por venirse al solar de su padre para cuidar sus vacas lecheras que pastaban como a un kilómetro de distancia el día que se desbordó el río Pijijiapan. ``A todos los animales se los llevó la corriente y a mi familia le embarga la pena; ya veremos cómo nos recuperamos''.

El ingeniero politécnico, que cobraba 8 mil dólares al mes, se enfrenta a cómo escombrar la montaña de madera que el caudal de agua trajo desde la sierra. Levanta pequeños trozos de un árbol, los huele y asegura que son coníferas y ceiba, ``hay que ir a ver los bosques y las casitas que se construyeron al margen''.

--Pero muchas viviendas fueron arrasadas por el cauce.

--¡Sí! Ese es problemas de nuestro México, es la corrupción de todos los niveles, dejaron crecer esto y seguramente como ni les importa, no sabían de la existencia de esas rancherías, villas y casitas en los ríos. ¡Ya basta de estas autoridades!

Del otro lado del Pijijiapan la destrucción fue similar a la de la cabecera municipal. En cuanto bajó el agua de la sierra buscó salida hacia la costa y abrió una bocabarra que acabó con decenas de casas pobres, borró calles y se llevó decenas de animales. No se sabe de muertos pero sí se habla de 25 desaparecidos.

En su casita, desde donde apenas puede observar lo que quedó de su calle por la barrera de troncos que le impiden salir, Juan Obando Castellanos se resigna: ``se acabó esta colonia, en este barrio ya no se puede vivir, estamos viendo si nos dan otro terreno. Se nos metió el río con todo y muertos''.

Su esposa, Fani Montes Solís, es la voz del desconsuelo: ``¡Ay, señor¡ Estamos tristes y a la vez estoy un poco mala de los dedos de los pies, me trajo el lodo una enfermedad. Aquí mis hijitos, todos, nos enfermamos de conjuntivitis, lo que viene es la gripa, hay mucha calentura. Queremos que nos manden máquinas para limpiar aquí porque hay muchos animales enterrados y mis niños se están enferma y enferma''.

Juan interviene: ``¿Ve aquí? Era una calle, ¿y qué ve usted?, nada... En aquella casa --frente a la suya-- encontramos a tres ladrones, los agarramos y los llevamos a la cárcel. Toda la plebe quiere salir de aquí, no queremos que nos regalen nada, sólo que nos ubiquen monte arriba''.

En El Llanito la situación es difícil. El calor y la humedad no permiten hacer gran cosa a sus habitantes; la mayoría espera una respuesta a sus solicitudes de comida, ropa y vivienda.

Juana Zavala, con los ojos saltados por la conjuntivitis y por el miedo, se acuerda que ``la primera criba (oleada) trajo toneladas de troncos y destrucción.

``Nunca pensamos que nos iba a llegar el agua hasta los pechos, estuvo feo, salimos con las criaturas como pudimos. La más chica por poco se nos queda, la lastime de su carita a la pobrecita, con un lazo que se le atoró. Salimos y nos fuimos a refugiar a la loma. Cuenta mi abuelita Aurelia que desde hace 65 años no pasaba esto''.

¿Cuántos se hubieran salvado?

La abuela Aurelia Escobar Zavala vive en el fondo del pueblo, es una señora de 99 años. Espigada, arrugadísima, medio ciega, pero con buen oído porque no se le va una. ``Hace 65 años pasó esto. Fue un 23 de septiembre, porque fue día en que mi esposo me abandonó y me dejó a tres hijos.

``Ahora fue cosa sierra. Yo les dije a mis nietos que había caído del palo de ceiba que tengo allá fuera, que era la señal de que iba a pasar algo. Me dijeron que esas cosas son viejeces. Pero esa señal la aprendí de mi padre.

``Me quisieron sacar de la casa, decían que me iba llevar el agua, ji, ji, ji, ji, --ríe divertida-- pero el agua no se lleva a los viejos y ciegos, como yo. Se llevó las casas de la gente pero a mí no. Yo di auxilio, yo ayudé porque dejé entrar a mi casa y al tendajón a muchas familias, por mí se salvaron. ¡Dios nos salvo, Dios es grande y poderoso!

