Fue desmantelada en Miami una red de espionaje cubano, asegura el FBI
Ap, Afp, Reuters y Dpa, Miami, 14 de septiembre Ť La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció este lunes el desmantelamiento de una sofisticada red de espionaje cubano, integrada por diez personas que, indicó, se infiltraron en instalaciones militares estadunidenses y organizaciones de exiliados anticastristas en Miami. La Habana reaccionó con cautela al señalar que de este hecho sólo conoce las versiones difundidas por la prensa internacional.
El grupo de ocho hombres y dos mujeres fue acusado este lunes por un tribunal federal de Miami de conspiración contra Estados Unidos, y de ser agentes no inscritos de un Estado soberano extranjero, informó un portavoz de dicha corte.
Indicó que de ser hallados culpables, los presuntos espías, quienes fueron detenidos el fin de semana en Miami y sus inmediaciones, podrían ser condenados a cadena perpetua y multas de hasta 750 mil dólares.
El agente de la FBI, Héctor Pesquera, precisó que las diez personas se infiltraron y espiaron en agencias e instalaciones estadunidenses, y también lograron introducirse y manipular a los grupos anticastristas del sur de Florida. El fiscal general de distrito, Thomas Scott, agregó a su vez que esta red de espionaje recibió instrucciones de ``atacar el núcleo de nuestro sistema nacional de seguridad, y de nuestro sistema democrático mismo''.
Agregó que al menos uno de los espías se hizo pasar por un informante de la FBI, mientras que otros se unieron a grupos de exiliados opuestos al gobierno del presidente cubano, Fidel Castro.
De acuerdo con la información proporcionada por la FBI en una rueda de prensa, los diez hombres se comunicaban con La Habana por medio de radios de onda corta y computadoras portátiles mediante las cuales informaban sobre asuntos relacionados con instalaciones militares, el comando sur estadunidense y los grupos de exiliados cubanos anticastristas como Hermanos al Rescate, Movimiento Democracia o la Fundación Nacional Cubano-Americana.
La FBI señaló que uno de los supuestos espías incluso logró trabajar en la base naval estadunidense de Boca Chica, en Cayo Hueso.
Entre las pruebas exhibidas por la FBI figura un certificado de defunción emitido en Alabama con el nombre de Randolph Williams, que, dijo, pudo haberse utilizado para crear una identidad falsa.
Los agentes de la FBI incautaron disfraces, radios, antenas, planos, computadoras y dinero durante el operativo,
Según una fuente legislativa, algunos de los detenidos estuvieron relacionados con el piloto de la fuerza aérea cubana, Juan Pablo Roque, el espía que huyó a Cuba la víspera del derribo de dos aviones de Hermanos al Rescate, en febrero de 1996, y que se había infiltrado en la organización de pilotos haciéndose pasar por exiliado anticastrista.
Uno de los detenidos, René González, había sido dado de baja por Hermanos al Rescate por sospechas de ser un infiltrado, y recientemente se había unido al Movimiento Democracia, otro grupo que organiza flotillas de protesta contra el régimen cubano.
Las fuentes agregaron que otro de los encausados, Antonio Guerrero, dijo en el tribunal que trabajaba en la estación aeronaval de Boca Chica, pero no detalló el tipo de labor que desempeñaba.
El tribunal ordenó que todos los presuntos espías permanezcan detenidos sin derecho a fianza bajo cargos de ser agentes del gobierno cubano y de asociación delictuosa para recopilar y entregar información de defensa para asistir a un régimen extranjero. Siete de los encausados dijeron que no podían contratar abogados, por lo que serán representados por defensores públicos.
Pesquera, encargado de la oficina de la FBI en Miami, puntualizó que este es un revés de importancia para el gobierno cubano y sus esfuerzos de venir a este país a realizar actividades de inteligencia.
El gobierno de Cuba expresó que los primeros informes que tenía sobre la detención de los diez cubanos provenían de versiones de las agencias internacionales de prensa.
El portavoz de la cancillería cubana, Alejandro González, indicó que este es un asunto en el que ``están envueltas las autoridades estadunidenses, y no es responsable por parte del gobierno de Cuba pronunciarse sobre un tema que desconoce''.
También en La Habana, uno de los más cercanos colaboradores del presidente Castro y del jefe guerrillero Ernesto Che Guevara, el científico e intelectual Antonio Núñez Jiménez, falleció el domingo a los 75 años de edad a causa de una enfermedad que no fue revelada.
Núñez Jiménez, que presidía la Fundación Naturaleza y el Hombre, dedicada a la conservación del medio ambiente, se incorporó en 1958 a las tropas de Guevara, donde alcanzó el grado de capitán.
En 1959 ocupó el cargo de director del Instituto Nacional de la Reforma Agraria, desde el cual la nueva administración cubana dictó las primeras leyes revolucionarias.
En tanto, en Oslo, la ministra noruega de Relaciones Exteriores, Janne Haaland Matlary, anunció que Cuba aceptó discutir el asunto de los derechos humanos, en especial los sociales y económicos, lo que consideró un síntoma de mayor apertura política por parte del gobierno de la isla.
Luego de regresar de un viaje de una semana a La Habana, la ministra precisó que como primer paso Cuba realizará un seminario, aproximadamente dentro de seis meses, sobre el imperio de la ley y el papel del Poder Judicial, organizado en parte por el profesor noruego Jan Helgesen, en el cual se abordará el tema de la libertad de expresión.