La Jornada 20 de septiembre de 1998

Llama el presidente vasco a la unidad de partidos ante la tregua de ETA

Reuters y Afp, Madrid, 19 de septiembre Ť El gobierno español no cambiará su postura respecto al acercamiento de los presos etarras a prisiones del País Vasco, afirmó hoy el ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, mientras el presidente de gobierno español, José María Aznar, regresó al país de una visita a Perú para realizar consultas urgentes con su gabinete sobre la tregua unilateral e ilimitada que decretó la organización separatista armada ETA el miércoles pasado y que entró en vigor el viernes.

En tanto, el presidente del País Vasco, José Antonio Ardanza, pidió a todos los partidos políticos mantenerse unidos para aprovechar las ventajas de la suspensión de las acciones armadas de los separatistas, mientras que el ex presidente español Felipe González acusó al gobierno conservador de actuar a la defensiva ante la tregua.

Encuestas de opinión publicadas este sábado por los diarios El País y El Periódico de Cataluña indican que la mayoría de habitantes en el País Vasco estiman que el cese del fuego de los separatistas ``es sincero'', mientras que más de 50 por ciento de la población en el resto de España considera la decisión de ETA como una ``trampa''.

Mayor Oreja afirmó que el gobierno no cederá a la exigencia de ETA de reubicar a presos etarras en cárceles vascas antes de las elecciones autonómicas del próximo 25 de octubre. El funcionario pidió ayer una respuesta prudente y cauta al alto del fuego y aseguró que su gobierno mantendrá su ofensiva contra la organización armada, que en 30 años de lucha por la independencia del País Vasco ha asesinado a 800 personas.

Aznar suspendió su visita oficial a Perú y analizará la tregua de ETA con su gabinete y partidos de oposición este lunes. Un retraso en su salida desde Lima lo obligó a suspender las consultas que tenía previstas para hoy. A su llegada el jefe de gobierno se entrevistó con el rey Juan Carlos, aunque no trascendieron detalles sobre la reunión.

Ardanza, a su vez, afirmó que ``la unidad en este momento es total y absolutamente fundamental, ya que si no fuéramos capaces, los demócratas, de ir caminando hacia adelante en una actitud unida, entonces seríamos los grandes defraudadores de la paz''.

En Boloña, Italia, el ex presidente Felipe González resaltó que ``ante una oferta incondicional de paz no puedes reaccionar a la defensiva, debes ofrecer paz incondicional''. ETA suspendió sus actividades armadas a partir del viernes pasado, pero afirmó que no entregará las armas y se reservó el derecho de suspender la tregua en caso de nuevas confrontaciones.

Según una encuesta del diario madrileño El País, 57 por ciento de los españoles considera que la tregua de ETA es una trampa --como advirtió el miércoles el gobierno español-- 25 por ciento cree que ``es sincera'' y 33 por ciento piensa que se trata de ``una verdadera posibilidad de paz''. En el País Vasco 59 por ciento de la población piensa que el cese del fuego es sincero y sólo 19 por ciento considera que se trata de una trampa.

De acuerdo con un cuestionario del diario catalán El Periódico, 54.9 por ciento de los españoles no cree en la tregua. Además ese mismo porcentaje está de acuerdo en la apertura de negociaciones, a condición de que el cese del fuego dure al menos dos meses, y 37.7 por ciento se manifestó en contra. En otras cifras, 42 por ciento de la población está a favor de conceder una mayor autonomía al País Vasco sólo si ETA abandona la lucha armada en forma definitiva.

Sin embargo 58 por ciento de los españoles está en contra de la independencia de la región vasca, aun si el grupo armado ETA se disuelve.

Al cumplirse el primer día de la tregua la situación en la región vasca era tranquila, pese a que desconocidos incendiaron un local de la coalición independentista Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA. Sólo se informó de importantes daños materiales.