DINERO Ť Enrique Galván Ochoa

Televisa despide a 4 mil
Requiem por el plan francés
El tortillazo del viernes

La telenovela de moda del canal 2 que protagonizan Adela Noriega, Helena Rojo y Sabine Moussie narra la historia de tres muchachas que comparten un departamento. Una ha sido despedida y las otras no consiguen empleo. Parece ser que el asunto brincó de la pantalla a la vida real, porque desde hoy comenzarán a despedir a 4 mil de los casi 20 mil empleados de la familia Azcárraga, de Televisa. Usted estará de acuerdo conmigo en que siempre es una mala noticia perder la chamba, pero es peor cuando sucede cerca de Navidad. Hace unos días le comentaba, a propósito del ajuste en Tv Azteca, la firma de Ricardo Salinas Pliego, que muchas empresas mexicanas tendrían que reducir su nómina si quieren sobrevivir a la nueva crisis. ¿Nueva? Ni tanto. De hecho es la misma que estalló en la última semana de diciembre de 1994. Sencillamente los negocios no han logrado sobreponerse desde entonces. Si miramos hacia atrás, 1995 fue un año muy malo porque vivimos los efectos inmediatos de la devaluación; 1996 también fue bastante malo, pero empezó a hablarse de alguna recuperación; en 1997 hubo un ligero repunte, una esperanza, pero 1998 comenzó mal, con el anuncio de la caída de los precios del petróleo y los recortes presupuestales, y se está poniendo peor. Los efectos sobre las empresas y sus trabajadores están a la vista.

Los ajustes

A veces no resistimos la tentación de culpar a los empresarios; sin embargo, éste es un recurso simplista. Hay buenos, malos y muy malos, pero también algunos excelentes. Lo que pasa es que las empresas no pueden recuperarse si la economía nacional no mejora. En el caso específico de Televisa, ha llamado la atención su esfuerzo por sanear sus finanzas. Ya había hecho un recorte de aproximadamente mil empleados, vendió los jets y el yate Eco, que fueron los lujos de Emilio Azcárraga Milmo; se desprendió de sus inversiones en empresas como Panamsat, recortó contratos de exclusividad con estrellas por mucho tiempo intocables, y contrató a un experto en hacer ahorros. Finalmente, anunció un programa de ventas de publicidad que sustituye al impopular plan francés. Ahora sus anunciantes pagarán de acuerdo con el rating de programas y horarios. Todo esto debió haber sido suficiente para reactivar las finanzas de la empresa. Sin embargo, comparte el mismo problema que los supermercados, las fábricas de automóviles y los bienes raíces: no pueden lograr una verdadera mejoría mientras tengan en contra los constantes tropiezos de las políticas económica y fiscal del gobierno.

Humor negro

En medio de todas estas malas noticias el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, dice que el país va muy bien, que avanzamos, que la economía nacional ocupa el lugar número 14 en el mundo. (Cuéntenle este rollo a alguno de los despedidos de Televisa o a los ejecutivos a quienes Salinas Pliego rebajó el sueldo y verán qué cara ponen). No aclaró, sin embargo, cómo contó el número 14: de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba. Los resultados son muy distintos.

El tortillazo

El subsidio del gobierno federal a un millón y medio de familias de casi 30 millones que viven en extrema pobreza es de tres pesos diarios, es decir, 90 pesos al mes. Es el equivalente a un kilo de tortillas, ahora que subieron de precio, aunque en muchas tortillerías del país se vende más caro. De hecho, subió a 3.50.

Buzón: [email protected]