Definidos, los aspirantes priístas en Hidalgo, BCS, QR y Guerrero
Elizabeth Velasco C. Ť El presidente del CEN del PRI, Mariano Palacios Alcocer, hizo un llamado a la militancia de su partido a mantener el ambiente de ``tranquilidad, armonía, unidad y paz'' para enfrentar las contiendas con la oposición en Guerrero, Hidalgo, Baja California Sur y Quintana Roo, entidades donde se realizaron ayer procesos internos muy competidos para elegir candidatos a gobernador.
En rueda de prensa convocada a las 23 horas de anoche, el dirigente partidista anunció que los virtuales candidatos a gobernador en Hidalgo y Quintana Roo son el diputado Manuel Angel Núñez Soto y el teniente coronel Joaquín Ernesto Hendricks Díaz, respectivamente.
Palacios Alcocer dijo que los nombres de los candidatos para Guerrero y Baja California Sur se darían a conocer ``una vez que se haya sumado la totalidad de los votos recabados en cada entidad, ya que -según información de las comisiones de organización correspondientes- aunque había un importante avance en el cómputo, en ese momento los conteos aún se encontraban muy cerrados''.
En el salón Presidentes de la sede nacional del PRI, el dirigente del tricolor rechazó que en Guerrero se hayan presentado irregularidades graves, tras sostener que la etapa de la contienda había quedado ``concluida''.
Ante ``la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno se presentaron muy pocas objeciones, mismas que han sido analizadas, discutidas y dictaminadas conforme a las normas internas del partido (...) y una vez concluida la etapa electoral, el partido se apresta unido a enfrentar la contienda'', dijo.
En compañía de los secretarios general del PRI, Carlos Rojas Gutiérrez, y el de Elecciones, Carlos Armando Biebrich, Palacios destacó que la consulta interna en esos cuatro estados del país puso a prueba satisfactoriamente la capacidad de convocatoria del tricolor, en donde lo fundamental ahora es ``mantener la unidad y la cohesión internas, que es lo que nos da fuerza como partido.
Palacios Alcocer reiteró que serían los comités estatales de organización de los procesos internos los encargados de dar a conocer oficialmente los resultados de la consulta interna priísta y rechazó, asimismo, hacer algún comentario sobre los autoproclamados triunfos de los precandidatos a los gobiernos de aquellas entidades.
Javier Chávez Ataxca y David Sosa, corresponsales, Chetumal, QR, 20 de septiembre Ť Joaquín Hendriks Díaz, teniente coronel retirado, resultó electo candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado, al obtener 39 mil 848 votos en la elección interna que efectuó hoy el tricolor y en la que su más cercana contendiente, Addy Joaquín Coldwell, consiguió 35 mil 547 sufragios.
En favor de Sara Esther Muza Simón, la tercera competidora, se contabilizaron 5 mil 678 papeletas, según informó la titular de la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno del PRI, Noemí Cantú de Conde.
Una hora antes de que se dieran a conocer oficialmente esos resultados (23:25 horas), Hendriks Díaz, de 47 años de edad, acompañado por unos 2 mil seguidores, encabezó la marcha de la victoria hacia la sede del PRI.
El triunfo de Joaquín Hendriks se vio empañado por la muerte, a causa de un paro cardiaco, de Marco Antonio Amoroso, un general retirado de la fuerza aérea, miembro del equipo de campaña que lo llevó al triunfo.
Representantes de los tres precandidatos se lanzaron acusaciones mutuas sobre irregularidades suscitadas en la elección de este domingo, como la inducción y compra de votos, acarreo, proselitismo y cambio de última hora de casillas y de funcionarios.
Los candidatos favoritos del gobernador Mario Villanueva
Al mediodía, el gobernador Mario Villanueva Madrid acudió a sufragar y dijo que los priístas que aspiraron a relevarlo son ``amigos o compadres'' y por lo tanto todos eran sus favoritos, excepto el ex presidente municipal de Cancún y ex coordinador del Congreso, Carlos Cardín Pérez, con quien ha estado confrontado.
