La Jornada 15 de septiembre de 1998

Zedillo: no al auxilio clientelar

Rosa Elvira Vargas, enviada, Tapachula, Chis., 14 de septiembre Ť Ante las desgracias que ocasionaron las torrenciales lluvias de la semana pasada en la entidad, el presidente Ernesto Zedillo pidió hoy a los chiapanecos permanecer unidos por encima de cualquier diferencia política o religiosa. Rechazó que los recursos gubernamentales para ayudar a la reconstrucción se usen con fines políticos, y consideró que es reprobable y digna de sanción cualquier forma de clientelismo o uso propagandístico del auxilio que se envíe a las comunidades.

``Sé que la ciudadanía reprueba y rechazará a quienes traten de aprovechar este problema para hacer propaganda política con falsedades y ataques infundados'', expuso el Ejecutivo en la parte medular de un mensaje que se difundió hoy por la radio y la televisión estatales.

En esta zona, 400 mil personas siguen sin recibir abasto regular de alimentos, combustible y energía eléctrica. Hay más de 3 mil 500 escuelas que se utilizan como albergues, las clases están suspendidas y se perdieron miles de libros de texto gratuito y materiales escolares. De acuerdo con Zedillo, el servicio eléctrico está prácticamente restablecido, los hospitales y centros de salud en su mayoría funcionan para atender heridos y enfermos, y poco a poco se restablece el abasto de agua potable, alimentos y medicinas.

Aquí, donde de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se acumularon en cinco días de lluvia 588 milímetros, lo que representa la cuarta parte de la precipitación pluvial de todo un año, Ernesto Zedillo admitió que ``los más lastimados son los más pobres''. Se trata de una verdadera tragedia, y ``quien diga que estamos ante un problema de fácil o pronta solución, está muy equivocado''.

Precisó que el meteoro afectó una franja de más de 20 mil 500 kilómetros cuadrados (la tercera parte del territorio de Chiapas) donde viven un millón 200 mil personas. Se desbordaron 15 ríos que dejaron a poblados enteros cubiertos de lodo hasta los techos. Casas, caminos y cultivos arrasados. Grandes tramos de carreteras destruidos, puentes colapsados y la vía del ferrocarril cortada en muchos sitios.

Zedillo resumió lo que sucede a muchas familias de esta zona: han perdido su hogar, sus pocas pertenencias, sus medios de trabajo. Con dificultades han logrado llegar a refugios improvisados o han establecidos albergues. ``Allí están, en espera de una ayuda que apenas ha comenzado a llegar''.

Informó que se creará un programa de empleo temporal para dar 40 mil jornales; ofreció reconstrucción de viviendas, apoyo para recuperar capacidad productiva a quienes perdieron sus cosechas y, sobre todo, aseguró que habrá ``absoluta transparencia'' en el avance de los trabajos.

En esta zona del estado poco a poco han ido restableciéndose servicios como la energía eléctrica y se han abierto algunos caminos. Llegaron 450 toneladas de ayuda y paulatinamente se regeneran pozos de agua potable y el servicio telefónico. Restablecer la normalidad será, sin embargo, una tarea de muchos meses.

Las autoridades de salud informaron que oficialmente hay 90 muertos; en cuatro días se han otorgado casi 37 mil consultas médicas, y entre la población damnificada han aparecido infecciones respiratorias agudas, hongos en la piel, enfermedades diarreicas y conjuntivitis, así como algunos problemas de parasitosis. Se han definido 136 comunidades prioritarias para prevenir el paludismo y 40 poblados para el control del dengue.

Este día los titulares de las secretarías que trabajan para atender la urgencia chiapaneca rindieron un informe pormenorizado de los retos que enfrentan en su ámbito de competencia, y de las acciones que han emprendido. Inició el reporte el secretario de la Defensa, general Enrique Cervantes Aguirre, quien dijo que hay concentrados aquí, entre los trasladados y los de la región militar, 8 mil 329 elementos del ejército, los cuales trabajan en albergues, reparación de caminos, atención médica y rescates. Se han rescatado hasta ahora 666 personas y se operan 83 albergues en los que están 23 mil 277 damnificados.

Carlos Ruiz Sacristán, secretario de Comunicaciones y Transportes, informó que en la zona hay cinco carreteras federales afectadas que abarcan 444 kilómetros deteriorados; 22 puentes colapsados, 18 puentes con afectación importante en sus accesos, 68 interrupciones por deslaves, cortes o problemas de alcantarillas, 300 mil metros cúbicos de derrumbes, 3 mil 600 kilómetros de caminos rurales afectados, 260 kilómetros de ferrocarril incomunicados y cinco puentes ferroviarios totalmente colapsados. Cerca de 3 mil 400 líneas telefónicas sin servicio.

De la carretera Arriaga-Las Cruces, hay derrumbes importantes que se han restaurado en 90 por ciento, y en la vía Tepanutepec-Tuxtla Gutiérrez, la comunicación se ha restablecido. Asimismo, en la carretera de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal-Comitán existen derrumbes, deslaves y hundimientos, y ahí se tendrá un paso regular hasta el 18 de este mes. Ya hay paso también de Tonalá a Tres Picos y de este lugar hasta Pijijiapan se espera tener un tránsito provisional para el día 23.

La Conagua, a través de su titular, Guillermo Guerrero Villalobos, dijo que 23 comunidades urbanas y 250 rurales no cuentan con el servicio de agua potable, lo que afecta a 658 mil personas. Llevará un mes restablecer el servicio. En tanto, el abasto se realiza a través de agua embotellada, potabilizadoras portátiles y pipas. Demorará cinco semanas en poner en funcionamiento los distritos de temporal.

En materia de abasto alimenticio, Conasupo dijo que dispone de un inventario de 10 mil toneladas de maíz para garantizar el consumo de 30 días, y se tienen 500 toneladas de frijol y en breve llegarán otras mil 500. Diconsa indicó que para abastecer los centros de acopio están en tránsito 328 toneladas de alimentos a Tonalá, 128 para Motozintla y 30 para Huixtla.

El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Rogelio Gasca Neri, reportó que quedaron sin servicio la totalidad de los usuarios (unos 190 mil) asentados en la zona de Tapachula y algunos más de la costa. Resultaron destruidas diez torres de alta tensión en dos líneas principales; se dañaron 400 postes de la red de distribución y cien transformadores. Hasta hoy se ha restablecido entre 80 y 85 por ciento del fluido eléctrico, pero en la sierra algunas estructuras están caídas y el difícil acceso hace complicada la reparación. Se estima que esas labores podrían demorar 60 días. El funcionario recomendó cuidar mucho la electricidad.

Pemex dijo que la región cuenta con un millón 171 mil litros de gasolina Pemex Magna y además se descarga el buque Uxmal. Se importa gasolina desde Guatemala, y se tiene garantizado el abasto de gas licuado. Todos los puntos de venta cuentan con combustible pero algunos no pueden operar las bombas por falta de electricidad.

El secretario de Educación Pública, Miguel Limón, dijo que las 3 mil 533 escuelas afectadas dejaron sin estudio a 315 mil 100 alumnos. Se espera reanudar clases el lunes 21 y que se repondrán los materiales didácticos que se perdieron, para lo que se enviarán 75 mil paquetes de útiles escolares.