La viejita dice que no se va a salir de su casa, que no se va a pesar de que en su barrio la destrucción es indescriptible. ``Yo no sé por qué el presidente no manda hacer estudios para que no pase esto, si lo hubieran hecho ¿cuántos se hubieran salvado? Nosotros sabemos que va a pasar algo porque el pajarito pijuy nos avisa, y cuando viene segurito que va haber mal tiempo, pero se ríen los muchachos de la abuela, y ya ven que es ciertito''.

Levanta la voz y asegura que no se acobardó, que sí veía que el río se comía las casas, pero no se fue; ``no me voy, donde esta mi casa me muero yo. Los de afuera gritaban ¡que ya viene el mar! ¡Que ya está blanqueando! No era cierto, sólo querían que dejáramos las casa para robar y llevarse lo poco que tenemos, no es justo que unos se aprovechen de la pobreza y de la ignorancia de muchos''.


Matilde Pérez y Víctor Ballinas Ť El secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma Barragán, informó que el gobierno federal hará una evaluación del trabajo que se ha realizado en Chiapas y de los programas que se desarrollarán para la reconstrucción en la región afectada por las lluvias. Adelantó que se necesitarán cuantiosas inversiones para la reconstrucción, porque la infraestructura que se ha rehabilitado hasta ahora todavía es temporal.

Destacó que los mayores daños fueron en Chiapas, pero también han ocurrido en Sinaloa, en Ciudad Acuña, Coahuila; en Jalisco, en Nayarit, en Colima y en Querétaro, donde la Sedesol trabaja con los gobernadores, pero insistió que la emergencia mayor se concentra en la entidad del sureste.

``La tragedia se debió a una densa avenida de agua, a un fenómeno natural, pero también en ello hay un problema humano y en ello la deforestación provocó que buena parte de la sierra tuviera enormes deslaves y que arrojara buenas cantidades de piedra, de roca, de lodo, junto con el agua; otra causa humana la constituyen los asentamientos humanos irregulares''.

Reiteró que la Sedesol ya empezó el programa de reconstrucción, para lo cual se busca lugares seguros; ``en esa tarea hay 250 trabajadores de Sedesol y cien de Reforma Agraria que reciben las solicitudes de apoyo; después se van a verificar las condiciones de las viviendas porque queremos que no se hable de damnificados en general, sino con nombre y apellido''.

A su vez, la secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Julia Carabias Lillo, dijo que aún no se ha realizado una evaluación de los daños ambientales en la costa y sierra chiapaneca; eso se hará hasta que se supere la situación de emergencia y se restablezcan las rutas de comunicación.

Por lo pronto, se tiene información de los daños a embarcaciones y artículos para la pesca, los cuales ascienden a 7 millones de pesos. De acuerdo con testimonios de los pescadores, se perdieron 30 por ciento de las 5 mil 769 embarcaciones registradas y 83 de los utensilios de esta rama productiva, pero estos datos se comprobarán a través del levantamiento de un censo, agregó.

En entrevista, puntualizó que para apoyar a los pescadores se constituirá un fondo de ayuda con recursos del Fondo Nacional de Empresas de la Sedesol, similar al que se integró para los pescadores de Oaxaca y Guerrero afectados por el huracán Paulina. El compromiso de los pescadores es regresar los montos solicitados.

En una segunda fase se evaluará el problema del desgajamiento de muchas zonas de la sierra en la región del soconusco. El impacto de la lluvia desgajó los cerros porque ya no tenían suficiente cubierta vegetal, pero una evaluación completa de los daños en la reserva El Triunfo se hará una vez que se pueda sobrevolar la zona.

Participación de organizaciones civiles y ayuda internacional

Entrevistado al término del acto en que la Sedesol y el Instituto Nacional Indigenista (INI) entregaron 118 cheques a organizaciones de 12 estados como apoyo a proyectos comunitarios, Moctezuma dijo que con energía social se podrán enfrentar las desigualdades y los desafíos; subrayó que la problemática indígena representa uno de los renglones fundamentales de las políticas sociales.

Por otra parte, la Presidencia de la República, en un comunicado, informó que el Rey Juan Carlos de España se comunicó el fin de semana pasado con el presidente Zedillo y le manifestó el respaldo del pueblo español por la situación que se vive en Chiapas, y expresó su disposición a brindar apoyo en las tareas de auxilio.