La Jornada 17 de septiembre de 1998

Se esperan severos cuestionamientos de las fracciones de PAN y PRI

Daniela Pastrana y Raúl Llanos Ť Cuauhtémoc Cárdenas presentará hoy su primer informe de gobierno ante la Asamblea Legislativa del DF, en medio de una gran expectación y un ambiente político enrarecido por las declaraciones previas de los dirigentes de partidos opositores, que hacen prever posibles interpelaciones y la amenaza de manifestaciones de grupos identificados con el gobierno federal, apostados afuera del recinto legislativo.

El caso más claro: el grupo de Antorcha Campesina --cuyo principal enlace en la negociación con el gobierno es Federico Vera Copca, ex delegado en Iztapalapa, colaborador cercano de Manuel Aguilera en el ISSSTE y actual secretario de Movimientos Sociales del PRI-DF--, que a un día del informe mantenía su plantón frente a la ALDF, preparaba para hoy una movilización masiva y advirtió que reforzarían sus filas ante la posibilidad de un desalojo, ``no para responder a la agresión, sino para defendernos''.

Las señales que llegan del PRI, cuyos dirigentes han sostenido en los últimos días diversas reuniones con representantes de los medios de comunicación, han puesto en alerta al gobierno perredista y a la dirigencia local, que el martes se reunió por la tarde para definir medidas de respuesta ante posibles eventualidades, mientras la cúpula priísta se concentraba en las oficinas de la colonia Roma.

En el menor de los casos, prevé el análisis perredista, el jefe de gobierno enfrentará duros cuestionamientos de las fracciones parlamentarias de oposición, que se han caracterizado por las constantes críticas a las acciones del gobierno, pero también han bloqueado, sistemáticamente el trabajo legislativo.

Un ejemplo: las dos comisiones que tienen el récord de ser las que menos se han reunido y que tienen cero iniciativas de ley dictaminadas, son las de Población y Desarrollo, que preside el priísta Octavio West, y la de Desarrollo Metropolitano, que encabeza el panista Jesús Galván.

Los manifestantes

El miércoles 9 de septiembre, el Movimiento Antorchista en el DF realizó una manifestación frente a las oficinas del gobierno capitalino para demandar la solución de ``una serie de problemas que tienen muchos meses de estar siendo manejadas por diferentes funcionarios públicos en las oficinas centrales y de las delegaciones, y por ningún lado se nota la mínima voluntad política de darles respuesta'', según un comunicado del líder nacional, Omar Carreón Abud.

Entre otras, se quejaban de agresiones del delegado en Azcapotzalco, Pablo Moctezuma Barragán, y del mal trato del director general de Gobierno del DF, René Bejarano. Además, reclamaban la reubicación definitiva de la Preparatoria Popular Lázaro Cárdenas. Luego de un par de horas, los manifestantes trasladaron su plantón a la ALDF, donde se quedaron de manera permanente.

Este lunes, los antorchistas realizaron una segunda manifestación en el Zócalo. Encabezados por Federico Vera Copca y los diputados locales del PRI, Luis Miguel Ortiz Haro y Jesús Toledano, demandaron ser recibidos por la secretaria general de Gobierno, Rosario Robles. Media hora después, Ortiz Haro se comunicó por teléfono con el líder local del PRI, Manuel Aguilera, quien estaba reunido con Martí Batres y otros diputados perredistas. El priísta le pasó su teléfono al coordinador perredista para que escuchara de voz de los antorchistas sus quejas por la falta de atención. Pero por la noche, la secretaria de Gobierno emitió un comunicado informando que los manifestantes no presentaron en ningún momento su pliego petitorio, a pesar de que se les solicitó reiteradamente.

El martes llegaron los maestros del Consejo Democrático Plural de la Unidad Magisterial, de la sección 9 del SNTE, a unirse al plantón de los antorchistas frente a la ALDF. Su queja, que René Bejarano y los diputados perredistas siguen ``metiendo las manos'' en el magisterio. ``Cárdenas cometería un grave error político si nos desaloja'', advirtió Marina Ornela.

Los antorchistas retiraron el plantón que tenían en el Angel de la Independencia y a la ALDF llegaron más. Colocaron tarimas para su fiesta de Independencia, con grupos de baile y cantantes.

De las áreas de gobierno del DF salieron llamadas a la Secretaría de Gobernación. El diálogo se mantuvo con el director general adjunto, Sergio Orozco, quien se comprometió a retirar el plantón. Y lo cumplió, al filo de las 19 horas, aunque los antorchistas dejaron una guardia permanente y externaron su temor a ser desalojados.

Alertados los perredistas, en la sede local del partido se reunió por la tarde el Comité Ejecutivo Estatal. La discusión se centró en la necesidad de enviar grupos de apoyo perredistas en cuanto terminara el desfile y ganar las escalinatas. El argumento fundamental: ``no caer en ingenuidades políticas y evitar provocaciones''. No hubo un acuerdo, en parte, porque el propio Cárdenas ha manifestado que no quiere manifestaciones de apoyo.

Los diputados también se reunieron con su líder Manuel Aguilera, para definir su estrategia. Corrieron las versiones: que se movilizarán los de la AMOP, los pepenadores, que los antorchistas tienen preparada una marcha de miles justo a la hora del informe.

Saúl Beltrán, uno de los dirigentes, planteó que para retirarse se les tenía que ofrecer ``compromisos serios'' de parte de un funcionario ``de nivel alto''. Mientras, se detectó un camión antorchista proveniente de Puebla, por lo que se decidió cerrar las calles de acceso al recinto. Hasta el cierre de esta edición continuaban las negociaciones para su retiro, con la oferta de que los recibiría Bejarano.