La Jornada 18 de septiembre de 1998

Se avanza pese a los graves efectos de la política federal

Ricardo Olayo Ť El titular del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, sostuvo ayer que luego de ``poner orden en casa'', se puede aseverar que hay una nueva forma de administrar la ciudad que incluye la aceptación y corrección de errores, pues la crítica, que como nunca antes ha sido permanente y profusa, ha sido escuchada y sirve para orientar los actos de la autoridad, destacó en la presentación de su primer informe de labores.

El nuevo estilo al que hizo referencia, es ``más sencillo, abierto y cercano, más próximo a estos tiempos de cambio y democracia'', y que sin embargo no puede cambiar la lógica de una política económica y social de alcance nacional que sigue produciendo graves efectos en el país, pues para ello no bastan ``la voluntad y las facultades de un gobierno local, así sea el de la capital de la República'', aseguró en el recinto de Donceles.

Pidió que el escrutinio a que ha sido sometida su gestión pueda ampliarse a otras instancias de gobierno, y señaló que persisten la corrupción y los malos servicios en algunas áreas de la administración local; en todos los casos, indicó, se trata de asuntos heredados.

En el combate a la inseguridad pública, subrayó que el simple aumento a las penas no da certidumbre de contener a la delincuencia, se requiere tener la seguridad de que los delincuentes van a ser aprehendidos, que los delitos no van a quedar impunes, y garantizar la profesionalización de los policías, antes que tener mayor número de ellos.

En el discurso leído ante diputados locales de la Asamblea Legislativa, invitados y funcionarios, Cárdenas mencionó por su nombre y rindió reconocimiento a 14 policías preventivos y judiciales que han fallecido en estos nueve meses, lo que le valió el aplauso de la audiencia, incluidos los diputados del PRI, María Angélica Luna Parra y Eduardo Escobedo.

Algunos delitos han disminuido en su incidencia cotidiana, pero no se puede hablar de una disminución de proporciones mayores. En este momento son necesarios ``esfuerzos adicionales'', para, entre otras cosas, dar respuesta también en el terreno de la procuración de justicia, dijo Cárdenas, quien describió que hacer una denuncia en las agencias del Ministerio Público sigue siendo ``un verdadero calvario para la población''.

La batalla no puede librarse sin la participación de los ciudadanos, dijo tras relatar ``los resultados alentadores'' de una encuesta realizada en las 15 colonias más peligrosas de la ciudad, encargada por el gobierno y cuya conclusión es que la ``percepción de inseguridad'' entre los habitantes también se redujo.

Con la aplicación de la ley, los mandos depurados y la determinación de los responsables del área, ``no sólo contendremos sino que lograremos abatir la criminalidad y tendremos una ciudad más segura'', ofreció en su participación ayer al mediodía.

Reprobó los hechos ilícitos en que están involucrados policías, como las violaciones a tres jóvenes en un campamento en Tláhuac, otra registrada en la agencia 50 del Ministerio Público y la participación de agentes en un intento de secuestro.

Cárdenas criticó las gestiones anteriores acostumbradas a administrar a través de camarillas y dijo que hoy está claro que se puede gobernar de otra forma, anteponiendo los intereses de la sociedad a los de un grupo. ``Es evidente que se puede gobernar dialogando, sin por ello dejar de aplicar la ley; se ha mostrado que el gobierno puede ser distinto honrado, eficiente y preocupado por el futuro de la ciudad''.

Una nueva forma de hacerlo es la capacidad de reconocer y corregir errores. ``Esta administración así lo ha hecho, cuando ha sido necesaria''. La población votó por un gobierno democrático ``con una enorme expectativa de cambio. A una proporción importante de esa expectativa, el gobierno confía en ésta respondiendo'', afirmó.

En los primeros minutos de su discurso, los diputados del PAN mostraron pancartas en contra de la gestión de Cárdenas; éste ajeno al hecho, se refirió al comercio en vía pública, tema en el que planteó privilegiar la persuasión, aunque aceptó: ``El problema no es de fácil solución y llevará todavía tiempo y esfuerzos'' para que se alcance un equilibrio entre todas las partes involucradas.

Porque la ciudad no puede ser, ``como muchas veces ha sido, un botín de políticos o de líderes inescrupulosos'', se han recuperado parques , deportivos, plazas y espacios físicos ``que habían sido secuestrados por pequeñas minorías''.

Ya en otras ocasiones se ha detallado el estado en que las anteriores autoridades del DDF entregaron la administración; ahora, Cárdenas recordó que en el lapso que corrió del 6 de julio, día en que ganó la elección, al 5 de diciembre en que tomó posesión, ``el espacio y el orden urbanos sufrieron un deterioro adicional'' por el relajamiento de las autoridades, el otorgamiento indiscriminado de licencias y la ejecución de obras innecesarias como el de las boyas amarillas en carriles de contraflujo.

Se planteó entonces la reordenación administrativa y del gobierno, y a tal extremo se ha avanzado que no volverá a ocurrir que se dejen archivos vacíos, información insuficiente y mediante un sistema de información entre las secretarías y con el público se podrá cerrar el paso a la corrupción.

El primer gobernante electo de la ciudad habló de corrupción presente y pasada, y destacó los ahorros logrados, las próximas obras y cambios en materia de vialidad, los avances en la reforma política y las iniciativas de ley enviadas o en curso, en el renglón de adquisiciones y obra pública; planeación y modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública, entre otras.

Destacó las 323 revisiones hechas por la Contraloría General, las sanciones a mil 903 servidores aplicadas por la misma dependencia, dijo que el desastre por las lluvias en Chiapas, convocan un espíritu de ayuda similar al que se produjo tras los sismos de 1985 en el Distrito Federal.

En el exhaustivo repaso de temas, dijo que al final del año más de 12 mil viviendas estarán construidas o en proceso, subrayó la respuesta ciudadana a los conciertos y festivales, la negativa a tolerar invasiones y los planes de descentralización y democratización, material ``que todos pueden juzgar'', que es una provocación para la discusión, de ``lo hecho y lo todavía no hecho o por hacer'', dijo Cárdenas.