La Jornada 19 de septiembre de 1998

Se difundirá el video donde Clinton declara sobre el sexgate

Reuters, Ap y Afp, Washington, 18 de septiembre Ť Un comité del Congreso decidió hoy hacer públicos más materiales sobre la investigación del escándalo de sexo en el que está envuelto el presidente Bill Clinton, en tanto que la Casa Blanca afirmó que los legisladores republicanos buscan humillar al presidente.

El Comité Judicial, que preside el republicano Henry Hyde, aprobó esta mañana difundir el video con la declaración de Clinton ante un gran jurado el 17 de agosto, cuando finalmente admitió haber tenido relaciones con Monica Lewinsky, así como 2 mil 800 páginas de material adicional del fiscal Kenneth Starr sobre el sexgate.

El cuerpo del informe del fiscal, unas 450 páginas, fue difundido el viernes pasado por Internet, y mucho de ese material es sexualmente explícito.

Con todo, los legisladores republicanos del Comité Judicial decidieron este día censurar unas 120 partes del nuevo material consideradas ofensivas; el video, que algunos consideran que será perjudicial para el presidente, será difundido a partir del lunes así como el resto del material.

La medida fue calificada de ``partidista'' por los demócratas y la Casa Blanca. ``Es una decisión partidista e injusta'', declaró Barry Toiv, vocero de la presidencia. ``En vez de reaccionar con equidad, algunos republicanos desean precipitar la difusión de documentos lujuriosos, desafiando las mejores tradiciones de la Cámara de Representantes'', añadió Toiv.

``Esto --indicó otro portavoz de Clinton, James Kennedy-- al parecer es un intento por apurar un juicio y sacar el material más salaz a la velocidad de la luz y no a la velocidad apropiada de un caso judicial''.

Los congresistas demócratas del comité de 16 miembros denunciaron la ``politización'' del proceso de revisión de las pruebas que podrían implicar la apertura de un juicio de destitución contra Clinton.

De acuerdo con los demócratas, la mayoría republicana en el comité se ha opuesto sistemáticamente a sus objeciones sobre la difusión de documentos ``sexualmente explícitos'' y ``francamente obscenos''.

La única intención de los republicanos, indicaron algunos legisladores demócratas, es ``humillar'' al mandatario.

``Cada vez está más claro que los republicanos no tienen ninguna intención de seguir esta investigación según los principios de equidad adoptados para la investigación de Watergate (que obligó a la renuncia de Richard Nixon)'', destacó el líder de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes, Richard Gephardt.

En la investigación de ese escándalo, ocurrido en 1974, los legisladores ``peinaron'' la evidencia antes de darla a conocer al público, apuntó John Conyers, líder de los demócratas en el Comité Judicial, quien era miembro de esa misma condición que participó en la investigación del Watergate.

Un problema de semántica

Sin embargo, Henry Hyde sostuvo que la decisión se adoptó durante una reunión de dos horas que fue ``cordial'' y en un ambiente de ``cooperación bipartidista'', pero destacó que ésta ``no incluye rendirse a todas las exigencias de los demócratas''.

Hayde, quien debió admitir hace unos días haber tenido una relación extramarital en la década de los 60, indicó que ``entre los demócratas dominaba la opinión de que no se debía publicar nada, y entre los republicanos dominba la opinión que había que revelar lo más posible''.

El legislador de 74 años señaló que los republicanos accedieron a ``censurar de manera responsable algunas partes (de los documentos) para proteger a personas cuyos nombres y datos fueron tangenciales''.

Pero Conyers insistió que el material a ser divulgado ``es sexualmente explícito, es ofensivo, es obsceno y no aparta nada a favor ni en contra de ninguno de los argumentos en el caso''.

Los republicanos se defienden alegando que es necesario publicar el material a fin de determinar si Clinton mintió bajo juramento cuando declaró en su testimonio que no tuvo ``relaciones sexuales'' con Lewinsky.

En enero pasado, en un proceso civil por una demanda de acoso sexual presentada por Paula Jones contra el mandatario, Clinton sostuvo no haber tenido relaciones sexuales con Lewinsky; el 17 de agosto fue obligado a declarar ante un gran jurado y poco después admitió haber tenido ``relaciones impropias'' con la joven de 25 años.

Clinton sostiene que no mintió en enero porque, de acuerdo con la definición de relaciones sexuales que la jueza en el caso Jones estableció, que el felatio no entraba en en esa definición.

De acuerdo con los documentos presentados por Starr, con base a declaraciones hechas por Lewinsky, el presidente y la joven mantuvieron una relación de 18 meses y varios encuentros de sexo oral.

Starr sostiene en su informe que existen 11 cargos contra el presidente suficientes para comenzar un proceso de destitución.

Trascendió que el nuevo material que dará a conocer el lunes el Congreso contiene descripciones de llamadas telefónicas de contenido sexual con el mandatario y un acto sexual en el cual Lewinsky y Clinton utiliza- ron un artefacto.

El famoso video

Los republicanos sostienen que el resto de los miembros del Congreso y los estadunidenses deben tener acceso al testimonio que Clinton brindó en agosto para poder juzgar la acusación de perjurio, pero David Kendall, abogado personal del mandatario, había solicitado a Starr destruir la cinta de cuatro horas luego de que la vieran los miembros del gran jurado ausentes en la sesión.

Kenneth Starr no destruyó el video y lo que queda claro, dijo Kendall, es que el fiscal ``pretendía su difusión pública para humillar al presidente''.

Pero el fiscal respondió señalando que las leyes contemplan que él mantuviera la cinta de video.

``De acuerdo con nuestras obligaciones técnicas y jurídicas, nosotros no podemos destruir las pruebas del delito'', indicó, y señaló que Clinton rechazó seis invitaciones anteriores para declarar sobre sus relaciones con Lewinsky y que se llegó a un acuerdo para que lo hiciera por medio de un circuito cerrado de televisión desde la Casa Blanca junto con sus abogados.

Personas familiarizadas con el testimonio de Clinton, el 17 de agosto, dicen que en el video el presidente pierde la compostura y en ocasiones toma una actitud de franca confrontación ante las preguntas de Starr.

``El presidente se desenvuelve bien a ratos (en la cinta) y en otras ocasiones pasa por algunos problemas'', declaró un legislador republicano que ha visto el testimonio.

Algunos analistas estiman que el intento de los republicanos no es llegar a una destitución de Clinton, sino tratar de asegurarse más puestos en el Senado y la Cámara --en las elecciones de noviembre-- y tener más votos en la Cámara alta para oponerse a todo veto presidencial.

Señalan que los republicanos preferirían mantener a un presidente como ``pájaro enjaulado'' hasta el fin de su mandato, antes que obligarlo a renunciar y permitir a Al Gore asegurarse el fin de su periodo, lo que podría aumentar las posibilidades del vicepresidente en las elecciones presidenciales del año 2000.

En todo caso, varios expertos constitucionales temen que el delicado equilibrio de poderes en el país se incline a favor del Capitolio en caso de una destitución del presidente, pero el diario The Washington Post señaló que el Congreso, de mayoría republicana, también se encuentra ``en el banquillo de los acusados''.