Ejecutan a 19 miembros de 3 familias en BC
Jorge Alberto Cornejo, enviado, Ensenada, Baja California, 17 de septiembre Ť La lucha por el control del narcotráfico en Baja California se evidenció de nuevo esta madrugada en el rancho El Rodeo, donde 21 personas --entre ellas nueve menores de edad-- fueron acribilladas con ráfagas de metralleta AK-47 en un aparente ajuste de cuentas que dejó un saldo de 19 personas muertas y dos heridos de suma gravedad.
Los ``ajusticiados'' pertenecen a tres familias allegadas al narcotraficante Fermín Castro Flores, quien era investigado por presuntos nexos con los hermanos Arellano Félix. El jefe de esa familia también fue ultimado esta mañana.
Una fuente judicial reveló que Castro Flores era el encargado de la producción de mariguana en plantíos clandestinos localizados en el Valle de la Trinidad, al sur de este municipio. Sin embargo, sus vecinos dijeron que el presunto narcotraficante era ``un empresario ganadero y agricultor''.
El delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad, José Luis Chávez García, informó que el móvil del crimen todavía no está plenamente confirmado, pero reveló la sospecha de que detrás de la masacre estaría el narcotraficante Ismael Higuera Guerrero, alias El Mayel, identificado por la misma autoridad como el nuevo jefe del llamado cártel de Tijuana.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 4 de la madrugada en el rancho ubicado a 101 kilómetros al sur del municipio de Tijuana. Los integrantes de las tres familias victimadas fueron obligados a salir al patio de una de las cinco casas ubicadas en la propiedad; luego fueron colocados en el piso boca abajo y acribillados. Entre los muertos están dos infantes de dos y un año de edad.
De acuerdo con las autoridades, los agresores eran un grupo de sicarios armados con fusiles AK-47, AR-15 y subametralladoras Uzi calibre 9 milímetros. Luego del ``fusilamiento'' los responsables huyeron en dos unidades tipo Blazer y una panel de reciente modelo.
Este día las garitas internacionales de San Ysidro y Mesa de Otay, en Tijuana, permanecían custodiadas por policías, al igual que las terminales de aviación y de autobuses para evitar que los responsables de la matanza salgan del estado.
Las investigaciones del caso están en manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero de confirmarse que este crimen múltiple está relacionado con el narcotráfico, se hará cargo la PGR.
Las víctimas fueron identificadas como Macaria Jaime Tovar; Eduardo Flores Castro, de 9 años de edad; Vanessa Francisca Flores Castro, de 13; Berenice Flores Castro, de 16; Francisco Flores Castro, de 4 años; Xichitl Altamirano Osorio, de 52; Francisco Flores Altamirano, de 30; Mavis Karem Flores Castro, de 8; César Jaime Tovar, de un año; Pera Tovar de Jaime; Karina Jaime Tovar; Pichi Jaime Tovar; Luis Liera Jaime, de 40 años; Manuel Ramírez; Bernardo Flores Castro, de 4; Sandra Castro, de 30 años; Fermín Castro, de 2 años; Guadalupe Tovar, de 30, y el narcotraficante Fermín Castro Flores, de 38 años.
Esta tarde todavía permanecían hospitalizados en estado grave Viviana Flores y Mario Alberto Flores, de 12 años, este último reportado en estado de coma con un balazo en la cabeza.
Algunos de los cadáveres tendrán que ser trasladados esta tarde al municipio de Tijuana ante la insuficiencia de espacio en el anfiteatro del Servicio Médico Forense de este municipio.
El violento crimen generó diversas expresiones de condena en la entidad. El gobernador panista Héctor Terán Terán calificó de indignante el hecho, asegurando que se investigará con toda la fuerza de su gobierno para esclarecerlo.