En los municipios de la zona maya (Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos) donde se estima un padrón de unos 40 mil simpatizantes y militantes priístas, las irregularidades provocaron que cientos de ellos se quedaran sin votar ante la falta de boletas electorales.
Y aunque la comisión estatal para el desarrollo del proceso interno de selección del candidato a gobernador había afirmado que se instalarían 549 casillas en la entidad, más de 100 no lo hicieron por diversas irregularidades, según denunció Víctor Rivero, uno de los coordinadores de campaña de Addy Joaquín.
Desacuerdo y reconciliación
Hendriks Díaz estudió en la escuela de oficiales de sanidad en el Distrito Federal y posteriormente se graduó en la Facultad de Derecho en la UNAM. Como él mismo lo reconoce, ingresó al servicio público en el sexenio del gobernador Miguel Borge Martín (1987-93), fue asesor jurídico del gobierno del estado, procurador de Justicia del estado y diputado federal.
Posteriormente, durante el gobierno de Mario Villanueva Madrid, fue designado presidente estatal del PRI, cargo en el que duró sólo diez meses, pues desacuerdos con el propio gobernador lo obligaron a salir del estado y refugiarse en el Distrito Federal, en donde se desempeñó como director de averiguaciones y sentencias de la Secretaría de Gobernación.
Mario Villanueva Madrid se reconcilió políticamente con Hendriks en octubre 1997 y lo invitó a colaborar en su gabinete como secretario de Promoción Económica y Desarrollo Rural, cargo al que renunció para iniciar la campaña electoral que hoy lo llevó a la candidatura del PRI al gobierno estatal.
Enrique Méndez, enviado, y Carlos Camacho, corresponsal, Pachuca, Hgo., 20 de noviembre Ť El diputado federal Manuel Angel Núñez Soto se perfila como el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado. Sin embargo, tanto el Comité Directivo Estatal (CDE) del tricolor como los aspirantes pidieron esperar hasta que se termine el conteo total de votos emitidos en la jornada de hoy, así como el plazo que establece la convocatoria para declarar al ganador de la contienda interna.
En una conferencia de prensa cerca de las once de la noche, el presidente de la Comisión Estatal para el Proceso Interno de Elección del Candidato del PRI, Raúl Lozano Ramírez, informó que contabilizadas mil 102 de las 1,770 casillas, que representan 64.56 por ciento del total, el diputado federal estaba a la cabeza con 120 mil 102 votos, por 91 mil 654 del senador José Guadarrama Márquez y 32 mil 355 de Gerardo Sosa Castelán.
Muy lejanos se ubicaron Humberto Lugo Gil con 11 mil 954 votos, y el diputado federal Orlando Arvizu Lara, con siete mil 594. De acuerdo con el reporte de la comisión, se anularon siete mil 246 votos, en una jornada que se caracterizó por un alto abstencionismo, y en la que no habrían votado más de 300 mil simpatizantes y militantes priístas.
Una hora antes de la conferencia de los directivos del tricolor, el equipo de campaña de Núñez Soto filtró a algunos medios cifras parciales de su propio cómputo, que confirmaban la amplia ventaja del legislador oriundo de Actopan. Según su conteo habría obtenido, ya concentrados los datos de 66 por ciento de las mil 275 casillas, poco más de 127 mil votos; es decir, 49 por ciento de la votación.
Incluso, fuentes oficiales revelaron que la diferencia entre Núñez Soto y el senador José Guadarrama, quien quedaría en segundo lugar, era -de acuerdo con reportes hechos llegar al palacio de gobierno- de poco más de 46 mil votos, según el cómputo de mil 200 casillas.
Un detalle más vino a sumarse a las cifras: previo a que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI difundiera en la ciudad de México un comunicado en el que tampoco ofreció ningún dato preciso ``porque no contaba con resultados firmes'', el coordinador de la campaña de Núñez Soto se entrevistó con el gobernador Jesús Murillo Káram.
No funcionó el pacto político de los priístas
Aun cuando los cinco precandidatos priístas firmaron un pacto en el que se establece que sólo se daría un panorama sobre la jornada electoral, los colaboradores de Núñez Soto sí entregaron información preliminar de éste, el primer proceso abierto de selección de un candidato del Revolucionario Institucional para la gubernatura del estado.
