Festejó El Recodo 60 años de vida profesional, con ilusión

Arturo Cruz Bárcenas Ť El pasado jueves 17 de septiembre, la banda El Recodo cumplió 60 años de trayectoria y, para festejar tal acontecimiento, presentó su disco número 181, bajo el título de Tengo una ilusión, que a su vez es un tema que don Cruz Lizárraga, maestro fundador de la agrupación, compuso y dedicó a su entonces esposa y hoy viuda María de Jesús, Chuyita, para sus amigos, que según vimos esa noche, son muchos.

En uno de los salones de la Hacienda de los Morales, los 16 integrantes de la banda de bandas agasajaron a periodistas, personal de su disquera (Fonovisa) e invitados especiales, quienes parcos al principio, como siempre, acabaron en gran bailongo y se reventaron cumbias, norteñas y rocanroles, que en número de 16 interpretaron los Lizárraga y demás músicos.

Le cuesta trabajo a Luis Alfonso Lizárraga, clarinetista de los recodos, del meritito Sinaloa, responder a las preguntas sobre cierta numeralia: ¿cuántos discos ha vendido El Recodo? --``pero sí son muchos millones de discos, desde que don Cruz Lizárraga formó la banda hace 60 años con 11 integrantes; ahora somos 16, aunque consideramos que somos 17, pues nunca descartamos a don Cruz'', dijo--; ¿cuántas personas han formado parte del grupo? --``sería bueno saberlo, y debe tomarse en cuenta que se conservan fotografías de los primeros integrantes. Cada década tiene una formación diferente'', añade--; ¿habrá quién conserve o tenga todos los discos de la banda? --``sería bueno saberlo, aunque hay un compadre de don Cruz Lizárraga que conserva, dice él, todos los discos. Ahora, con las lluvias, ocurre que varios discos se mojaron y el compadre hizo mucho coraje. Para él son un tesoro''--, entre otras.

La música de banda para Luis Alfonso no tiene fronteras o barreras. ``Cuando la banda inició con don Cruz pues puede hasta decirse que era una música para borrachos, pero hemos ido cambiando, hemos roto barreras y llegamos a otro público. Para nosotros cada vez que tocamos es un festejo, una fiesta. Nos gusta nuestro trabajo, nos nace del corazón. La gente es la que tiene la palabra, la última palabra''.

Renovarse o morir, tal es la consigna, y El Recodo ahora sigue la modalidad de presentar a dos vocalistas: Carlos Sarabia y Luis Antonio López, quienes a decir de Luis Alfonso Lizárraga dan un gran toque de sentimentalismo a temas como Pena tras pena, Qué bonita, La vida es una copa de licor, Regresa, Te quejas de quererme y Ni con mil amores.

Mientras El Recodo interpreta sus 16 temas para festejar sus primeros 60 años de vida artística, los periodistas de la fuente se ilusionan con que están en Las Vegas y en una parte del salón se establece un casino donde retan a la diosa fortuna y con panchólares apuestan su resto y más. Al final los más intrépidos y sabedores tahúres ya tienen un grueso fajo de pseudodólares que los harán entrar en una rifa para llevarse a casa una chamarra y, a quienes se levantaron con el pie derecho, una televisión para ver el cabal de las estrellas. Todo en nombre de El Recodo.

Doña María de Jesús viuda de Lizárraga expresó su emoción de haber escuchado la canción que don Cruz le compuso días antes de morir. ``No creí que se fuera a llenar este salón, pero sí se llenó, aun en contra de la lluvia. Mi esposo tiene muchas canciones aún inéditas, bonitas. A mí me compuso como 10 canciones, pero Tengo una ilusión contiene sus últimos pensamientos. Tres días después de componerla, partió''.