El Correo Ilustrado

La Jornada miércoles 23 de septiembre de 1998

Indignados con la reconstrucción del Soconusco

Señora directora: Nos indignan las primeras medidas de reconstrucción del Soconusco, anunciadas en la prensa. Según estas noticias, el señor Sacristán va a reconstruir pueblos rurales con casitas de 36 metros cuadrados y 120 para el terreno, como si estuvieran en el angosto espacio de una megalópolis.

Estas construcciones serían del tamaño de la habitación del hotel en que se hospeda el señor secretario, pero para toda una familia, con cocina y dormitorios son insuficientes. La vivienda campesina, habrá pensado, no necesita el lujo de un recibidor; pero no cayó en la cuenta de que en ese cuarto se decide la vida rural: comercio, asuntos vecinales y ejidales, vida municipal o de paraje, religiosa con el altar doméstico, relaciones públicas, y retroalimentación de la vida familiar, cultural y comunitaria.

En tierra caliente, el volumen amplio y de techo alto de los cuartos es indispensable para la prevención de enfermedades -y un mínimo descanso. ¿Se pasará la cuenta al secretario de Salud?

Otra vez nos están armando un modelo unívoco de desarrollo. En el medio rural, tan distinto al urbano, una casa en mucho más que vivienda; es el espacio global de la vida doméstica, cuyas funciones son: el ámbito de la familia, de las relaciones públicas y de la producción. El terreno, llamado sitio por los lugareños, es el lugar de experimentos agrícolas concertados que luego se trasladan a la parcela de cultivo; aquél de las aves de corral y de otros animales, del caballo o de la mula con su forraje o, cuando hay oportunidades como en el Soconuso, de la camioneta o de un camioncito de tercera mano, además de la bodega para el tendejón familiar; del granero, de un taller para herramientas agrícolas o trabajo de artesano (herrería, carpintería, mecánica, vulcanización, sastrería, etcétera). El conjunto permite a la vez éxito agrícola, complemento de la alimentación, la producción y la escasez de empleos y servicios en el modelo de medio rural que padecemos. Ni en los parajes más marginados se toleran espacios tan angostos como los anunciados por las dependencias.

El mural de Taniperla destruido por las autoridades el 11 de abril presentaba esta reivindicación campesina de otro patrón de asentamiento humano. Con rabia se borró para siempre un sueño rural que no se quiso contemplar. De manera plástica, era una vitrina del pueblo que se estaba planeado: espacios domésticos y casas abiertas a la gente, a la naturaleza, a la producción alternativa, a tareas familiares, cívicas, culturales, religiosas y colectivas. Los campesinos son mejores urbanistas que los ingenieros de las dependencias.

¿La reconstrucción será tan desoladora para la población como la destrucción? El nuevo Soconusco no necesita conejeras, sino espacios acostumbrados, familiares, culturales, sociales, productivos y humanos.

Andrés Aubry y Angélica Inda


Aclaración a nota sobre Chiapas

Señora directora: Heme aquí, de nueva cuenta dirigiéndome a usted, esta vez para hacer una rectificación, ya no en tono personal, sino de manera oficial en mi calidad de coordinador de Comunicación Social del estado de Chiapas.

En la página 3 de su edición del 20 de septiembre, bajo el encabezado ``Incomunicadas, 353 poblaciones en 44 municipios chiapanecos. Habría 849 desaparecidos, según reporte gubernamental interno'', los corresponsales Angeles Mariscal y Rodolfo Villalba Sánchez, aseguran que dicha información aparece en ``un documento interno en poder del gobernador Roberto Albores Guillén''. Pero tal documento no existe y mucho menos se encuentra en poder del gobernador del estado.

La información es falsa, puesto que no son 44 los municipios afectados, sino 23, y es incorrecta la aseveración de que 353 poblaciones están incomunicadas, ya que con el puente aéreo que se estableció con la flotilla de helicópteros más grandes que se haya visto en México y la reapertura de varias carreteras que fueron dañadas por el siniestro, ya no podemos hablar de ``incomunicación''.

En más de 80 por ciento de la zona de desastre ya hay energía eléctrica y servicio telefónico.

La cifra de muertos no es real. Hasta el día de hoy, se tienen registrados por parte de la Secretaría de Salud y la Procuraduría General de Justicia del estado 183 decesos.

Volviendo al supuesto documento, le ruego de la manera más atenta dé a conocer de dónde proviene y a quién va dirigido. El decir que se encuentra ``en poder del gobernador'' no quiere decir que él sea el destinatario; pero, créame, no existe tal y dudamos que las cifras que se remiten sean apegadas a la realidad.

En lo personal, no quisiera seguir desmintiendo informaciones que su periódico publica, pero ante las circunstancias me veo precisado a hacerlo.