Por la tarde, apenas unos minutos después de cerradas la mayoría de las mesas receptoras de votos, Sosa Castelán se adelantó y, rompiendo también el pacto político, difundió sus propios resultados, que también estuvieron disponibles en Internet. Sin establecerlo así, a Sosa se le daba como ganador en su página web, pues de 400 mil votos que aseguró se habrían emitido, tendría 180 mil a su favor. El CDE del tricolor precisó que esta violación a la convocatoria implicaría el retiro de su registro, como sanción.
Por otra parte, fuentes gubernamentales revelaron que será hasta mañana cuando se conozcan cifras de los municipios que pertenecen a la Huasteca, a la zona Otomí-Tepehua y a la sierra, en los que han caído fuertes lluvias que imposibilitan el tránsito de personas y vehículos.
De acuerdo con cifras de la comisión organizadora del proceso interno, el total de votos emitidos hoy no superaría los 300 mil, esto es casi una cuarta parte del padrón electoral. Una causa probable del abstencionismo tiene su origen en la apertura tardía de la mayor parte de las mil 270 casillas instaladas en el estado. El caso más relevante ocurrió en esta capital, donde en la mesa en la que votaron dos de los cinco precandidatos y el gobernador Jesús Murillo Káram abrió cerca de las 13 horas, esto es tres horas después de lo establecido, porque llegó tarde la papelería.
Todavía Murillo Karam esperó formado más de una hora para poder votar. Mientras aguardaba, hubo priístas que le pidieron esperar su turno, como todos los demás: ``¡A la cola, a la cola..!'', le espetaron, y hubo incluso quienes exigieron ``¡fuera manos del proceso!''
La falta de papelería fue la irregularidad más constante durante la jornada. En un recorrido por Valle del Mezquital y por la región de Tula se confirmó que algunas casillas no se instalaron por ese motivo. En esta última zona, de las 53 mesas sólo 10 abrieron a tiempo.
``Fueron demoras naturales'', afirmó Raúl Lozano
Adicionalmente, hubo quejas de ciudadanos que no pudieron votar, pues su nombre no apareció en la lista nominal que utilizó el PRI para la elección de su candidato, y aun se habló de ``rasuramiento'' del padrón.
Sin embargo, el Consejo Político Nacional, encabezado por el secretario técnico de esta instancia, Celso Humberto Delgado, no apreció irregularidades mayores. Además de los enviados priístas, durante los recorridos se pudo constatar la presencia, a distancia de las casillas, de observadores militares. Y durante todo el día hubo patrullajes policiacos.
Hugo Pacheco León y Maribel Gutiérrez, corresponsales, Gro. 20 de septiembre Ť Ni la dirigencia local ni el CEN del PRI se atrevieron a dar un seguro ganador del proceso interno para elegir candidato en Guerrero. De acuerdo con los primeros resultados extraoficiales, René Juárez Cisneros lleva la delantera en el conteo de votos y, en segundo lugar, Manuel Añorve Baños (el primo del gobernador Angel Aguirre) esperaba ganar la batalla, todavía a la medianoche.
El responsable del proceso interno, Israel Nogueda Otero (ex gobernador), ofreció conferencia de prensa a las 10:30 de la noche y dijo que aún no había resultados. Mientras, en los comités de campaña de los precandidatos se sumaban los números de las actas de casilla. En el cuartel de Juárez Cisneros había caras alegres y confusión entre los seguidores de Añorve Baños, pues se esperaba que su primo, el gobernador, le heredara el puesto.
Sin embargo, en la casa de campaña de Juárez Cisneros ya se celebraba la victoria y se dio como virtual candidato a gobernador, con el 76 por ciento de las casillas computadas. A su favor tenía 113 mil 834 votos; mientras Manuel Añorve Baños sumaba sólo 88 mil 286; Florencio Salazar, 15 mil 94; Porfirio Camarena, 7 mil; Carlos Javier Vega Menije, mil 600 y Guadalupe Gómez Maganda, 5 mil 667. Miguel Osorio Marbán obtuvo una cantidad tan mínima que ni siquiera fue mencionado.
