En relación con las nuevas políticas universitarias de tipo neoliberal, y en el caso de que no se pudieran cerrar los institutos como propone Martín Bonfil Olivera, quisiéramos plantear una tercera opción: que a todos aquellos investigadores que no reditúen su trabajo en pesos y centavos se les retire el salario que perciben y paguen una renta a la Universidad Nacional Autónoma de México por el uso del laboratorio. Cuando dichos investigadores obtengan ganancias por sus esfuerzos, entonces se les podrá reintegrar su ingreso.

De esa manera, la Universidad y los investigadores estarán contribuyendo en forma efectiva a implantar las políticas sugeridas por el coordinador de Vinculación, el físico Sergio Reyes Luján. Seguramente con esas medidas, aunadas a las de Bonfil Olivera, cumpliremos todos con los designios propios de una universidad moderna. (RDC)