El movimiento del 68 es algo más que una añoranza mítica: Joel Ortega
Salvador Guerrero Chiprés Ť El Movimiento del 68 ``no es una añoranza''. Se mantiene el compromiso ``de no abaratar los sueños, no arriar las banderas y mantener la lucha por cambiar este país, esta sociedad, en los horizontes de esta generación, que era cambiar una sociedad tan arbitraria e injusta como la capitalista, tan opresiva como lo es una sociedad que margina a los indios, que excluye a las mujeres, que casi ni les da futuro a los jóvenes'', por eso el 68 es una demostración de que la lucha sigue, expresó Joel Ortega Juárez.
Entrevistado al terminar la presentación del Programa de Actividades Conmemorativas del Movimiento Estudiantil del 68, indicó que ``sería de ciego no ver los cambios que han ocurrido, pero la vigencia de la lucha contra la desigualdad, la opresión, no sólo son más vigentes sino que hoy todavía es mayor la desigualdad, hay más pobres, más excluidos, más violencia social. Hasta la tragedia de Chiapas, donde literalmente llovió sobre mojado, lo muestra''.
El movimiento, agregó, debe ser conocido desde un punto vista menos mítico; ``además, debemos evitar que del 68 sólo se acuerde la población por la represión; eso sería dar la victoria a quienes utilizaron el salvajismo que vemos ahora en Acteal, en Aguas Blancas, en El Bosque''.
El secretario de Extensión y Difusión del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ignacio Flores Calvillo, y el director de Difusión Cultural de la misma institución, Ramiro Aguirre Garín, presentaron, junto con Ortega, el programa de actividades conmemorativas.
Flores Calvillo señaló que la UNAM y el IPN tienen el deber de recuperar la memoria histórica del 68: ``en primer lugar, para dar fe de su legitimidad frente al gobierno de aquella época y para asumir el compromiso de mantener abierto, como un escenario democrático irreductible, el espacio ganado por aquel movimiento, que tuvo y mantiene su origen en ambas instituciones''.
César Enciso, maestro de ingeniería eléctrica desde hace 25 años, activista de hace tres décadas, afirmó que el 68 dejó la lección de que el sistema sea aparentemente democrático o dictatorial, jamás permitirá que ``el pueblo se haga del poder; antes acudiría a la represión''. Enciso será uno de los veintisiete ponentes que participarán en doce mesas redondas que se efectúan desde el 11 de agosto y se mantendrán hasta el 30 de septiembre.
El ciclo -que se realiza en el auditorio Manuel Moreno Torres del Centro Cultural Jaime Torres Bodet- incluye la exposición Estudiantes: imágenes en movimiento, en Zacatenco, y en otros centros y unidades politécnicas se desarrollará un programa de cine con películas representativas de aquellos hechos, entre ellas Rojo amanecer, El bulto y Canoa, así como el documental México 68: 25 años después.
Se presentarán las obras teatrales Triágono habitacional o de Tlatelolco a Tlatelolco, de Felipe Galván, y Las heridas y los recuerdos del 68, de Miguel Angel Tenorio. La Orquesta Sinfónica del IPN interpretará la obra Tlatelolco, de Ulises Gómez, en la que interviene, con voz narrativa, el actor Carlos Bracho.
Al finalizar el ciclo, se rendirá homenaje póstumo a José Revueltas, Eli de Gortari, Jorge Maksabedían y Heberto Castillo.
Entre el 9 y el 18 de octubre próximo, se desarrollará la Feria del Libro Científico y Técnico. En una de esas jornadas, se realizará una mesa redonda titulada Movimiento estudiantil, en la que participarán Marcelino Perelló, Joel Ortega, Tomás Cervantes Cabeza de Vaca y Mauro César Enciso.