La Jornada 18 de septiembre de 1998

La emergencia aún no toca fondo: Wall Street; decrecerá AL, advierten corredurías

Afp, Notimex, Reuters, Dpa y Ap, Madrid, 17 de septiembre Ť Al tiempo que los principales mercados de valores del mundo volvían a caer, el presidente de la bolsa de Nueva York, Richard Grasso, dijo que las naciones ricas deben reconocer la amenaza que representa la crisis en los mercados emergentes y ayudar a las economías. Asimismo, reconoció que la emergencia bursátil no ha tocado fondo, aunque consideró que la tendencia general es positiva.

El presidente de la bolsa de valores más importante del mundo recordó que el objeto de las inversiones bursátiles es que sean de largo plazo y no de carácter especulativo. Señaló que las ganancias obtenidas por los mercados durante los últimos años ``fueron anormales en la historia del siglo XX, y por ello son insostenibles''.

Panorama de los mercados

El índice industrial Dow Jones de la bolsa de valores de Nueva York perdió hoy 2.67 por ciento y se ubicó en 7 mil 873.77 unidades, debido a la continuidad del llamado efecto Greenspan. Las bolsas de América Latina siguieron en la lona tras el nocaut que les propinó la víspera el presidente del Banco de la Reserva Federal.

En la jornada de hoy, las bolsas de Buenos Aires y Sao Paulo fueron las mayores perdedoras. El Merval, indicador de los títulos argentinos, cerró con una baja de 5.27 por ciento; así, sus pérdidas acumuladas en septiembre llegaron a 2.60 por ciento.

En Brasil, el índice Bovespa llegó a perder más de diez por ciento, por lo que la sesión se detuvo durante 30 minutos. El mercado brasileño pudo recuperar parte del terreno perdido, aunque cerró con una baja de 4.84 por ciento.

Aproximadamente 30 minutos antes de que esta plaza bursátil cerrara, una fuente del Banco Interamericano de Desarrollo dijo: ``Muy probablemente el BID aprobará el préstamo más grande que haya otorgado para ayudar a Brasil''.

Los mercados europeos retrocedieron, decepcionados porque no hay un plan inmediato para que los países industrializados reduzcan sus tasas de interés. Inversionistas buscaron refugio en los bonos, mientras persistía el temor de que los problemas económicos de América Latina estallen y que las dificultades financieras de Japón se agudicen debido a la falta de acción del gobierno.

Los temores propiciaron la mayor caída de la bolsa de Tokio en 12 años: el índice Nikkei perdió 2.38 por ciento y llegó a 13 mil 859.14 unidades, su nivel más bajo desde el 5 de marzo de 1986.

En Europa, Moscú encabezó las pérdidas. El índice RTS terminó con una baja de 12.16 por ciento. El mercado ruso ha perdido 90 por ciento de su valor en un año.