Armando Rojas Arévalo, coordinador de Comunicación Social del gobierno de Chiapas


Respuesta de la corresponsal

Señora directora: En relación con la misiva enviada por el coordinador de Comunicación Social del gobierno de Chiapas, Armando Rojas Arévalo, me permito aclarar los siguiente:

1. El documento titulado Situación en la que se encuentran los municipios afectados por las inundaciones en Chiapas, de 38 páginas, en donde se detalla que para el 15 de septiembre había aún 353 comunidades incomunicadas, 407 muertos y 849 desaparecidos, ubicados en los 44 municipios que fueron afectados por las lluvias, consta en mi poder.

2. Este informe ubica y explica cada uno de los anteriores señalamientos. Da cuenta también de cada puente y tramo carretero que se encuentra destruido y de la situación social, e incluso política, que se vive en algunos de los municipios afectados.

Por ejemplo, explica en el apartado referente a la situación que se vive en el municipio de Chicomuselo (mismos que no se incluye en la lista de los 23 reconocidos como afectados): ``Los habitantes del vado Ancho se desplazaron a la parte baja de la cabecera municipal. Se reportan muertos sin especificar número. Varias comunidades incomunicadas''.

Da detalles del nombre de las comunidades afectadas e incomunicadas, los ríos desbordados, las familias damnificadas, etcétera; por ejemplo: ``La comunidad Absalón Castellanos Domínguez se encuentra incomunicada, con 125 personas, el puente se destruyó... en la comunidad Plan de Ayala existe el reporte de dos menores desaparecidas''.

Finaliza este apartado subrayando que el presidente municipal, José Antonio Rosales García, manifestó que continúan incomunicadas las localidades colindantes con la sierra.

3. Haciendo el recuento de cada una de las especificaciones que vienen en el documento, efectivamente suman los muertos, afectados e incomunicados que señala la nota en cuestión. Cifras que además vienen suficientemente expresas en la primera página del informe.

4. Como el señor Arévalo sabrá, a los periodistas la ética profesional nos impide revelar algunas fuentes de información. Lo que sí le puedo asegurar es que el informe en cuestión provino de las propias autoridades, y si por alguna razón no se le ha hecho llegar al Ejecutivo estatal --lo cual sería preocupante-- o al departamento de Comunicación Social, con gusto les podré proporcionar una copia, si con ello se ayuda a solucionar la situación por la que atraviesan los pueblos que quizá no han recibido ayuda.

Angeles Mariscal, corresponsal


Denuncian a fundidora que contamina el ambiente

Señora directora: La fundidora Comercializadora Ultratec, SA de CV, contamina el ambiente, agrede el ecosistema y la salud de los vecinos de la colonia Loma de Guadalupe, en San José el Vidrio, municipio de Villa Nicolás Romero.

Aunque según el criterio del señor Carlos Hernández Dávila, director de Gobierno, los perros son más antiecológicos que esta fundidora --como lo expresó en visita realizada a este lugar el pasado 26 de agosto--, por el contrario, la instancia competente para este caso, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, después de realizar una verificación a la empresa, determinó que no cumple con las mínimas normas ecológicas y carece de los permisos necesarios, por lo que afortunadamente ha suspendido sus trabajos.

El dictamen de la Procuraduría mencionada no podía ser en otros términos, pues Ultratec no tiene siquiera chimeneas, por lo que asfixia con sus tóxicos humos a los vecinos, utiliza el peligrosísimo azufre industrial, carece de ventiladores, filtros, tratadoras de agua; y arroja su basura y deshechos en el arroyo y el bosque.

En cuanto a la salud, afecta la vista, produce nauseas, dolores de estómago y cabeza e irritación de garganta. Algunos niños han comenzado a sufrir de asma, bronquitis y, a mediano plazo, puede causar tuberculosis, enfisema o cáncer.

Pese a lo anterior, y a que la empresa se estableció violando el uso de suelo, el municipio la tolera y protege, incumpliendo los compromisos que hizo el ya mencionado director de Gobierno en un programa de radio.

Después de múltiples movilizaciones, los vecinos continuarán hasta lograr el total respeto a la ley, para lo cual cuentan con el respaldo de la comisión de Ecología del Congreso y demás instancias competentes nacionales e internacionales.

Finalmente, hacemos responsable a los propietarios de la empresa, a sus trabajadores y al presidente municipal de cualquier agresión que suframos los vecinos denunciantes en nuestra vida, salud o bienes.

Nora Amezcua, Ricardo Morales


Apoyan acto relacionado con el movimiento del 68

Señora directora: Con motivo de las jornadas conmemorativas del movimiento estudiantil-popular de 1968, dentro del cual resaltan las fechas 18 y 23 de septiembre, días de defensa de los planteles escolares contra las ofensivas del Ejército, los abajo firmantes, miembros y representantes de UNAM, IPN, UAM, de diversas organizaciones sociales, políticas y estudiantiles, manifestamos nuestro apoyo a la convocatoria del Comité Politécnico Conmemorativo 1968-1998 para el acto del día 23 de septiembre, a realizarse en el Casco de Santo Tomás a partir de las 14 horas, ya que coincidimos en los planteamientos políticos y organizativos del evento.

Firmas Comité 68-98: Juan Luis Toledo Sánchez, Enrique Avila Carrillo, Leopoldo Ayala, José Ismael Cuéllar, y 63 firmas más