Por su parte, Raúl Salgado Leyva, coordinador de campaña de Añorve Baños, dijo que a nivel estatal tienen una ligera tendencia hacia el triunfo, pero no quiso adelantar cifras porque sólo tenía computadas entre 30 y el 40 por ciento de las casillas instaladas.
La jornada electoral
De acuerdo con los contendientes, el proceso priísta estuvo plagado de múltiples irregularidades. Desde temprana hora se escucharon las denuncias entre los operadores de campaña de Juárez Cisneros y Añorve Baños. Entre las acusaciones se señalan: acarreo de votantes, inducción y compra del voto, entrega de cheques del Progresa y Procampo, reparto de despensas y láminas de cartón. La particularidad de la jornada electoral fue el número insuficiente de boletas electorales, que no permitió sufragar a gran número de priístas.
En Acapulco se entregó una cantidad de boletas electorales equivalente a 20 por ciento del padrón electoral, presuntamente para favorecer al alcalde sustituto con licencia de ese puerto, Manuel Añorve. El gobernador Angel Aguirre Rivero no se presentó a votar, lo que generó suspicacias en torno a que no se vio el apoyo a su primo Añorve Baños.
Al inicio de la jornada electoral empezaron las irregularidades, reportadas por representantes de los siete aspirantes, y durante el día hubo escasa afluencia de simpatizantes y militantes priístas.
En principio, las mesas receptoras del voto se instalaron a las ocho de la mañana, pese a que la convocatoria establecía a las diez, y en las zonas urbanas se agotaron las boletas electorales. Por esa razón, en diversas casillas del puerto se cerró la votación antes del mediodía, y en la mayoría antes de las 17 horas, tiempo establecido para el cierre.
Hubo protestas y reclamos de electores y de representantes de casilla que no pudieron votar, sobre todo del ex secretario de Planeación del gobierno del estado, René Juárez Cisneros, candidato del grupo político del gobernador con licencia, Rubén Figueroa Alcocer.
Acarreo de votantes, reparto de despensas, cobijas y material de construcción, compra de votos a 200 y 250 pesos; rasuramiento del padrón electoral y doble padrón, inducción del voto y otras irregularidades fueron cometidas tanto por los bandos de Añorve y Juárez Cisneros, según reportes de los municipios de Acapulco, Quechultenango, Chilapa de Alvarez, Heliodoro Castillo, Tixtla, Chilachapa, Eduardo Neri, Ometepec, Leonardo Bravo y en las comunidades de Atliaca y Chichihualco, entre otras.
Las irregularidades fueron de tal envergadura que el presidente municipal encargado del despacho de Acapulco, César Varela, declaró antes de que se conocieran los resultados que ``el proceso electoral está viciado de origen y lleno de mala fe'' para favorecer a Juárez Cisneros.
Denuncias de los contendientes
En entrevistas radiofónicas, los aspirantes dieron sus primeras impresiones. Guadalupe Gómez Maganda dijo que en caso de que perdiera se sumaría al candidato triunfador. Sin embargo, se quejó de la falta de boletas. Los acarreos e inducción del voto los calificó como ``incidentes menores''.
Porfirio Camarena Castro, desde la ciudad de Iguala, molesto declaró que impugnaría los resultados de la eleción, toda vez que fue rasurado el padrón electoral y hubo compra del voto. En general consideró el proceso como ``amañado y manipulado''.
René Juárez Cisneros demandó una jornada limpia y tranquila, a pesar de que a esa hora ya se conocían un sinnúmero de irregularidades. Al mismo tiempo que negó toda responsabilidad de su parte en la compra e inducción del voto.
Florencio Salazar denunció que la tinta utilizada no era indeleble y que en ``algunas casillas'' hubo presión en contra de votantes y que faltaron boletas. Como para evitar el desánimo porque la tendencia de los votos no le era favorable, mantuvo frente a su casa de campaña a la banda de música El Cerrito, que trajo desde el municipio de Tixtla.
