La Jornada 18 de septiembre de 1998

Se hace propaganda priísta con la ayuda, acusan ONG

Fabiola Martínez Ť Actualmente no existen las condiciones materiales ni políticas para realizar elecciones en Chiapas, donde se renovarían el Congreso y las alcaldías, advirtieron organizaciones no gubernamentales como Alianza Cívica y la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo. En cambio, propusieron que los comicios se pospongan hasta el mes de diciembre para reorganizar una estructura de observación electoral de la sociedad civil.

Por su parte, el diputado Gilberto López y Rivas, integrante de la Cocopa, calificó de ``grotesco'' el uso de los recursos públicos para la realización de proselitismo en favor de los candidatos del PRI, aun cuando siete de los 24 distritos en la entidad se encuentran en situación de desastre y existen al menos 10 mil paramilitares. Sostuvo que la atención a damnificados ha sido en los últimos días la mejor ``herramienta propagandística'' del presidente Ernesto Zedillo, del PRI y del gobernador Roberto Albores Guillén. ``Se trata de una actitud grosera en ocasión del desastre natural'', señaló.

Al participar en el foro Chiapas entre la elección y la consulta, convocado por el Movimiento Ciudadano por la Democracia, Luis Hernández Navarro, secretario técnico de la Comisión de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de San Andrés (por la sociedad civil), precisó que tras la tormenta que azotó la costa de Chiapas, 32 de los 111 municipios del estado se encuentran severamente afectados, mientras que alrededor de 450 mil votantes --de un padrón de 1.8 millones-- carecerían de las condiciones materiales para ejercer su derecho.

Uso político de la catástrofe

En su intervención, dijo que a un saldo de más de 200 muertos y alrededor de 800 desaparecidos, se agrega el uso político de esta catástrofe que han hecho los candidatos del PRI. Recordó que, en 1988, Chiapas era calificado como el estado ``más salinista del país'', al haber obtenido 83.2 por ciento de la votación; sin embargo, en 1997 el tricolor alcanzó apenas 43 por ciento de los sufragios.

Detalló que la problemática de la entidad, en vísperas de las elecciones, es de una zona en la que están destacados más de 70 mil efectivos militares, se reportan más de 20 mil desplazados --6 mil de ellos en la zona chol y 12 mil en Chenalhó--, situación que dificulta la posibilidad de una contienda limpia y justa.

Francisco Gallardo, de la coordinación de Alianza Cívica en Chiapas, detalló por su parte que se han generado diversas condiciones que amenazan con una contienda ``altamente fraudulenta''. No obstante, dijo, también existe una amplia participación ciudadana. Comentó que en las primeras planas de los diarios locales se otorga hasta 70 por ciento del espacio a favor de los candidatos del partido oficial, situación que se añade al abierto proselitismo de gobierno y candidatos bajo el argumento de distribuir ayuda a damnificados.

Santiago Lorenzo, de la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo, expresó: ``El tricolor no ha respetado la desgracia humana y trata de ganar otra vez a la mala. Creemos que no hay posibilidad de una elección limpia. La gente no tiene credencial para votar ni caminos para ir a las casillas''.

En tanto Silvia Gómez Tagle, investigadora de El Colegio de México, comentó que en Chiapas los partidos están en crisis, sumidos en conflictos internos y se aprecia una ruptura del proceso político, principalmente ante el surgimiento del EZLN y los cambios en la estructura priísta. Al igual que el resto de los expositores en el foro, se manifestó por aplazar las elecciones, ``quizá hasta diciembre'', trabajar por una observación electoral concurrida y que el EZLN respete el proceso.