Alfonso Gavito González, corresponsal, La Paz, BCS, 20 de septiembre Ť Los priístas dividieron sus preferencias en el proceso de elección interna y hasta la medianoche no tenían un seguro candidato a gobernador. La tendencia de las votaciones favorecía por un escaso márgen al diputado federal Antonio Manríquez Guluarte, seguido muy de cerca por el alcalde de este puerto, Leonel Cota Montaño. Los cómputos colocan al general José Antonio Valdivia en tercer lugar.
Sin consultar a su dirigencia, el diputado Manríquez Guluarte apareció en televisión casi a las doce de la noche para anunciar su triunfo en la elección interna de su partido. Se autoproclamó candidato a gobernador para los comicios contitucionales que serán en febrero próximo.
El virtual candidato priísta informó que ``faltando sólo seis casillas por computar'' tenía a su favor 28 mil 406 votos, contra 25 mil 48 del munícipe Cota Montaño. En tanto, el general Valdivia llevaba 24 mil 396 sufragios a su favor.
Según el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Mario Rebolledo Urcádiz, en los cinco municipios de Baja California Sur participaron unas 80 mil personas, que representan alrededor del 40 por ciento del listado electoral.
Poca afluencia de votantes se vio en las mesas instaladas en esta ciudad, que conjunta a más del 50 por ciento del padrón ciudadano. En tanto, reportes preliminares de los municipios de Los Cabos y Comondú, con unos 35 mil electores en cada uno. La afluencia de priístas a las urnas sería apenas el 30 por ciento de lo esperado.
Al inicio de la jornada de votación algunos ciudadanos mostraron su inconformidad debido a que su nombre no se encontraba en el listado. Esto causó una protesta del aspirante José Antonio Valdivia, quien manifestó en entrevista su ``indignación'' por tal situación.
Al medio día la dirigencia priísta autorizó votar a los ciudadanos en listas adicionales ``para salvar ese escollo'', según señaló el delegado del CEN Norberto Mora Plancarte, quien aseguró que las fallas se debieron ``a errores humanos en el mecanografiado de las listas''.
Por su parte, el aspirante Antonio Manríquez Guluarte comentó que el proceso fue limpio, con una participación ``normal de los sudcalifornianos para este tipo de elecciones''.
Mario Rebolledo indicó que el siguiente paso ``es iniciar un acuerdo entre los cuatro aspirantes, a fin de preservar la unidad del partido para el proceso constitucional''.
A pesar de que el ritual de la política priísta marcaba que era a partir del quinto informe del gobernador del estado, en marzo, cuando grupos y corrientes aceleraban el paso en busca de la candidatura gubernamental, lo cierto es que desde diciembre del año pasado el senador y general José Antonio Valdivia, el presidente municipal de La Paz, Leonel Cota Montaño, y el diputado federal Antonio Manríquez apresuraron cada uno por su lado la carrera por la candidatura del PRI al gobierno del estado, a quienes se les agregó en en junio anterior el senador Mario Vargas Aguiar.
Durante casi 10 meses Cota Montaño, Manríquez Guluarte y Valdivia recorrieron en varias ocasiones los cinco municipios de la entidad y realizaron concentraciones regionales y estatales donde midieron fuerzas, y en conjunto han erogado varios millones de pesos en propaganda de todo tipo y en la movilización de miles de priístas a lo largo de la media península. Al respecto, PAN y PRD y representantes de sectores sociales han exigido que se aclare el origen de esos recursos, pero la respuesta nunca llegó.
Manríquez Guluarte, el hoy candidato a gobernador, había señalado que esta sería la última ocasión que buscaría la gubernatura, que perseguía desde hace al menos doce años, y hace unos días dijo a los periodistas que en política ``existen tiempos para todos y éste, más que otros, es mi tiempo''.
Por su parte Leonel Cota había advertido que de no haber resultados transparentes ``el PRI se tendrá que atener a las consecuencias'', y aunque no lo ha manifestado, se habla insistentemente en círculos políticos del estado que el presidente municipal con licencia dejaría el PRI para irse al PRD o bien al PT.